Mientras la separación de Wanda Nara y Mauro Icardi ocupa todos los titulares del universo mediático, el caso también avanza en la Justicia. Después de un fin de semana de súper acción, en el que el futbolista fue desalojado de la casa de Santa Bárbara y la empresaria dio una extensa entrevista en televisión, las abogadas que representan al delantero presentaron una denuncia contra la conductora
El escrito al que tuvo acceso Teleshow documenta que Nara fue denunciada por el delito de falsa denuncia y por estafa procesal. Todo se origina en los hechos que ocurrieron en la madrugada del sábado 30 de noviembre, cuando el deportista fue desalojado de la vivienda ubicada en dicho complejo de Zona Norte. La acción, ordenada por el Juzgado de Garantías N°2 de Tigre, con intervención de la UFI Género, consistió en un desalojo por “exclusión de hogar” en la vivienda que el deportista ocupaba en el lote 126. Además, se le impuso a Icardi una prohibición de acercamiento a Nara y a su domicilio, a partir de una acusación por amenazas.
En declaraciones a este medio, el equipo legal que representa a Icardi, que integran Lara Piro, Elba Marcovecchio y Guadalupe Guerrero, lo interpretó como “una nueva falsa denuncia por inexistentes amenazas, por las que Wanda Nara va a tener que responder ante la Justicia”. Y el mediodía del lunes, respaldaron estas palabras con hechos. La defensa argumenta que la denuncia por estafa procesal tiene sustento porque la mediática asegura en un expediente ante un juez que vive en el edificio Chateau, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y pide excluirlo de ahí, y ante otro juez en Tigre asegura que su nueva residencia es en Santa Bárbara, para que tomen la misma medida.
En el informe presentado ante el Juzgado Civil 106, refieren que el 29 de noviembre pasado, tras regresar a su residencia en Santa Bárbara, Icardi se encontró con la puerta principal abierta y presencia de Wanda Nara junto a su peluquero, Kenny Palacios, su novio L-Gante, una escribana y dos abogados, quienes tenían la intención de desalojarlo. En este contexto, el futbolista documentó el hecho en fotos y videos que fueron adjuntados como prueba.
Durante este episodio, Icardi constató el desorden en sus pertenencias y la desaparición de un reloj Rolex y un neceser con 60,000 dólares. Horas después, personal policial y una fiscal de género se presentaron en la vivienda, donde se efectuó un allanamiento basado en una denuncia de Wanda Nara por amenazas y tenencia de armas, que resultó negativa en cuanto a la posesión de armas por parte de Icardi. Según la defensa de este último, estas acusaciones constituirían una “estafa procesal” con el objetivo de excluirlo del hogar.
Las abogadas argumentan que la exclusión de su hogar en Santa Bárbara se dio para favorecer a Wanda Nara, quien además posee otros inmuebles de uso personal y alquiler. Se detalla que la vivienda en cuestión es una propiedad ganancial. Asimismo, se solicita cautelarmente la atribución de un departamento en el edificio Chateau Libertador, en el piso 36, necesario para que el delantero pueda llevar adelante su recuperación médica.
Cabe mencionar que Icardi enfrenta una cirugía por ruptura de ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha, que se realizó en la mañana de este lunes, casi en simultáneo con la presentación del escrito. El futbolista tenía la decisión de operarse en el extranjero, pero resolvió hacerlo aquí ante la medida cautelar del juez a partir de la cual sus hijas no pueden salir del país.
El proceso postoperatorio requiere una rehabilitación en un entorno adaptado con gimnasio y piscina climatizada, condiciones disponibles en el Chateau Libertador. Por ello, solicita vivir en dicho edificio para garantizar su recuperación, algo que no podría realizar en Santa Bárbara, ya que está imposibilitado de subir escaleras.
La defensa cuestiona que, pese a que las propiedades gananciales son administradas y usufructuadas mayoritariamente por la conductora, Icardi fue excluido de una vivienda esencial para su salud. Finalmente, se resalta que las denuncias de Wanda Nara no deberían justificar su exclusión y que el interés superior de los menores involucrados exige que ambos padres puedan mantener espacios adecuados para convivir con ellos. El documento concluye con la solicitud formal de medidas cautelares que garanticen el derecho del delantero a residir en el departamento durante su recuperación.