La noche del domingo, Telefe fue testigo de una de las entrevistas más esperadas del año. Wanda Nara se sentó frente a Susana Giménez para abordar los temas que mantienen a la opinión pública en vilo: su separación de Mauro Icardi, su vínculo con L-Gante y los ecos del escándalo que involucró a Eugenia China Suárez. Sin embargo, lo que parecía ser una cita mediática marcada por el drama, terminó con un gesto inesperado de humanidad y agradecimiento.
Al finalizar la noche, cuando su nombre era tendencia y todo el mundo hablaba de ella, Wanda utilizó sus propias redes sociales para revelar una decisión que trascendía las polémicas. “El dinero que me pagó hoy Telefe lo voy a donar al Hospital de San Isidro”, anunció. Sus palabras, cargadas de emoción, revelaron el motivo detrás de este gesto: “Cuidaron tantas veces a mi abuela que ya no vive, cuando yo no tenía posibilidades”.
El centro de salud, bajo la dirección de Miguel Ángel Pereira, fue, según la también cantante, un refugio en tiempos difíciles, cuando su familia enfrentaba limitaciones económicas. En memoria de su abuela, ese dinero que podría haberse destinado a cualquier lujo será ahora una muestra de gratitud hacia quienes brindaron cuidado y dignidad en momentos críticos. “Gracias a todos por sus mensajes. Buenas noches”, concluyó. Una frase breve, pero contundente, para hacer a un lado a la controversia, al menos por un rato.
No trascendió el monto que recibió la conductora de Bake Off Famosos y que donó a la institución. La referencia más cercana es la de Pampita Ardohain, que también visitó a Su para hablar luego de su separación, aunque en su caso fue más lo que omitió que lo que reveló. Cabe mencionar que, según las versiones extraoficiales, la modelo habría recibido 30 mil dólares en aquella oportunidad.
La entrevista más esperada
“Un día rubia, uno morocho”, bromeó Susana al recibir a la empresaria, al destacar su cambio de look. Pero tras este respiro, la charla no tardó en adentrarse en el torbellino personal que atraviesa Nara. “Creo que toda la Argentina está hablando de vos. Quiero que me cuentes todo”, pidió la conductora, dando paso a uno de los momentos más sinceros de la noche.
Wanda no esquivó los temas espinosos y ahondó en el drama que marcó el fin de su matrimonio. “En ese momento le dije a Mauro que me quería separar”, reveló. Encontrar chats comprometidos que involucraban incluso a sus hijos fue el detonante. “Todo eso lo superé en terapia”, confesó con una franqueza que evidenció las cicatrices de un proceso doloroso. “Soy creyente de que la culpa es 100% del hombre. Mis hijos no entendían por qué se estaba rompiendo todo de un día para el otro”.
Sobre su relación con la China Suárez, el tono de la conductora de Bake Off osciló entre el reproche y la resignación. Recordó que, antes del escándalo, mantenían una relación cordial. “Nos saludábamos para los cumpleaños”, contó, al añadir que lo sucedido dejó en ella una profunda desilusión. “Una amiga no te hace una cosa así”. Sin embargo, evitó centrar la responsabilidad en la actriz. “La mujer no tiene nada que ver cuando se mete en un matrimonio”, dijo, apuntando exclusivamente a Icardi.
La conversación dio paso entonces al romance con L-Gante. “Lo de Elián me llamó la atención porque nada que ver con vos”, comentó la diva, poniendo sobre la mesa una de las relaciones más comentadas del año. Wanda, en un tono relajado, respondió: “En mi casa digo lo mismo. Desde Kenny Palacios hasta mi familia, tenemos a todo el mundo en contra. Incluso la gente de él no está tan de acuerdo”.
La entrevista, marcada por la mezcla de confesiones y reflexiones, dejó una conclusión clara: Wanda Nara vive un momento de transformación. En el centro del huracán mediático, el living de Susana Giménez fue el escenario perfecto para que pudiera contar su versión y mostrara que, detrás de la figura pública, hay una mujer enfrentando el peso de decisiones y pérdidas. Una mujer que, pese a todo, sigue adelante.