El pasado 3 de septiembre falleció Selva Alemán a los 80 años. Aquel día, la noticia se la confirmó a Teleshow el productor Carlos Rottemberg, y la dio a conocer en la cuenta oficial de X de Multiteatro. A poco más de tres meses de la dolorosa pérdida, Arturo Puig, compañero de casi toda la vida de la actriz, fue interceptado por un movilero de LAM (América) en la alfombra roja de los Premios ACE y habló con Ángel de Brito acerca de cómo viene sobrellevando este duelo.
“Es muy difícil, muy difícil. Todavía no me puedo hacer la idea de que no voy a verla más. Así que hay días en que estoy bien, hay días en que no. Hay momentos en que estoy bien, hay otros en los que no. Es muy difícil, porque con Selva teníamos una convivencia muy buena. Estábamos juntos y estábamos pasando un momento muy bueno con el teatro y todo. Es difícil, es difícil, pero bueno, estamos tratando de seguir”, confesó el histórico actor en conversación con el conductor del ciclo de espectáculos.
“Tuvimos una vida muy linda, la verdad que sí. Ahora estoy tratando de vender la casa, que es muy grande, para poder irme a un departamento más acotado para mi. Y entonces estoy tratando de tirar papeles y esas cosas. Y la verdad es que veo fotos de viajes, de cosas que hemos hecho juntos... Y hemos tenido una vida muy muy buena”, agregó Arturo en ese sentido.
“Selva estaba bárbara, estupenda. Ya planificando la temporada, nos íbamos a ir a Mar del Plata con la obra. Nos habían ofrecido el Teatro Colón. Pero bueno, se cortó, qué vamos a hacer. Es muy difícil. Es raro, me siento raro. De golpe estoy mirando televisión y me doy vuelta para hacer un comentario y no está. Así que es duro, pero bueno...”, dijo a continuación, acerca de cómo es su rutina sin su compañera, con quien mantuvo una relación de más de 50 años.
“Mi hijo está conmigo, obviamente viene mi hija todos los días, vienen los nietos. Estoy acompañado en ese sentido. Pero a lo largo del día hay muchos momentos de soledad que son muy difíciles”, confesó Puig antes de despedirse del notero de LAM.
La historia de amor de Selva Alemán y Arturo Puig fue bastante pública, aunque tuvo un comienzo casi clandestino. Así lo hicieron saber durante la última entrevista que dieron juntos, a fines de julio pasado, y en un mano a mano con Héctor Maugeri, conductor de +Caras. En la conversación con el director de la reconocida revista, la pareja de actores habló de su relación, en la que pasaron por idas, vueltas, encuentros, desencuentros, pero siempre con la convicción de estar juntos pese a todo. “Nosotros no tenemos la menor idea del tiempo que llevamos juntos”, se rieron a dúo cuando el presentador les recordó los años de relación.
“Es toda la vida”, dijeron casi a coro para caracterizar su vínculo. “Es con quien uno ha vivido, más que con los padres, que con la familia paterna, mucho más”, ahondó Selva al respecto. “Se sostiene obviamente por el amor que nos tenemos, por el respeto, por el humor también, muy importante y bueno, tenemos una convivencia fácil, yo creo que eso es muy importante. Ella sostiene mucho todo. La vida no es todo color de rosa: discutimos, nos peleamos”, acotó Puig por su parte. “Somos de hablar mucho, nos decimos todo”, resumió Alemán con una sonrisa, como queriendo revelar el secreto del éxito.
Selva y Arturo se vieron las caras por primera vez en 1974, en la casa de Diana Álvarez, durante los ensayos y la primera lectura de los guiones de Fernanda, Martín y nadie más, una telenovela que protagonizaron. Si bien aquella producción no tuvo gran éxito, para la vida de ellos fue lo más relevante que podía pasar. “El primer encuentro fue un amor a primera vista. A mí lo que me pasó fue una cosa rarísima, que fue que yo me encontraba, me reencontraba con alguien de mi familia... Cuando nos dimos la mano, sentí que me reencontraba con alguien de mi familia. Nos conocimos en el ensayo. No lo había visto nunca, pero me parecía que lo conocía de toda la vida”, reveló la actriz acerca de aquel flechazo. “Siempre me había gustado Selva. Cuando la vi, me impactó. Yo la admiraba mucho, ya la había visto actuar”, dijo Arturo por su parte.
Pero pese a que el amor afloró entre los dos, se encontraron con ciertos límites, propios y externos, los cuales no permitieron que el romance anduviera con total libertad. Es que por aquel momento, Selva y Arturo estaban en pareja. Incluso, Puig ya era padre de Ximena y Juan. Por lo que esta inesperada situación los obligaba a sincerarse en sus sentimientos y tomar una decisión clave. “Teníamos que fingir con los demás lo que realmente nos pasaba. Tardamos un tiempo en decidirnos”, contaron ambos en esta conversación.