El quinto capítulo de La máquina de mirar, la docuserie sobre la vida de Fernando Marín

El episodio Producir es crear aborda su trayectoria en el mundo de la radio, con la revolución de la trasnoche y su trabajo junto a grandes figuras. Además, el armado de la exposición América 92, que derivó en la urbanización de Puerto Madero, y le abrió la puerta inesperada al amor

EP05 - La Máquina de Mirar - "Producir es crear"

Bajo la dirección de Julio Panno, llega el quinto y anteúltimo capítulo de La máquina de mirar, la docuserie que invita a la audiencia a sumergirse en una narrativa cargada de emociones sobre los medios de comunicación, el deporte, la política y otros aspectos de la vida cotidiana. En cada uno de ellos, se combina la voz de Fernando Marín, el protagonista de toda la historia, con los testimonios de personas que compartieron o presenciaron su camino. Infobae presenta el episodio Producir es crear, donde habla de su huella en la producción radial, la importancia de sus creaciones en Radio El Mundo y Radio FM Horizonte y cuenta su rol en la urbanización de Puerto Madero, la obra que cambió la fisonomía de Buenos Aires en los 90.

Video show, Mesa de noticias, Calabromas, Juana y sus hermanas, Cantaniño, son algunas de las producciones de televisión que hizo a lo largo de su vasta carrera. En los ‘80 tomó la decisión de probarse en el otro medio de comunicación de la época, sin saber que iba a crear grandes éxitos y convertirse en uno de los pioneros de la “trasnoche” en la radiofonía. Como ocurrió en FM Horizonte y la frase que todavía resuena en más de una generación: “Mientras tanto, aquí en la ciudad, una nueva hora comienza”. Detrás de ese fenómeno también está Fernando Marín.

Sus producciones en radio cuentan con figuras legendarias como Juan Alberto Mateyko, Graciela Borges, Enrique Pinti, Juan Carlos Mesa y hasta Susana Giménez, a quien convención luego de viajar a Mar del Plata, especialmente para eso. María José, una de sus hijas, fue testigo directo y cuenta la experiencia de trabajar en radio junto a su padre, cuando apenas tenía 18 años.

A diferencia de los cuatro capítulos anteriores, aquí el foco está puesto más en su trabajo artesanal; en el detrás de cámara o de micrófono de los programas que hicieron historia, más que en lo que salía al aire. Marín se pone en primera persona, y asegura que “producir es crear”. Y con esto, quiere decir que no se trata solo de juntar los conocimientos y el dinero, sino que también hay que tener las ideas y recursos necesarios para generar proyectos.

Fernando Marín con el inolvidable Minguito de Juan Carlos Altavista, uno de los tantos nombres propios que atraviesan su historia

Lejos de la televisión y de la radio, uno de los grandes hitos de su vida fue la urbanización de Puerto Madero. Todo comenzó las ganas de hacer una exposición llamada América ‘92 con la intención de que la gente llegue construyó junto con sus socios un puente de metal que unía Plaza de Colón con el incipiente barrio. A pesar de los esfuerzos, una tormenta azotó la zona y arruinó la inauguración de la exposición.

Mientras cruzaba el puente que él mismo hizo construir, será por el destino o por las casualidades de la vida, se cruzó con una joven que llamó su atención y a quien no pudo evitar frenar para preguntarle su nombre. Días después se presentó para una entrevista de trabajo, el tiempo pasó, comenzaron una relación y treinta años más tarde siguen felizmente casados. El cierre de este capítulo retorna a la emocionalidad y el recuerdo de su madre se vuelve el protagonista.

El cierre de este capítulo deja a la audiencia con ganas de saber más acerca de su increíble historia, de la que él mismo dice que “le pasaron muchas cosas”, que en ocasiones no puede creer todo lo que atravesó y deja a la espera de la última emisión.

Además del relato de Marín, el episodio 5 tiene testimonios del fundador y CEO de Infobae, Daniel Hadad; los periodistas Nelson Castro, Rolando Hanglin, Beto Casella y Martín Wullich; el periodista deportivo Guillermo Salatino; Graciela Borges también participa de los testimonios y cuenta como fue trabajar con Fernando; el locutor y actor Juan Alberto Mateyko; la bailarina Mora Godoy; los cinco hijos del productor y su esposa Anabela Chento.