La tranquilidad de un domingo por la noche quedó sepultada cuando Wanda Nara se sentó frente a Susana Giménez para hablar de su vida personal y profesional. En medio de confesiones sobre el affaire de Mauro Icardi con la China Suárez y reflexiones sobre su relación con L-Gante, una voz inesperada irrumpió en la narrativa: Tamara Báez, ex pareja del cantante y madre de su hija, Jamaica, quien cumplió tres años en septiembre pasado.
Con una declaración directa y sin rodeos, la influencer recurrió a las redes sociales para lanzar una acusación que resonó con fuerza: “Yo les confirmo que ella se metió con el papá de mi hija cuando estábamos juntos. Hablé con Kennys (NdR: Palacios, asistente de la empresaria) por teléfono y me lo negaba. En fin… siempre tuve la razón”. Estas palabras, escritas en un comentario de una transmisión en vivo de Yanina Latorre, dejaron al descubierto un nuevo ángulo en la historia.
Vale mencionar que en un video subido a las redes previo al programa, Wanda y L-Gante realizaron una confesión que podría haber derivado en la reacción de Tamara. “Hoy estamos cumpliendo tres años de pareja, así que espero que les den los cálculos”, expresó el artista, quien grababa desde el cumpleaños de la mujer de su manager Maxi El Brother, Lourdes, a altas horas de la madrugada. Con un tono humorístico, Wanda le respondió: “Ay, qué bol… que sos”. Entre besos y risas, la pareja no dudó en captar un poco de la dinámica de su intimidad ante los seguidores. Además, mostraron el tierno regalo que realizó el compositor a su novia: “Anillito para la reina con una ‘W’ y una corona”.
Báez no solo señaló a Wanda por su presunta relación con L-Gante durante su convivencia con el cantante, sino que también subrayó lo que consideró una contradicción en el relato de la empresaria. En el programa de la diva, Nara recordó con detalle el dolor que le produjo el vínculo entre Icardi y la China Suárez, describiéndolo como una traición difícil de superar. “Me dolió enterarme el hotel que eligieron para estar”, confesó Wanda, con un tono que oscilaba entre la tristeza y la indignación.
Sin embargo, Tamara pareció cuestionar la autoridad moral de Nara para hablar de fidelidad. Al acusarla de haber interferido en su relación con L-Gante, Báez presentó a Wanda como alguien que podría haber protagonizado un episodio similar al que tanto reprochó a la China. “Siempre tuve la razón”, insistió Tamara, al dejar entrever que sus sospechas se vieron finalmente confirmadas.
El vínculo entre la empresaria y el cantante es una fuente inagotable de titulares y especulaciones desde su inicio. En su entrevista de la noche del domingo, Wanda explicó las razones que la llevaron a enamorarse del intérprete, 12 años menor que ella. “Cuándo me preguntan qué le vi, yo digo: ‘La esencia mía’. Volví a ver mi esencia, me recuerda a la Wanda de barrio. Me gusta estar con alguien que tenga esos valores”, reveló, en un intento por mostrar su conexión con el artista de la cumbia 420 más allá de las diferencias evidentes entre ambos.
Sin embargo, las palabras de Tamara plantean una versión distinta. En su relato, Wanda no sería solo una espectadora del proceso de ruptura entre ella y L-Gante, sino una participante activa. Esta narrativa, aunque no cuenta con pruebas públicas que la respalden, generó un nuevo debate en redes sociales y programas de espectáculos.
La figura de Wanda estuvo envuelta en controversias durante gran parte de su carrera, pero pocas veces como ahora se enfrentó a críticas tan simultáneas desde diferentes frentes. Por un lado, sus confesiones sobre el affaire de Icardi con la China Suárez pusieron nuevamente en el centro de la escena su matrimonio fallido y las dificultades que enfrentó para mantener unida a su familia. “Intentamos sacar la pareja adelante y todo el tiempo había cortocircuitos y situaciones que eran muy difíciles de sobrellevar”, reconoció.
Por otro lado, la acusación de Tamara Báez representa un desafío a su imagen pública. Aunque Wanda aseguró que su relación con L-Gante no está basada en proyectos a largo plazo, sino en disfrutar el presente, la madre de Jamaica sostiene que este romance no comenzó en un terreno libre de conflictos.
La declaración de Báez no solo apunta a los detalles de su ruptura con el cantante de cumbia 4-20, sino que también refleja un trasfondo emocional complejo. Como madre de una niña pequeña, Tamara compartió en varias ocasiones las dificultades de enfrentar una separación mientras cría a su hija en medio del escrutinio público. En este contexto, sus palabras sobre Wanda resuenan con una mezcla de enojo y resignación, como si encontrara en la confirmación de sus sospechas una suerte de cierre emocional.