En una carpa donde los sabores se entrelazan con emociones y confidencias, Wanda Nara y el chef Christophe Krywonis llegaron a la estación de trabajo de Nacho Elizalde, uno de los favoritos de esta edición de Bake Off Argentina (Telefe). Rodeado de utensilios, moldes y los aromas de su creación -tres mini gateau de mousse de mascarpone y vainilla, con gelée de frambuesas y una fina base de cacao y sésamo- Nacho estaba decidido a impresionar al jurado. Sin embargo, en medio de la concentración que exigía el delicado trabajo que realizaba con precisión, la conversación tomó un giro inesperado.
“Tenés una primera cita,” lanzó Nacho al jurado, con una sonrisa cómplice, “la persona va a tu casa y le tenés que hacer el plato para seducirla. ¿Qué plato le hacés?”. La pregunta hizo que Wanda se detuviera y lo mirara con curiosidad, lanzando una carcajada y declarando a viva voz: “¡Qué buena pregunta, me encanta!”. Entre risas y miradas cómplices, la conductora no tardó en dar su veredicto sobre qué ingredientes agregaría a esa cita imaginaria. “Afrodisíaco”, dijo sin dudar, lo que desató una breve polémica culinaria.
Christophe, escéptico como siempre, sacudió la cabeza. “No existe el afrodisíaco, está todo en la cabeza, chicos, es puro verso eso”, replicó mientras consideraba su plato ideal. “Un pescado, me encanta el pescado”, afirmó con seguridad, a lo que Wanda frunció el ceño, intrigada. “Un aliento te queda después cuando la tenés que chapar”, bromeó, arrancando una carcajada general. Pero Nacho, metido de lleno en la propuesta, apoyó la elección del jurado, asintiendo con entusiasmo. “Está bien, porque te deja livianito y podés…” dejó la frase en suspenso, y las risas inundaron la escena. La insinuación era clara.
Aprovechando el momento, Wanda tomó la palabra de nuevo. Con ese tono juguetón que la caracteriza, confesó: “Para una primera cita yo haría un pastel de papas”. No había terminado de hablar cuando Christophe la interrumpió con una sonrisa irónica. “Ay, qué romántica”, comentó, mientras Nacho parecía perplejo. “¿Papa y carne en una primera cita? ¿Y después cómo pasás a la acción?”, soltó, entre risas. Wanda, sin perder su compostura, le devolvió la mirada, firme. “Lo remonto bárbaro”, aseguró, con gestos de complicidad.
El momento de intimidad hizo que Nacho recordara su primera cita con su novia. Con una mezcla de nostalgia y orgullo, explicó: “En la primera cita la llevé a escuchar boleros”. La conductora, escéptica ante semejante despliegue de romanticismo, lo miró con sorpresa, mientras él desarrollaba con más detalle. “Yo tenía una banda de boleros, tocaba la percusión”, añadió, transportando a todos a una escena de luces bajas y ritmos lentos. Intrigados y entre risas, Wanda y Christophe no resistieron la tentación de pedirle una demostración.
Fue en ese instante cuando, como si el pasado cobrara vida, Vero Lozano, quien había escuchado la conversación desde su lugar, empezó a tararear el clásico “La barca”, invitando a Nacho a unirse. El ambiente de la carpa se transformó, y por unos segundos, los moldes, los batidores y las tensiones de la competencia desaparecieron.
Cabe recordar que en lo que respecta a la competencia en sí, al final de la emisión quien renunció al ciclo e incluso no llegó a despedirse de sus compañeros fue Callejero Fino. La información fue dada a conocer por la propia conductora, quien aseguró: “Les quiero comunicar que Callejero decidió abandonar el programa por motivos laborales”.
Ante la sorpresa de todos los participantes, la empresaria afirmó: “Ustedes saben más que nadie los horarios extensos que tenemos de grabación y por eso hoy no habrá eliminación. Yo les voy a pedir a Mariano (Iúdica) y a Cande (Molfese) que aprovechen esta oportunidad, los dos estuvieron al borde de ser eliminados. Lo pueden ver como una oportunidad de seguir adelante”.
El romántico viaje de Wanda Nara y L-Gante
Pocos días después de blanquear su amor, la empresaria y el cantante armaron las valijas con destino a Río de Janeiro, Brasil, para vivir una pequeña luna de miel. Hacia la “cidade maravilhosa” fueron acompañados por Jamaica, la hija que el músico tuvo con Tamara Báez, y también por su manager Maxi el Brother y Lourdes D, mujer de su representante.
En su estadía en Brasil, los enamorados disfrutaron de las comodidades del hotel e incluso protagonizaron una romántica escena cuando descansaban al borde de la pileta. Mientras Nara tomaba sol, Elián Ángel Valenzuela le acariciaba la mano. Luego, la pareja se trasladó a la playa donde, a pesar del día nublado, decidieron relajarse con la vista del mar. Así las cosas, regresaron a Buenos Aires este lunes para continuar con sus respectivos compromisos laborales.