La ex participante de Gran Hermano, Julieta Poggio, vivió un inesperado y bochornoso momento mientras participaba en “Rumis (La casa)”, el programa de streaming que conduce junto a figuras como Lizardo Ponce y Lola Latorre. Durante la transmisión, se puso a hacer trucos. Primero demostró por qué no se puede separar el dedo medio de ambas manos si uno los dobla, los junta y una el resto de los dedos por la yema. “Es muy loco, ¿vieron?”, concluyó.
Luego intentó redoblar la apuesta y llevó a cabo un peculiar truco en vivo que no salió como esperaba, y dejó a la modelo entre risas y preocupación por el accidente que protagonizó.
En medio del programa, Julieta le contó a sus compañeros que tenía “un truco más para mostrarles”. Y afirmó que podía “dar vuelta su tabique nasal y volverlo a su lugar”, causando sorpresa y un poco de impresión entre sus colegas. Lo hizo dos veces, en las que se escuchó un “crack”, como si realmente su tabique se saliera de lugar o se quebrara y ella lo regresara a su posición. A pesar que le pidieron que no lo volviera a intentar, ella afirmó que podía hacerlo porque tenía “la nariz muy blandita”.
“No te toques tanto la nariz”, le pidieron luego de la tercera vez que lo hizo. Sin embargo, luego confesó que todo era “una mentira” y se dispuso a presentar cómo hacía el truco, como un mago que cuenta los secretos: golpeó el lado interior de sus dientes delanteros con ambos pulgares para simular el sonido de un hueso rompiéndose.
Pero en ese momento, lo que comenzó como un acto humorístico se transformó en un percance real. Julieta notó, entre risas nerviosas, que uno de sus dientes se había dañado. “Ay, creo que me saqué un pedazo de carilla”, dijo la modelo, mostrando su sorpresa y angustia mientras sus compañeros se acercaban a comprobar lo sucedido y a consolarla.
Entre explicaciones, Julieta reveló que, aunque sus dientes son originales, utiliza carillas en los bordes, lo que habría facilitado la fractura. El incidente le generó aún más preocupación al darse cuenta de que no tendría tiempo para visitar al odontólogo, ya que estaba próxima a embarcarse en un nuevo viaje tras su reciente estadía en Tailandia junto a Carolina Pampita Ardohain, Jimena Barón, Zaira Nara y Stephanie Demner.
En el programa, la modelo e influencer suele pasar de la risa al llanto, como le sucedió a casi cinco meses de blanquear su vínculo con su novio, Fabrizio Maida. Con el aprendizaje de sus relaciones pasadas, la ex participante de Gran Hermano (Telefe) decidió tener una relación abierta y, en varias oportunidades, destacó los beneficios de este acuerdo con su pareja. Sin embargo, la situación no fue del todo bien recibida por sus fans, quienes recientemente criticaron su vínculo a través del chat del stream: “No estás enamorada”, “Vas a ver el día que te enamores”. Al ver estos mensajes,
Poggio estalló de bronca: “Les quiero decir, qué saben ustedes. Qué dicen que no estoy enamorada, qué saben cómo soy con mi novio, las cosas que nos decimos, cómo me entiende él, cómo me acompaña, todos los momentos que compartimos juntos”.
Pero además, en el programa también expresó su molestia con el personal de seguridad del edificio donde vive. Aseguró que se siente constantemente vigilada y comparó la situación con su paso por Gran Hermano.
Según contó, es observada constantemente a través de las cámaras del edificio. “Estoy con mi novio sentada en un lugar y ya me dicen que no me puedo sentar así. Loco, consíganse un problema serio. No estoy haciendo nada. Me tienen cansada, no son la policía”, expresó indignada.
Además, detalló un incidente que ocurrió un domingo cuando fue con su hermana a la pileta del edificio y le negaron el acceso por no ser residente. “¿Invitados qué...? ¿Sabés la plata que te pago y no me dejás ir con mi hermana a la pileta? Me metí igual, qué se piensan”, contó Poggio, señalando que ignoró las normas en un acto de rebeldía.
“Son insoportables. Te revisan todo el tiempo. Es real que te monitorean. Es como estar en Gran Hermano, pero sin cámaras del reality, sino de seguridad”, aseguró, visiblemente ofuscada.