Con una carrera de más de 30 años y un nutrido cancionero de hits que atraviesa generaciones, Diego Torres sigue consolidando su popularidad en el ámbito internacional. Con la gira Mejor que Ayer, llevó su música por los grandes escenarios de México y España, empezó a recorrer distintos puntos de Argentina y prepara su desembarco en Buenos Aires con conciertos el 20 y 23 de noviembre y el 18 de diciembre. En plazas como Guadalajara, Madrid, Ciudad de México o Rosario, fue recibido con entusiasmo por un público que coreó sus éxitos y disfrutó de su característica energía en el escenario.
En la capital española, el 12 de octubre participó del Festival de la Hispanidad en la emblemática Puerta del Sol, un evento que celebra la riqueza cultural a ambos lados del Atlántico y atrae cada año a miles de personas de diferentes países. “Qué noche maravillosa en esta ciudad que me es tan cercana y querida. Soy feliz cuando las canciones dejan de ser solo mías y son parte de todos”, exclamó Diego durante la presentación, en la que anunció su regreso a España en abril del año próximo, donde actuará el 12 de abril en Málaga, el 14 en Barcelona y el 15 en Madrid.
Uno de los momentos más esperados en la gira Mejor que Ayer es la interpretación de “Amuleto”, el último lanzamiento de Diego, que estrenó en la mítica plaza madrileña. Esta canción, con su mezcla de sonidos frescos y lírica positiva, refleja la evolución musical del artista sin abandonar el estilo que lo caracteriza. Junto a esta novedad, maridan los grandes éxitos del artista, en un repertorio que transita por temas que marcaron su carrera, como “Color Esperanza”, “Penélope” y “Guapa” con los de la placa que editó en 2023 y que da nombre al tour.
Además, Torres celebra los 20 años de su icónico álbum MTV Unplugged, que lo posicionó definitivamente en el escenario latino internacional, a caballo de canciones como “La Última Noche”, Que no me pierda“ o “Deja de pedir perdón”. Este disco en vivo, que marcó un antes y un después en su trayectoria, resalta no solo por su calidad musical, sino también por la profundidad de sus letras, que han resonado entre distintas generaciones de fans. Al unir sus nuevos lanzamientos con sus éxitos de siempre, Torres se embarca en un viaje sonoro que captura la esencia de su carrera y muestra su compromiso por ofrecer a sus seguidores una experiencia completa y compleja, haciendo equilibrio entre la nostalgia y la renovación.
La conexión con el público es, sin duda, uno de los aspectos más destacados de cada presentación de Diego Torres. Con más de 30 años de carrera, el artista supo ser honesto con sus sentimientos, reflejarlos en sus canciones y crear así una química especial con sus fans. Esta relación se manifiesta en cada concierto, donde el artista convida parte de su anecdotario y profundiza la comunión con los suyos. Canciones de celebración, de resiliencia, de tristezas y de alegrías, que se reinventan en cada garganta y se replican cada noche.
“Nunca pensé que las canciones podían generarle una buena vibra, un despertar, una conciencia, un cambio de ánimo a alguien, eso fue un regalo que la gente me dio y me encuentro hoy con historias de vida muy atravesadas por mis temas”, le dijo Torres a Infobae en una entrevista reciente, como acercando una explicación a cuestiones que no siempre la necesitan. Simplemente, suceden, y pronto se reflejará en distintos rincones de su patria.
Es que luego de llevar sus canciones por el mundo, la gira ya sobrevuela la Argentina. Tras los conciertos en Rosario y Santa Fe, Diego se prepara para realizar tres conciertos en el Movistar Arena de Buenos Aires. Las fechas del 20 y el 23 de noviembre agotaron localidades rápidamente, lo que llevó al cantante a agregar una nueva función para el 18 de diciembre, la última pactada hasta el momento para un año que empieza a despedirse. En el medio, actuará en Mendoza y volverá a activar el pasaporte para cantar en Montevideo, Chiclayo y Lima.
“La autenticidad para mí es muy importante, porque cuando soy actor, construyo un personaje, pero cuando canto soy yo. Y creo que la gente lo recibe bien porque hoy en día no hay muchas cosas auténticas y verdaderas”, señaló Torres en el mencionado reportaje, donde se hizo cargo con gratitud de lo que provoca entre el público con una estirpe que se remonta a su madre, la inolvidable Lolita: “Los más grandes conocían a mamá y ese amor se traslada, las generaciones más chicas conocen a mis sobrinos y somos una familia que de generación en generación viene conectándose con la gente a través del arte. Es lo que más disfruto y hace que la gente quiera seguir viniendo a mis conciertos”, agregó. Un ritual que no conoce tiempo ni edad y que prepara los últimos encuentros del año.