Nació una estrella: cómo Wanda Nara se convirtió en la reina indiscutida del reality show

Al frente de formatos internacionales como Love is Blind y Bake Off, mientras navega las aguas de la polémica con su ex Mauro Icardi y su actual pareja L-Gante, la conductora es obra y artífice de su vida en clave de telerrealidad

Wanda Nara, de la exposición de su vida íntima a ser la elegida de los reality shows más importantes del mundo (Telefe)

“Vamos a seguir tu derrotero porque creo que está naciendo una nueva estrella”. Jorge Rial en la primera entrevista de Wanda Nara en TV. Intrusos, 15 de febrero de 2006.

Desde el principio Wanda Nara supo que necesitaba mucho más para sobrevivir al espectáculo argentino que ser una bailarina virtuosa, una actriz del conservatorio de arte dramático o una vedette despampanante. Ella misma lo admite en Bake Off Famosos, el segundo programa que encabeza en la pantalla de Telefe: “Yo canto y actúo aunque lo hago mal”, comentó, divertida en una competencia de pasteleros en la que Mariano Iúdica, Vero Lozano, Javier Calamaro y Andrea del Boca son los concursantes. A la par, su propia telenovela es vista por millones: la que se preocupó en escribir desde que se asomó en la pantalla chica. Y sigue sumando capítulos. Hoy L-Gante y Mauro Icardi, ayer Maxi López, la China Suárez y un largo etcétera. Una vida en clave de reality show.

Después de conducir la última edición de MasterChef, Wanda Nara se puso al frente de Bake Off Famosos (Telefe)

Mientras el estado de su corazón es tema nacional, si hasta los noticieros se rindieron y hoy dan cuenta de sus pasos en Río de Janeiro con su novio o los enojos de su exmarido, a la par se consolida como una conductora, precisamente, en formatos híbridos que ponen a personas comunes en circunstancias excepcionales o a celebrities en tareas cotidianas como hornear una pasta frola o batir un merengue. En ese mundo se mueve, el que conoce desde que fue presentada una tarde en Intrusos, el programa de dos décadas de América, como “la nueva novia de Diego Maradona”. El de la calculada espontaneidad y el olfato para conocer aquello que le interesa al público, para después venderlo. Marketing, marketing, marketing.

En Love is Blind: Argentina, un formato de Netflix que tuvo versiones en Suecia, Japón, Brasil y Estados Unidos, hace dupla con Darío Barassi. Mientras los participantes buscaban conocer en citas a ciegas al “amor de sus vidas” para después casarse, Wanda impulsaba la promoción del programa desde la cama de un hotel cinco estrellas de Brasil: desde sus historias en las redes aparecía mirando el reality al costado del cantante de RKT, entre comida del servicio a la habitación, llorando con uno de los capítulos en pantalla. Como si fuera una participante más, protagonista de un culebrón con sus condimentos de desamor y giros inesperados, la acción promocional salió perfecta. Wanda no es una conductora más y su vida es casi tan interesante o mucho más para quienes la siguen que la de los ignotos participantes que buscan un anillo de casamiento.

Wanda Nara junto a Darío Barassi en Love is Blind: Argentina (Netflix)

La elección en la dupla de conductores del gigante de streaming parece orientada a explotar su eslogan de “Hecho en Argentina”, con el que buscan anclar la identidad nacional a su contenido, aun cuando el mayor porcentaje de la producción del programa de parejas fue filmado en México. Con un perfil muy alejado del que tienen Nick y Vanessa Lachey, los presentadores y pareja en la vida real del formato original estadounidense, este “Amor Ciego” optó por dos nombres súper populares para su conducción.

Porque la animadora, a pesar de todos sus lujos, sus casas en París, Italia o Turquía, su colección de carteras de lujo, o sus exóticos viajes en primera clase, se empeñó en marcar que seguía siendo la misma chica que nació en Boulonge, al norte de la provincia de Buenos Aires. La que tuvo una chocotorta como pastel de bodas en sus primeras nupcias, la que eligió a un ídolo de la cumbia como pareja después de un matrimonio con un crack del fútbol europeo o la que se saca fotos en un supermercado cargando un envase de suavizante y una palita para la basura. Sin contradicciones.

El culebrón de Wanda Nara, entre las redes y la TV, tiene a L-Gante, su nuevo novio, y a su exmarido, Mauro Icardi (Instagram)

Uno de sus próximos pasos que adelantó en sus redes, siempre aliadas en la transmisión de los momentos de su vida ahí donde no pueden acceder las cámaras: “Hoy recibí una llamada muy importante para conducir un ‘Gran’ formato mundial en Italia. Me emocioné hasta las lágrimas. Estoy muy sensible, lo sé”, escribió, sugiriendo que se trataba del “reality madre”, el Gran Hermano de ese país que cuenta con 17 temporadas en su haber. Un paso que a esta altura parece lógico con parte de Europa también enganchado a sus idas y vueltas sentimentales. No hay escape y lo abarca todo. Con fronteras difuminadas, el reality es ella y también el que pone a capitanear.

Cuentan que un crítico de The New York Times a fines de los años 50, aunque otros aseguran que fue en los últimos años de los 70, vio a Lola Flores en el Madison Square Garden y quedó impactado. “Ni canta ni baila, pero no se la pierdan”, sentenció. Hasta la actualidad la frase se repite cada vez que se hace referencia a “La Faraona”, pero hoy se sabe que es apócrifa. Los dichos nunca existieron, la reseña de ese concierto es incierta e incluso se cree que “Lola de España” nunca llegó a actuar en el escenario que sí pisaron Frank Sinatra, Queen y Sandro. Los estudiosos de su biografía tienen varias teorías: una de ellas es que directamente la cantante inventó la frase a modo de promoción y la hizo correr.

El mito de Wanda comienza con una o dos mentiras. Luis Ventura y Rial recordaron que el supuesto calzoncillo de Maradona, con el que fue filmada en una casa quinta en la que estaba el Diez, fue un invento para impulsar su carrera y de paso llenar las horas de aire en una tele de verano en febrero en la que “no pasaba nada”. El bóxer con el que ella se paseaba, en unas supuestas imágenes robadas después de una noche de pasión, eran del mismo camarógrafo del programa que la filmaba, imposibilitados de captar imágenes in fraganti. Sin embargo, la virginidad fue un invento 100% propio. “Cuando vi la tapa pensé en las monjas de mi colegio. ¡Que van a decir!”, comentaba, risueña y triunfante, sobre su primera portada en la revista Paparazzi con el título “¡Virgencita mía!” en la que aparecía semidesnuda.

El resto para Wanda Nara fue historia televisada. La que siempre escribió.

Más Noticias

Quién es Olivia Rodrigo, la exchica Disney que se volvió rockera y protagoniza el triángulo amoroso más comentado de Hollywood

La joven de 21 años alcanzó la fama gracias a un tema que fue viral en las redes sociales y desde ese momento logró consagrarse como una estrella internacional en solo unos meses. Los comienzos y éxitos de la artista que llegará al país en Lollapalooza 2024

Graciela Alfano contó si tuvo un romance con Pablo Escobar, el famoso líder narco: “Estaba enamoradísimo”

La actriz, invitada junto a Moria Casán, en La Divina Noche de Dante se sinceró sobre una polémica versión sobre la historia que habría vivido con el “Zar de la cocaína”

Rubén Cacho Deicas recordó el rechazo que sufrió del público en sus comienzos con Los Palmeras: “Me lo decían en la cara”

El cantante rememoró el complejo camino que tuvo que recorrer para ser aceptado como la voz del grupo

Roberto Giordano en acción: desfiles multitudinarios, súper modelos y personajes de la época dorada del estilista

Quiénes lo conocían destacan su pasión para convertir la moda en un evento masivo. De Valeria Mazza a Pampita. Susana Giménez, Marcelo Tinelli, Mirtha Legrand, Sophia Loren, Alain Delon y las estrellas que lo acompañaron

La Joaqui compartió su lado más tierno y mostró cómo pasó los últimos días junto a sus hijas: juegos, fiestas y disfraces

La cantante usó sus redes sociales para reflejar los momentos de felicidad que vivió con las nenas. Además abrió la puerta a su intimidad familiar