En un giro inesperado durante el popular programa de concursos Ahora Caigo Uruguay, un participante reveló una historia poco conocida y sorprendente sobre uno de los personajes más icónicos de la televisión argentina: Dardo Fuseneco. Este nombre, que se volvió sinónimo de comicidad en Casados con Hijos, la versión argentina de la célebre sitcom, habría nacido en un boliche montevideano hace casi veinte años. Y su origen, según confesó este uruguayo, estaría estrechamente vinculado a una casualidad y a su propio nombre.
Con una mezcla de nostalgia y humor, el participante comenzó a narrar un episodio que, según él, “muy pocos conocen” y que hasta ahora no había compartido públicamente. “Tuve el placer de conocer al actor Marcelo de Bellis en un boliche que ya no existe, El Lobizón”, comenzó diciendo con una sonrisa que delataba recuerdos. Era una noche cualquiera en ese legendario bar, que en aquellos tiempos recibía a todo tipo de personajes, desde jóvenes universitarios hasta famosos de paso por la ciudad.
En aquel encuentro fortuito, mientras ambos se encontraban en la barra, sucedió lo inesperado. De Bellis, quien por entonces estaba en el proceso de crear el personaje que encarnaría al mejor amigo de Pepe Argento (interpretado por Guillermo Francella), se sintió intrigado por la presencia de aquel hombre montevideano de aspecto carismático y vivaz. “Flaco, tenés una vibra especial”, le habría dicho al verlo, según el propio participante. En un gesto de espontaneidad, el actor le confesó que estaba buscando un nombre para su nuevo rol, un nombre que fuera tan peculiar y cómico como el mismo personaje.
Fue entonces cuando, entre risas y algo de broma, este hombre le lanzó la propuesta que cambiaría la historia del programa y le dejaría una huella en la cultura popular. “Le dije, medio en broma, medio en serio: ‘No tenés cómo perder, ponéle Dardo. Es un nombre con personalidad, es cortito… es más argento que uruguayo’”, relató, provocando carcajadas entre los presentes.
La sugerencia pareció resonar en la mente de De Bellis, quien, aunque en ese momento no dejó en claro si usaría el nombre, le agradeció por su consejo. Pasaron varios meses sin noticias, hasta que un día, caminando por la avenida 18 de Julio en Montevideo, volvió a encontrarse con el actor argentino, quien, al verlo, lo llamó desde la puerta de un restaurante. “Flaco, vení. Vos sos el dueño del éxito”, le dijo con entusiasmo, presentándolo a sus acompañantes como “el verdadero Dardo”. El hombre, sorprendido y aún algo incrédulo, fue testigo de cómo aquella ocurrencia había tomado vida en uno de los personajes más queridos y recordados de la televisión latinoamericana.
La confesión del participante de Ahora Caigo Uruguay resonó como una especie de “revelación” en la televisión uruguaya. “Esto es una primicia, lo estoy contando por primera vez en televisión”, aseguró ante la incredulidad del presentador y de los espectadores. La historia, que había permanecido casi dos décadas en el anonimato, parecía capturar ese halo de magia e imprevisibilidad que rodea a ciertos personajes de la vida real, quienes sin proponérselo dejan su huella en la cultura popular.
“¿Será cierto?”, se preguntaban algunos en redes sociales tras la emisión del programa, mientras otros celebraban la idea de que un uruguayo, de manera casi accidental, haya aportado un elemento crucial a una de las comedias más vistas de la región. Porque en el fondo, ¿qué sería de Dardo Fuseneco sin ese nombre? Aquel nombre que, más que una etiqueta, es casi un sinónimo de lo absurdo y lo entrañable que caracteriza al personaje.
Sin embargo, pese a lo colorido del relato, en charla exclusiva con Teleshow, Marcelo De Bellis detalló que “es un genio como lo cuenta, pero es totalmente falso”, al dejar en claro que nada de lo ocurrido en el ciclo Ahora Caigo realmente pasó en la vida real. Incluso, Diego Alarcón, uno de los guionistas del ciclo, aclaró que “Fucceneco yo me reía porque era el único jugador de fútbol que conocía Axel (Kuschevatzky), y así surgió el apellido”, en referencia al exjugador de fútbol Rodolfo Fucceneco, quien vistiera las camisetas de Estudiantes, Chacarita y Vélez, entre otros.
Respecto del nombre Dardo, recordó que así se llamaba un compañero de colegio y a él siempre le quedó grabado ese extraño nombre, “y luego quedó reforzado porque cuando tambíen era niño, en mi La Plata natal, cuando iba al Cine 8, que iba siempre, en esa cuadra había una famosa peluquería que se llamaba Dardo y Juan Ramón, y allí otra vez lo del nombre, que no era tan común”.