Lejos de las peleas, los cruces y las estrategias, Gran Hermano (Telefe) también da lugar al romance y la pasión dentro de la casa. Es así como Giuliano Vaschetto, Chiara Mancuso y Jenifer Lauría comenzaron un llamativo vínculo que sorprendió a sus compañeros y a los propios fanáticos del juego. ¿Hay lugar para el poliamor?.
Desde su llegada a la casa, Giuliano dejó en claro el flechazo que le produjeron tanto Chiara como Jenifer. Sin embargo, el joven de Santa Fe parece no jugársela por ninguna. En su presentación, el participante ya había mencionado este aspecto de su personalidad. “Tengo un problema con las mujeres, nunca creí en la monogamia, creo que es remar en contra de la corriente, si no lastimo a nadie no tiene por qué molestarle a nadie. Soy mujeriego”, había dicho entre risas.
En los primeros días de convivencia, Vaschetto se acercó a Lauría y le comentó mientras estaban acostados en la cama: “Todavía me pasa con Chiara, que es como que...está re buena, pero no es una piba con la que yo me vería, me parece”. Ante las dudas de Jenifer, Giuliano afirmó: “No sé, no me pasa, no me caliento como con vos”.
Horas después, el santafesino conversó con Chiara y le manifestó algo similar mientras estaban acostados en las reposeras del jardín: “Cuando te vi, vos sí me diste una primera impresión que dije, “fua”. Posta. La Jeni no”. Sin embargo, el joven no mantuvo su postura, y al cabo de unos minutos le contó esta conversación a Lauría: “Estábamos hablando y me empezó a hablar, histeriqueando, como siempre”. A lo que Jenifer le devolvió: “Sabés que me estoy dando cuenta también de las miradas”. Con el objetivo de que las mujeres no dialogaran entre ellas, Giuliano le comentó: “Dejame pilotearla a mi”. Lejos de plantear un conflicto, la joven sostuvo: “No tenés nada que pilotear. Está todo bien, somos amigos”. Pero en ese momento, el participante disparó: “Es que me gustás vos”.
Luego, Giuliano y Jenifer durmieron la siesta juntos con las luces de la habitación apagadas, lo que molestó a Chiara. Fue así como luego Mancuso se quejó ante sus compañeros: “¿Por qué no apaga la luz? ¿Sabes por qué la apagó allá? Porque pensó que iban a...”. Después de esta situación, el santafesino decidió darle explicaciones a la chica de Canning: “No me fui a la pieza a hacer nada”. En un intento por mostrarse desinteresada, Chiara le dijo: “Es que a mí no me importa”.
Después de este ida y vuelta, Chiara decidió encarar a Jenifer en la habitación: “Te quiero decir la verdad de lo que me pasa. Porque yo a vos te re quiero, porque desde que se armó esto del poliamor todos empezaron a hablar. Primero, no nos conviene a ninguna de las dos que nos enfrenten. Y segundo. Yo no quiero enfrentarme con vos. Y menos por un pibe. Y esta es una percepción, y quiero ver si es verdad o no, que quizás sí te molesta mi vínculo con Nano”. Sin querer entrar en conflicto, Lauría le dijo: “No me molesta nada porque no hay nada más que lo que hay acá, más que la relación que tenemos de hinchar los huevos y de nada más”. Al escuchar estas palabras, Chiara comentó: “Y me empecé a hacer la cabeza… Me siento muy aliviada”.
Fue entonces que las chicas decidieron hablar cara a cara con Giuliano. Así, mientras descansaban en los sillones del jardín, el santafesino dio su punto de vista: “Una de ustedes dos se me va, se me va una pata de la mesa”. Jenifer lo interrumpió y comentó: “¿Pero a vos qué te pasa con nosotras? ¿Qué te pasa conmigo?”. Sin jugársela por ninguna, Vaschetto expresó: “Las quiero un montón. Las dos a su manera. Vos tenés una forma de charlar, vos otra. A mí me encantan las dos. Me súper complementa todo. Es difícil decirte qué me pasa con vos acá, porque estamos conociéndonos en un contexto que es prácticamente un manicomio”.