Carismática, sensible y dueña de una personalidad atrapante, desde sus inicios en la actuación, Greeicy Rendón se convirtió en una de las artistas más destacadas de la música latina contemporánea colaborando con figuras como Alejandro Sanz, Tini Stoessel, Juanes, Anitta, David Bisbal, Danny Ocean, Fonseca, entre otros. Después de llevar su música por todo el mundo, la joven se presenta por primera vez en Argentina este jueves 21 de noviembre en el teatro Gran Rex. En la previa de este recital tan esperado, que anticipa que será uno de los mejores de su carrera, la artista charló con Teleshow sobre los desafíos que enfrenta en su nueva etapa como madre, su relación con la Triple T y su amor por la cultura local.
Con tan solo 17 años, la colombiana empezó su carrera en televisión como actriz. Fue durante la serie Chica Vampiro que descubrió que su verdadera pasión era la música. Con la pasión más que clara, formó parte de la segunda temporada de El Factor Xs. Luego dio el salto a la música en 2017 con su single Brindemos. Desde ese momento tuvo su protagónico en Ritmo Salvaje, la serie colombiana de Netflix. Además es una de las coaches en La Voz Kids de Colombia 2024.
En sus primeras horas en el país, la cantante aprovechó su estadía en Buenos Aires para disfrutar de la ciudad, degustar vinos argentinos y hasta conocer el predio de Boca Juniors. Con la energía recargada, la joven ultimó detalles para su recital en calle Corrientes. Fiel a su estilo que combina reguetón, pop y música urbana, la cantante se presentará con su gira “Greeicy-Yeliana World Tour”. Se trata de uno de los shows más genuinos de la artista, donde pondrá en juego la dualidad entre distintos aspectos de su personalidad. Por un lado la artista, Greeicy, y por el otro Yeliana, el nombre que le dio su abuela y representa su costado más íntimo.
En ese sentido, semanas atrás Greeicy estrenó la primera parte de su álbum, Yeliana (Lado A), y anunció que próximamente lanzaría la segunda, Greeicy (Lado B). Con este proyecto, Greeicy pone en juego la unión de estas personalidades y la fuerza que descubrió en su camino hacia la maternidad.
- ¿Cómo te sentís antes de tu show en el Gran Rex? Es tu primer recital en Argentina...
- Tenía muchas ganas acumuladas de encontrarme con la gente que escucha mi música acá, siento que al final las cosas pasan cuando tienen que pasar. Me emociona demasiado, me siento súper afortunada y muy feliz, es mi primera vez en Buenos Aires, en el Gran Rex, que sé que es un lugar icónico donde han estado artistas increíbles. Del tiempo que llevo haciendo shows como artista musical creo que es el show más lindo hasta ahora. Lo digo por toda la parte artística, conceptual, el montaje y lo que hicimos en escena. Me alegra que esta primera vez sea con un show tan especial.
- En el escenario vamos a ver a Greeicy y a Yeliana, ¿cómo nació esta dualidad?
- Cuando llegó este personaje a mi vida fue con sentimientos propios, pero sobre todo creado a partir de historias de otras mujeres. Empecé a leer mensajes de madres que me contaban los problemas que habían superado en sus vidas, eso me inspiró. Y cuando empecé a crear este personaje yo estaba viviendo mi primer momento de la maternidad, y al lanzarlo muchas mujeres conectaron con lo que había pasado. Me encanta el hecho de tener estos dos personajes. A mí me encanta la actuación y sobre el escenario siempre trato de añadirle ese toquecito de momentos escénicos. Yeliana es muy teatral, es un personaje muy distinto a mí. Es un reto, porque es un cambio total. La verdad es que es un show que me tiene enamorada. Siento que no quiero que termine nunca este momento de mi vida artística.
- ¿Cómo te sentiste al frenar tu carrera por tu maternidad?. Y después...¿hubo miedo de volver a los escenarios?.
- Tuve la fortuna y el privilegio de, literalmente, dar un show hasta una semana y media antes de parir a Kai. Entonces todo el proceso de la gestación y del embarazo fue muy lindo porque nunca paré y fue un sueño cumplido. Siempre había dicho que si algún día tenía un hijo quería tener mis recuerdos, mis fotos y mis videos sobre un escenario. Se cumplió y fue hermosísimo. Cuando nació Kai tocó parar por completo. Yo estaba feliz, dichosa, profundizaba en el tema de la maternidad, experimentando cosas nuevas. Pero volver fue complicado. Recuerdo que un lunes me llega un mensaje con un montón de cosas pendientes, contratos. Y cuando vi el listado de cosas se me hizo un nudo en la garganta. Eran como las 2 de la tarde, y yo decía: “Hoy a duras penas respiro, no sé en qué momento voy a hacer todo esto”. Y ahí entré en un colapso mental. O soy mamá o me rindo. En ese desencuentro empecé a buscar soluciones, a decir: “Esta es la nueva realidad”. Creo que es una oportunidad para crecer, porque al final cuando estás incómodo eso te permite crecer, evolucionar. Antes yo decía: “Si no es como lo hacía antes ya no va a funcionar”. Y no, hoy soy otra, es distinto, hoy mi velocidad es diferente, no llevo el ritmo que llevaba antes. Quizá no tengo el ritmo que la industria te exige, pero tengo el mío que me funciona perfecto para estar en equilibrio con mi vida, mi familia, mi trabajo, yo como individuo. Es un momento retador de la vida, pero me permite ponerme a prueba.
- ¿Cuál fue tu motivación?
- Cuando nacen, los hijos llegan con un motor. De las cosas que más me motivaron fue preguntarme cuál es la mujer que quiero que vea mi hijo. Si antes me ausentaba un poquito de la maternidad ya me sentía re mal. Sentía culpa de tener un viaje y decir, ‘no estoy con Kai, debería ser mejor mamá'. Y me empecé a hacer una pregunta, ¿cuál es el ejemplo que quiero ser? No hay nada más lindo que vea una mamá feliz, que llegue a la casa a contarle lo que hace. Esa imagen le va a enseñar a él mucho más que si yo me sentara a hablarle de valores. Recuerdo a mi mamá haciendo muchas cosas, trabajando con mi papá y ese es el ejemplo que ellos me dieron. Entonces empecé a pensar en que él me está observando constantemente.
- ¿Cómo es tu relación con Tini Stoessel?
Tini es una de mis grandes amigas. Recuerdo que incluso me invitó a cantar años atrás en el Luna Park. Le estoy agradecida por eso. La invité a cantar conmigo en mi show en el Gran Rex pero lamentablemente tenía un viaje de trabajo a Miami.
- ¿Alguna vez hablaron de volver a colaborar en un tema?
- Sí, por supuesto. Las ganas están. Siempre estamos en contacto.
- ¿Cómo fueron tus inicios en Chica Vampiro? ¿Qué te sucede cuando mirás ese camino recorrido?
- Le agradezco un montón a la actuación. Mi sueño de toda la vida siempre fue la música, pero me gustaba el arte en general. Bailar, cantar, actuar desde chiquitica. Era lo que hacía todos los días en el colegio, en la casa, mis juegos tenían mucho que ver con esta parte artística. A los 13 años hice un reality show cantando. Cuando salí me llamaron para hacer un casting de televisión y ahí empecé a actuar. Me enamoré tanto de la actuación que me distancié de la idea de ser cantante. Me estaba yendo tan bien que yo decía: “Este es mi camino”. Y me sentía plena y feliz. Seguía cantando en la ducha, pero nunca pensaba que algún día iba a regresar. Pasaron unos años de actuar y llega este proyecto Chica Vampiro, esto era una serie juvenil musical. Dos años después de haberlo lanzado hicimos gira en Italia, en Francia. Ese proyecto fue una de las cosas que me motivó a regresar a la música, porque estábamos sobre escenarios, cantando canciones. Yo decía: “Siento tanta afinidad con lo que me pasa sobre el escenario que necesito regresar a eso que al final era mi pasión de toda la vida”.
- En ese momento interpretabas al personaje Daisy, ¿es verdad que por momentos escuchabas que la gente gritaba “Greeicy”'
- El público en general es hermoso, pero los niños tienen esta cosa mágica que ven a un artista y en ese caso a Daisy y para ellos yo era un vampiro. La emoción con la que me recibían era increíble. Y antes de empezar el show todos gritaban Daisy. Yo escuchaba y decía: “Dios mío, esto se escucha como si dijeran Greeicy”. Yo sabía que estaban diciendo Daisy, no mi nombre, pero decía: “Yo quiero en algún momento de mi vida intentar volver a la música”. En ese momento también empecé a salir con mi pareja actual, que ya llevamos 13 años, Mike Bahía. Él también estaba empezando su carrera y llegaba a la casa a mostrarme lo que vivía. Me contaba cosas que yo quería vivir también. Fue un cambio difícil porque al final me fui de la actuación en un gran momento. Dejarlo fue dejar algo que está funcionando por algo que no estaba segura si iba a funcionar y que no sabía si la gente iba a aceptar. Pero creo que no hay nada peor en la vida que quedarse con las dudas de algo. Y dije: “Me arriesgo y si me toca volver atrás, pues regreso atrás”.
- En la serie conociste al actor argentino Santiago Talledo (conductor de Luzu Tv), incluso fueron pareja...
- Los proyectos y la vida te van dejando personas muy valiosas y Santi es una de esas. Lo que yo amo a este hombre no te lo puedo explicar. Siento que mi cariño nunca cambia, amo todo lo que veo de él. Amo que así lo vea una vez cada tres años, cada vez que me encuentro con él es como si no hubiera pasado nada de tiempo. Y vivimos algo muy intenso para los dos. De hecho, hoy en el Gran Rex vamos a cantar una canción juntos.
- Hay mucha gente que termina una relación y no puede ver a su expareja...
- Al principio hubo un encanto ahí entre los dos, tuvimos una química, esto duró un par de meses, pero después seguimos grabando la serie muchos meses más. Nos hicimos mejores amigos, la química fue una cosa que nunca se terminó y hoy continúa. La química que yo tengo con Santi es una cosa loquísima. Siento que haber tenido ese primer encuentro, el inicio del feeling y de habernos gustado mutuamente un par de meses, nos permitió haber hecho tanto match en el resto del proyecto.