A pesar del paso de los años, Guido Kaczka no deja de emocionarse con las historias de vida de los participantes de Los 8 Escalones (El Trece). No es extraño que, entre las consignas de las competencias, el conductor se detenga para escuchar anécdotas que cautivan tanto a él como a la audiencia. En esta ocasión, un participante llamado Lucas conmovió a todos al contar cómo el destino lo llevó a reencontrarse una y otra vez con su amor de la infancia, hasta finalmente unirlos.
Todo comenzó cuando Guido presentó al jugador antes de comenzar el concurso. “Lucas, que vive en San Isidro con su mujer Camila, se conocieron en un ‘asalto’ hace 30 años”, introdujo el anfitrión. Por su parte, el hombre confirmó la historia: “Sí, a los 12 años me conocí con ella”, lo que despertó aún más la curiosidad de Kaczka, quien agregó, intrigado: “Y tenés un hilo rojo, acá dice”.
Acto seguido, el competidor continuó explicando el origen de esta conexión especial, recordando el primer encuentro. “Nos conocimos en el ‘asalto’, nos miramos y ya nos enamoramos. Bailamos, no pasó nada más ahí, salimos alguna otra vez en grupo como amigos”, contó ante la mirada atenta de sus compañeros. Sin embargo, la vida los separó, llevándolos por distintos caminos durante un largo tiempo hasta que el destino los reunió de nuevo en un lugar inesperado.
“Pasaron diez años, yo me estaba por ir a vivir con una pareja, voy a festejar a un restaurante con mi hermano y un amigo, y la moza que atendía era mi mujer”, recordó Lucas, visiblemente emocionado. A pesar de la sorpresa, el encuentro no tuvo consecuencias inmediatas. “No pasó nada, intercambiamos los teléfonos porque pensamos que ahí había algo, seguía esa mirada… Luego, transcurrieron diez años más, yo seguí con mi pareja, ella con la suya y hasta tuvo un hijo”, agregó.
Para su fortuna, esa historia de amor estaba lejos de terminar. “Yo me separo de una pareja que tuve…” comenzó a contar cuando Guido, con tono pícaro, lo interrumpió: “En el medio, ¿cuántas tuviste?”. Sin dudar, el participante respondió: “Tuve tres convivencias”.
Fue entonces cuando el destino cruzó sus caminos una vez más. “Cuando salgo de un restaurante, ya diez años más tarde, me la cruzo por la puerta. Le digo: ‘Vos sos Camila’. Ella me responde: ‘Vos sos Lucas’. Nos pasamos los teléfonos y desde ahí, desde 2014, que estamos juntos”, concluyó el participante, dejando a todos cautivados con esta historia de destinos cruzados.
Como cierre a esta anécdota conmovedora, Carmen Barbieri, integrante del jurado, comentó con humor: “No vas más a ninguno más por las dudas. Así no te encontrás con nadie”, lo que provocó risas entre los presentes y cerró la historia con un toque de simpatía.
Este tipo de anécdotas no son nuevas para Kaczka, quien semanas atrás también se había conmovido con otra historia de amor contada en el programa. En esa ocasión, un jugador, un médico cardiólogo llamado Guido, recordó cómo surgió el amor con su novia. Intrigado, el conductor aprovechó para conocer más detalles. “¿Se conocieron por una app?”, preguntó en tono divertido. El muchacho aclaró: “No, por la residencia, ¿dónde más? Estuvimos haciendo muchas horas”, lo que sorprendió al presentador. “Se pasan muchas horas, ¿no?”, comentó en un intento de profundizar en aquel relato.
La curiosidad del anfitrión siguió en aumento, y al preguntar si la pareja del médico también era profesional de la salud, el cardiólogo respondió: “No, es kinesióloga”. Luego de que la cámara enfocara brevemente a la especialista en la tribuna, consultó: “¿Trabajaban juntos en el mismo equipo?”. “Claro, recuperábamos las mismas cirugías. Entre otras cosas…”, respondió el participante, a lo que Kaczka, siempre con humor, comentó: “Ah, y entre paciente que va, o que viene. Pasan la noche…”. El médico asintió y, con un tono pícaro, agregó en ese entonces: “Claro, son largas”.