En el corazón de una celebración íntima, Lali Espósito conquistó el afecto de María Elena Amado, la abuela de su novio, Pedro Rosemblat. La escena, cargada de ternura y humor, marcó el cumpleaños 87 de la matriarca de la familia, y el momento resonó en las redes sociales.
La presencia de la cantante en el almuerzo no pasó inadvertida. En una familia conocida por su sentido del humor y dinámicas entrañables, el conductor documentó el impacto que tuvo en su abuela la presencia de la artista. “Venía confiado el prefe. Nunca se imaginó que su reinado empezaría a temblar”, escribió Pedro en sus redes, refiriéndose a Nicolás, el hasta entonces nieto favorito de María Elena, título que durante años se consolidó a través de bromas familiares y pruebas acumuladas en una destacada de Instagram titulada “El prefe”.
Sin embargo, al parecer la llegada de Lali desbarató esta jerarquía. La cantante desplegó su carisma, conectando con la abuela de manera casi instantánea. Entre risas, Pedro describió cómo Lali y María Elena no dejaban de hablar, recorriendo anécdotas de la carrera artística de la actriz. “Filmografía completa. Casi Ángeles, Esperanza mía, Sky Rojo, discos, shows, toda la carne al asador”, bromeó el conductor, mientras observaba la conversación.
La interacción fue tan fluida que Nicolás, a esa altura el ex prefe, pareció aceptar con humor su nuevo estatus. “Chau prefe, te fuiste a la B”, concluyó Pedro en una publicación que incluía una foto de su primo con Lali. Con el humor característico que lo distingue, añadió: “Esperemos que sea una transición ordenada”.
La relación entre Pedro Rosemblat y Lali Espósito, consolidada con momentos como este que se acaba de describir, tuvo un inicio tan particular como inesperado. Fue durante una fiesta de Halloween, entre disfraces extravagantes y música, cuando se conocieron. Lali, con una caracterización que ella misma describió como “el meme de Barbie destruida”, supo captar la atención de Pedro. “Tenía el maquillaje corrido, una boca fucsia y una peluca rarísima. No estaba para levantarme a alguien, es la verdad”, recordó en una entrevista reciente con Susana Giménez.
Esa noche intercambiaron números y, tiempo después, tuvieron su primera cita. Desde entonces, su relación floreció de manera notable. Lali no escatimó elogios hacia su pareja durante su paso por el programa de Telefe, describiéndolo como “el amor de su vida” y destacando sus habilidades culinarias, un detalle que cimentó su convivencia actual.
Por su parte, sobre la presencia en el programa de la diva, Pedro expresó: “Mariana se sabe desenvolver perfectamente en esas situaciones, no hubo nada incómodo. El protagonismo estaba centrado en el tema que sacó, y charlaron un poco de la vida, y parte de la vida de Mariana tiene que ver con su vida amorosa, que me encuentra a mí como protagonista en este momento”, agregó en charla con LAM, al dejar en claro que la joven, con su carisma desbordante, sabe exactamente cómo tomar el control de cada situación.
Lo que sucedió durante el cumpleaños de María Elena no solo reflejó la personalidad cálida y cercana de Lali, sino también su capacidad para integrarse a una dinámica familiar llena de complicidad y humor. La abuela, siempre el centro de atención en los relatos de Pedro, se mostró encantada con la cantante, compartiendo momentos que quedarán como testimonio de un vínculo que parece haber nacido para durar.
Así, entre discos, series y risas, Lali Espósito no solo reafirma su lugar en el corazón de Pedro, sino también en el de su familia, rompiendo esquemas y dejando una huella imborrable en cada encuentro. María Elena Amado, ahora con 87 años, tiene una nueva favorita. Nicolás, resignado, pero sonriente, sabe que el trono nunca estuvo más disputado.