Hoy Marina Calabró cumple años y el primero en saludarla en las redes fue su novio Rolando Barbano, “Feliz cumpleaños, mi catarata de amor”, escribió el especialista en policiales junto a algunas fotos de la pareja que posteó en su cuenta de Instagram; y la respuesta de la periodista no tardó en llegar.
“¡Ay mi vida, me hiciste emocionar! Cada foto que elegiste es un instante de felicidad incomparable. Gracias por crear momentos únicos, por hacerme el aguante en las buenas y en las otras y por invitarme cada día a la aventura de tenernos, de apasionarnos, de amarnos y de este NOSOTROS inigualable. Te amo huracánicamente (sic)” así agradeció el saludo en redes de su pareja quienes viven su amor libremente también en sus cuentas de Instagram a pesar de algunas miradas críticas.
Marina Calabró y Rolando Barbano dejaron mucho tiempo atrás el incómodo episodio en los Martín Fierro de la Radio 2024 que los expuso ante el ojo público. La pareja decidió darse una nueva oportunidad en el amor, que quedó sellada con una romántica escapada a Europa. Tras su regreso al país, los periodistas volvieron a ocupar el centro de atención, y todo comenzó a fluir de una manera más natural y sin ningún tipo de reparos.
A través de su cuenta de Instagram, donde acumula más de 360 mil seguidores, Marina Calabró comparte regularmente sus looks semanales. Lo que podría ser una actividad común entre figuras públicas adquirió un tono especial con los halagos y comentarios pícaros de Rolando Barbano, quien no duda en mostrar su admiración por ella.
Los fogosos mensajes entre Marina Calabró y Rolando Barbano rápidamente se viralizaron en redes sociales. La química y el tono íntimo de sus interacciones generaron tanto sorpresa como admiración, convirtiendo cada publicación en una pequeña ventana a su relación. Los seguidores no tardaron en reaccionar, celebrando la complicidad de la pareja y el buen humor con el que comparten su vínculo.
De esta manera, Calabró y Barbano no solo consolidan su reconciliación, sino que demuestran el amor que se tienen en las redes sociales. Una manera de reinventar la imagen pública de una relación amorosa y ellos lo hacen sin ningún tipo de prejuicio. Es más, siempre tienen alguna respuesta para algún comentario detractor.
Si bien los comienzos no estuvieron exentos de desafíos, y momentos de tensión, entre internas familiares y la mirada inquisidora de la opinión pública, ambos lograron superar las diferencias propias y ajenas que tuvieron al comienzo, y hoy establecieron un vínculo marcado por la complicidad y el romanticismo.
Estas interacciones públicas, lejos de parecer forzadas, consolidaron la percepción de la pareja como cercana y auténtica, sin importarles el que dirán. En un contexto digital donde muchas relaciones mediáticas son cuestionadas por su artificialidad, Calabró y Barbano logran destacarse gracias a su frescura y espontaneidad, generando una comunidad virtual que sigue cada paso de su relación.
La relación entre Marina y Rolando no solo ha ganado notoriedad en las redes, sino que también ha tenido un impacto en el ámbito mediático general. Su naturalidad y complicidad fueron claves para conectar con una amplia audiencia que celebra la transparencia y el cariño que demuestran.
Su dispar exposición pública -casi desde su nacimiento ella, mucho más visible en el último tiempo él- sumó otro ingrediente a una historia que muchos consumen como si fuera una novela de amor. Pero lejos de dotarla con la liviandad en la que a veces caen esas historias, conectan con quienes valoran la naturalidad en tiempos donde las relaciones públicas en algunos casos suelen percibirse como superficiales o estratégicas.