Barby Franco reveló el vínculo que la unió a Fernando Burlando antes de conocerse: “Gestionó la detención”

La influencer contó cómo la violencia de género que sufrió su madre la llevó a un primer contacto inesperado con el abogado, años antes de estar juntos

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Barby Franco reveló el oscuro vínculo que la unió a Fernando Burlando antes de ser pareja (Video: América)

La historia de amor entre Barby Franco y Fernando Burlando comenzó oficialmente en 2012, cuando se conocieron en el programa de televisión El último pasajero, conducido por Guido Kaczka. Pero recientemente, la modelo reveló un vínculo mucho más profundo y que los unió mucho antes de ser pareja. En una confesión inesperada durante su participación en Desayuno Americano, compartió cómo la violencia de género que vivió su madre marcó su vida y su primer contacto con el hombre que años después se convertiría en su esposo.

Por años me sentí culpable”, confesó la modelo conmovida, al relatar uno de los episodios más duros de su adolescencia. “Hoy en día puedo hablarlo, me costó muchos años de terapia y de perdonarme a mí misma por algo de lo que sentía culpa, pero que a la vez era muy loco porque tenía 15 o 16 años y sentía la felicidad de que mi papá estuviera preso. Fue un sueño que lo metan preso”.

Franco contó que, durante su infancia, su padre ejerció violencia tanto contra su madre como contra ella misma. “Cuando iba al colegio tenía que maquillarme los moretones”, rememoró, mientras reflexionaba sobre la falta de conciencia que existía en ese momento sobre la violencia de género. “En esa época no se hablaba de este tema tanto como ahora“, comentó pero que, sin embargo, su madre consiguió ser oída por la Justicia y en particular por el abogado que trabajó por la detención.

Barby Franco y Fernando Burlando
Barby Franco y Fernando Burlando con su hija Sarah en Disney (Instagram)

La relación de Franco con su padre estuvo marcada por el miedo y la confusión. Recordó cómo, siendo adolescente, se preguntaba por qué en su familia las cosas eran tan distintas a las de sus amigas. “Cuando me veían rara, me mandaban al psicólogo y ahí me di cuenta de que lo que estaba haciendo no estaba bien. ¿Por qué mi papá me tenía que golpear si el padre de mi amiga no le pegaba a ella?”, confesó. Fue entonces cuando habló con su madre, quien también era víctima de la violencia y sufría en silencio. “Ella era muy sumisa y estaba entrando en una depresión”, relató.

Según contó Franco, en 2005, después de varias denuncias a las autoridades, finalmente la Justicia las escuchó. Tras seis intentos fallidos, lograron que alguien atendiera su caso. En un giro inesperado, fue gracias a un amigo de la familia que Burlando intervino para ayudar en la detención de su padre. “Él lo llamó y gestionó la detención. Yo en ese entonces no tenía idea de quién era. No lo conocía. Y gracias a eso, cayó la policía en mi casa y se llevaron a mi papá”, expresó Franco. “Queda feo decirlo, pero fue un sueño cumplido”.

El momento de la detención fue catártico para Franco, quien sintió que por fin se hacía justicia después de años de sufrimiento. “En la comisaría se nos reían en la cara”, lamentó, señalando que aún con evidencias visibles de los golpes que su madre había recibido, les costaba ser tomadas en serio. “Eso que mi mamá tenía moretones en la cara”.

La foto retro de Barby
La foto retro de Barby Franco y Fernando Burlando (Instagram)

Tal como se mencionó anteriormente, años después, en 2012, el destino volvió a unir a Franco y Burlando. Esta vez, en circunstancias completamente distintas. Ambos participaban en el programa de televisión El último pasajero, y ahí surgió una conexión inmediata que, con el tiempo, evolucionó en una relación sentimental. Franco, sin embargo, guardó silencio sobre su pasado en los primeros años de su relación, avergonzada por lo que había vivido. “Obviamente que no le quería contar nada al principio porque sentía vergüenza de decir dónde había nacido y de dónde venía”, confesó.

Fue solo después de tres años de relación cuando Barby se animó a contarle a Burlando la historia completa. La reacción del abogado fue de asombro: “Él se quedó pensando, porque mirá que tiene miles de casos y me preguntó: ‘¿Vos eras la que me llamó tal, que vivía en La Zavaleta (en el barrio porteño de La Boca)?’ Fue muy loco”.

Con el paso del tiempo, Franco pudo procesar su pasado y hablar abiertamente sobre el dolor que enfrentó y el proceso de sanación que vivió. “Hoy en día puedo hablarlo, me costó muchos años de terapia y de perdonarme a mí misma por algo de lo que sentía culpa”, concluyó.

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