Soledad Pastorutti abrió la puerta a su vida privada y expresó en un conmovedor mensaje la profundidad de su dolor por la pérdida de su abuela, Valeria, quien fue una figura esencial en su vida, al punto de dedicarle una canción en agradecimiento poro todo lo compartido.
La artista de Arequito derramó en palabras el peso de una despedida que nunca parece justa, y pintó con sensibilidad una estampa de recuerdos imborrables. En sus redes sociales volcó todo lo que siente por la mujer y resaltó los momentos que va a echar de menos.
“Vale de mi vida, no puedo creer que ya no te tengo”, escribió La Sole quebrada por el sentimiento. En cada frase, evocó escenas familiares cargadas de afecto y cotidianidad. Esas imágenes que, aunque simples, quedan grabadas a fuego en quienes las viven: “Qué rápido pasa todo, qué injusta se me hace esta despedida. Cómo no agradecer tu hogar de puertas y ventanas abiertas, tu comida multiplicada, tu generosidad siempre y para todos”.
“Nadie podrá reemplazarte nunca, de ahora en más serás mi abuela eterna, la que me marcó a fuego con amor infinito. Ya no hay camino de tierra en bici hacia tu casa… Ya no hay sombra de sauce para el mate dulce junto al abuelo”, detalló con profundo dolor, dejando en claro lo mucho que la extrañará día a día. La artista dejó entrever no solo el dolor de la pérdida, sino la grandeza de una abuela que fue un refugio en su infancia y adultez.
Los Molinos, aquel rincón del mapa en el que transcurrieron tantos momentos compartidos, ya no es el mismo. Las imágenes aparecen difusas, intervenidas por los recuerdos, el paso del tiempo y la daga de una ausencia de las que hacen mella. “Ya no hay una mano levantada saludando desde la vereda…. No hay domingos de pastas… Nada de eso quedó en Los Molinos y el cielo tiene una roja sonrisa, una herida para quienes lo miramos desde abajo”, escribió, dejando entre líneas el peso de lo irremplazable.
Las palabras de Soledad resonaron como un canto a la memoria: “En este breve adiós agradezco con el alma haberte tenido”. Con un “te amo” sincero y lleno de emoción, la cantante cerró su despedida con la promesa de un reencuentro: “Deseando volver a encontrarte algún día, sé que así será”. Esas últimas palabras, bañadas en esperanza y amor eterno, revelan cómo la voz de su abuela sigue viva en el silencio que deja su ausencia.
La Sole deja ver no solo el vacío que ahora siente, sino también la gratitud de haber compartido la vida con quien fue su abuela eterna. Una despedida que, en su brevedad, resulta infinita.
Cabe recordar que un resumen de su vida junto a su abuela quedó reflejada en una canción incluida en su álbum Parte de mí (2020) y titulada, justamente, “La Valeria”. Y así la presentó antes de interpretarla en un concierto: “Dedico esta canción a todas las mujeres que se casaron, tuvieron que irse a vivir con la suegra, lavar los calzones de toda la familia y tuvieron hijos, con mucho sacrificio”.
Valeria en ese momento estaba celebrando sus 90 años y recibió un emotivo homenaje durante un recital de La Sole. “Hoy todos nos pintamos los labios de rojo. La mujer más hermosa y valiente que conozco hoy cumple 90 años. ¡Siempre con todos y para todos!”, expresó al inicio de su mensaje. Luego agregó: “¡Felicidades, La Valeria! Te amo, Nona. ¿Hacemos fiesta? 90 años no se cumplen así de fácil, eh”, dijo con emoción en el escenario, para una canción que nació de sus recuerdos y hoy resuena en el infinito.