El jueves por la tarde el mundo del espectáculo y de la música tropical sufrió la pérdida de Lía Crucet, quien murió a los 72 años. En medio del dolor, su hija Karina viajó a la ciudad de Mar del Plata para poder ser parte del último adiós a su madre. Al aire de Desayuno Americano (América TV) su sobrino Marcelo reveló el gran dolor de la familia por las ausencias de personalidades de la movida tropical.
“Estoy un poco molesto con el tema del funeral”, comenzó diciendo el joven y Pamela David, la conductora del programa, quiso saber qué era lo que más le dolía de la situación y con total honestidad Marcelo respondió: “La pérdida y el que no haya ido nadie del ambiente y del entorno”. Cabe recordar que al funeral asistió su hija Karina junto a su esposo, su hijo Ezequiel, su marido Tony Salatino y un reducido grupo de íntimos.
“Llegamos a ser seis, incluyendo a una señora que caminó una hora pasando el puerto de Mar del Plata, que vino a traer una flor”, detalló acerca de la cantidad de gente que se asistió al último adiós a la Renia de la Bailanta. “No sé si por falta de información, pero por ahí la parte del show quedó atrás. Vi mucha gente que iba a visitarla al hogar en el que estaba, pero no fue”.
“Sentí que ella estaba tranquila porque la familia dentro de todo estaba unida. Lía era una persona muy pacífica, siempre en los cumpleaños pedía el deseo de que la familia esté unida”, contó acerca de las intimidades familiares y confesó que a pesar de la mala relación que tuvieron durante años Karina, Ezequiel y Tony dejaron los problemas detrás de ellos y dieron inicio a una nueva etapa.
“Ya no hay más distanciamiento. Ellos se saludaron, yo llegué como pude porque era todo a contrarreloj, ella el último tiempo estuvo sedada, Ezequiel estuvo acompañándola hasta último momento. Entre los hermanos estaba todo bien, el momento de la despedida estuvo en paz y hubo una charla familiar”, cerró Marcelo. Si bien la gente no se presentó en Mar del Plata para despedirse en las redes sociales y en los programas se tomaron el tiempo para recordar su emblemática carrera y al aire de Almorzando con Juana (El Trece) Marixa Balli rememoró como era trabajar con ella.
Entre las ausencias estuvo la de Florencia, la hija de Karina y nieta de Lía, sin embargo, usó sus redes sociales para despedirse de la popular cantante. Primero hizo un emotivo posteo, al que acompañó con un video compuesto de momentos familiares y de felicidad.
“Solo nosotras sabemos lo que pasamos, lo que vivimos, las fiestas, los cumpleaños, vivimos en tu casa también, cumpleaños, veranos en Mar del Plata, la quinta en los 90 cuando pasaba horas en la oficina, yendo a shows con vos también, la casa de la esquina”, comenzó la emotiva despedida de la joven, quien sigue los pasos de su abuela y se dedica al canto. “Los juegos a las escondidas que jugábamos juntas, tus polleras y zapatos que para mí eran un sueño y siempre jugaba con eso, ja, ja, ja. Los desayunos con mermelada y el pajarito amarillo, así puedo estar horas contando cosas, buenas y malas, como toda familia lo que pasamos”, agregó, sensibilizada.
Si bien el deterioro de la salud de la cantante era algo que venía sucediendo hace años, su fallecimiento fue algo repentino y Flor agradeció haber llegado a despedirse: “¡Gracias a Dios te vi un día antes de tu partida física! Abriste los ojos grandes y me dijiste “FLORCITA”. Pude estar presente en tu partida ahí dándote la mano todo el tiempo”. A modo de cierre escribió: “Gracias infinitas por el legado y amor por la música que me dejaste, cada vez que escuche ‘Qué bello’ voy a romper en llanto. Hasta pronto, Abuela Lía”.