Este lunes, Mauro Icardi compartió una captura de pantalla de su cuenta de Instagram en donde mostró una cifra llamativa a sus seguidores: 666 millones de visualizaciones en su perfil. Junto a la imagen, el futbolista del Galatasaray escribió un mensaje que generó una ola de comentarios y especulaciones: “No teman al diablo, teman a quien finge ser un ángel”. Aunque Icardi no aclaró a quién dirigía esta frase, muchos de sus seguidores interpretaron que se trataba de una indirecta hacia L-Gante, actual pareja de su exesposa Wanda Nara.
El mensaje de Icardi no pasó desapercibido. Los usuarios comenzaron a debatir en redes sociales sobre la posible intención detrás de esas palabras, especulando que podían estar cargadas de referencia al contexto personal del futbolista. Las interacciones entre las figuras públicas involucradas, marcadas por controversias y enfrentamientos mediáticos, alimentaron las interpretaciones. El comentario, que incluyó un tono enigmático, fue percibido por algunos como un ataque velado, aunque otros opinaron que podía ser simplemente un pensamiento aislado.
El mismo día en que la publicación de Icardi generaba revuelo, Wanda Nara permanecía en el sanatorio Otamendi, acompañando a su hijo mayor, Valentino López, quien debió someterse a una cirugía nasal. Este procedimiento, que según informaron fuentes cercanas a la familia no revestía gravedad, mantuvo a la conductora de Bake Off Argentina apartada de cualquier comentario relacionado con las palabras de su expareja. Su atención parecía estar centrada exclusivamente en la recuperación de Valentino, mientras que el entorno mediático no cesaba de vincular su situación personal con los acontecimientos digitales.
La preocupación de la empresaria por la salud de su hijo mayor, fruto de su relación con Maxi López, se hizo evidente en una serie de publicaciones que compartió en sus redes sociales. El joven, de 15 años, debió ser sometido a una cirugía nasal en el Sanatorio Otamendi, una intervención que había sido programada pero que no dejó de generar sensibilidad y tensión en la conductora. En un emotivo mensaje en Instagram, Wanda publicó una foto donde se ve su mano sosteniendo la de su hijo, acompañada del texto: “Mi pequeño. Todo va a estar bien”, decorado con emojis de corazones que ocultaban la identificación del adolescente.
Wanda también compartió imágenes del momento previo a la operación. En una de ellas, Valentino aparece en una silla de ruedas, vestido con bata y cofia, mientras su madre lo acompaña con una sonrisa, tomándose una selfie juntos. En otra fotografía, ambos aparecen recostados frente a frente en una cama de la clínica, una postal íntima que Wanda complementó con un emoji de corazón y un brazo simbolizando fuerza. Según informó Teleshow, la operación estaba programada para ser ambulatoria, y Valentino recibiría el alta el mismo día entre las 18 y las 20.
Este imprevisto llevó a Wanda a tomar decisiones significativas respecto a su agenda laboral. A través de sus redes sociales, anunció que había suspendido un viaje a Tailandia en el que debía cumplir con compromisos laborales. “Por motivos personales de público conocimiento tomé la decisión de suspender un viaje de trabajo para el que había sido contratada por una empresa multinacional, ya que una vez más priorizo estar al lado de mis hijos”, escribió la conductora, quien durante la jornada previa había pasado por su hogar para recoger ropa de verano antes de cancelar el viaje.
La tensión de las últimas horas también fue evidente durante un encuentro con la prensa. Al día siguiente en el que la mediática se dirigió a su casa de Nordelta, donde habita temporalmente Icardi, a buscar unas cosas personales y ambos se filmaron en el proceso, un cronista de Desayuno Américano abordó a Wanda y al músico en busca de declaraciones sobre el escándalo ocurrido el día anterior. Al ser consultada, Wanda respondió escuetamente: “Fui a mi casa a buscar cosas mías”, y prefirió no ahondar en detalles. Elián Valenzuela, por su parte, se mostró más dispuesto a hablar, aunque su tono reflejaba el desgaste emocional del momento. “Estamos bien. Yo ya sé cómo es y no pasa nada”, afirmó, y al ser preguntado sobre el llanto que había tenido Wanda en días previos, comentó: “Acumulación de cosas”.