Antonela Roccuzzo y Daniella Semaan están nuevamente juntas. El esperado reencuentro entre estas dos amigas íntimas que, a pesar de la distancia, mantienen un lazo inquebrantable, tuvo lugar esta semana en Miami. Con la espontaneidad de quienes llevan años de complicidad, celebraron la ocasión como sólo ellas lo saben hacer: con risas, música y un karaoke improvisado en el auto. Desde el volante, la mujer de Leo Messi cantaba “UWAIE” de Kapo mientras su amiga grababa el momento, que rápidamente compartió en sus redes. “Finalmente juntas”, escribió Daniella, lo que refleja una mezcla de alegría y nostalgia acumulada por los meses de separación.
El vínculo entre Antonela y Daniella, ambas unidas por matrimonios en el mundo del fútbol, comenzó en los pasillos de Barcelona. Fue allí, durante las temporadas en las que Messi y Cesc Fàbregas compartieron equipo, donde las familias estrecharon lazos. En esos años de vida compartida y de estadios comunes, también se formó un grupo sólido con Sofía Balbi, esposa de Luis Suárez, y Elena Galera junto a Romarey Ventura, parejas de Sergio Busquets y Jordi Alba. La amistad sobrevivió al tiempo y la distancia y logró adaptarse a los giros de la vida de cada una de estas familias que ahora se dispersan entre Miami, Italia y otras ciudades.
Después de recibir primero a sus amigas Elena y Romarey, la rosarina no ocultó su emoción al reencontrarse finalmente con Daniella, quien vive en Italia, donde Fàbregas trabaja como entrenador del Calcio 1907. La visita fue breve, pero cada momento fue atesorado y compartido con sus millones de seguidores. El video de ambas cantando juntas en el auto no fue solo una anécdota; fue un símbolo de una amistad que trasciende fronteras y horarios. De hecho, fue subido el video en principio en la cuenta de Semaan, para luego ser compartido por Roccuzzo e incluso por el propio Kapo, quien destacó: “El vibe de Uwaie no miente”.
No pasó mucho tiempo antes de que el evento íntimo y familiar diera lugar a una noche más sofisticada en el Miami Design District. Antonela, siempre elegante, asistió a un almuerzo organizado por una de las más afamadas marcas de joyas y el Latin American Fashion Summit. La rosarina eligió un vestido marrón oscuro que destacaba su estilo sobrio y a la vez moderno. De un solo hombro y con un drapeado que acentuaba su figura, su atuendo evocaba los tonos de la temporada otoñal, contrastando delicadamente con el brillo de los accesorios dorados que lució de la prestigiosa firma de joyería.
Un brazalete ancho dorado, un anillo y unos pendientes colgantes completaban el look, junto con una gargantilla de piedras que aportaba un toque distintivo. Antonela se dejó el cabello suelto, peinado en suaves ondas y acompañado de un maquillaje acorde al tono de su atuendo, logrando una apariencia que rápidamente generó elogios en redes sociales. “Divina”, “Por favor, qué reina”, “Hermosa”, fueron solo algunos de los comentarios que inundaron su publicación.
Quién es Daniella Semaan
Nacida el 4 de junio de 1975 en el pequeño pueblo de Miziara, al norte del Líbano, vivió sus primeros años en un ambiente sencillo. Con apenas 5000 habitantes, su pueblo natal contrastaba con el bullicio de Beirut, a donde se trasladó para iniciar su carrera en el modelaje. Allí, en la vibrante capital libanesa, comenzó a abrirse paso en el mundo de la moda. A los 23 años, se casó con Elie Taktouk, un empresario de bienes raíces, y juntos se instalaron en Londres, donde nacieron sus hijos María y Joseph.
La vida de Semaan dio un giro inesperado en el restaurante japonés Nozomi, un exclusivo lugar de Londres. Fue allí donde, por casualidad, conoció a Cesc Fàbregas, entonces futbolista estrella. El flechazo fue inmediato, aunque ambos enfrentaron críticas y resistencia por la diferencia de edad de doce años entre ellos. Su exesposo, Taktouk, expresó en medios su descontento, acusando al futbolista de haber intervenido en su matrimonio. “Me robó a mi esposa cuando tratábamos de tener otro bebé. No me sorprende”, declaró dolido.
Sin embargo, Semaan y Fàbregas desoyeron las críticas. Apostaron por su amor y, meses después, ella se mudó a Barcelona para acompañarlo en su carrera en el FC Barcelona. Su unión se consolidó con el nacimiento de sus tres hijos: Lía, Leonardo y Capri. Años después, su relación sigue firme, simbolizando una historia de amor que desafió prejuicios y construyó una sólida familia entre el glamour de las pasarelas y el brillo de los estadios.