Playlist, el ciclo que da voz a los artistas emergentes: hoy, Koino Yokan y los desafíos de ser músico

En este ciclo audiovisual, Infobae busca darle espacio a los músicos ascendientes. Para esta nueva entrega, el dúo integrado por Jeremías Oro y Tomás Otero hace un repaso por sus orígenes, su recorrido artístico y sus giras

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Playlist Capítulo N° 24 - Koino Yokan

Koino Yokan es un dúo musical argentino originario de la Ciudad de Buenos Aires, formado en octubre de 2018 por Tomás Otero (vocalista y guitarrista) y Jeremías Oro (bajista, guitarrista, tecladista y productor). Hoy, son los protagonistas de esta nueva entrega de Playlist, el ciclo audiovisual en el que Infobae busca darle espacio a los artistas emergentes.

Durante los dos primeros años desde su fundación, el grupo se dedicó principalmente a realizar versiones propias de canciones populares, generalmente de rock argentino. En esta primera etapa, consiguieron notoriedad gracias a sus reinterpretaciones de “Casi que me pierdo” de Los Cafres y “Pupilas Lejanas” de Los Pericos.

Sin embargo, en 2020 decidieron enfocarse exclusivamente en crear su propia música y, un año después, publicaron su álbum debut Lo que ayer callé. Uno de los sencillos del mismo, “Lo que hoy quieras”, se popularizó gracias a una tendencia viral de TikTok a finales de 2021 y ayudó al grupo a consolidarse como dúo compositor.

A nosotros lo que nos gusta es tocar. Después hay un sinfín de cosas que uno tiene que hacer para eso y mucho tiempo que tenés que estar lejos de tu casa solamente para vivir ese momento excelso que vos decís: ‘Mirá qué hermoso, estamos todos cantando una canción. Es una comunión tremenda’; pero listo, ¿viste? Después tenés que tomarte tres aviones, como cuando fuimos a México y estar 25 días afuera de tu casa. Dormís mal. Te alejás de tus mini rutinas. Eso es complejo. Pero bueno, también vas encontrando la manera, no te queda otra”, coinciden.

Koino Yokan - Lo Que Hoy Quieras (Video Oficial)

María Figueiras: —Habiendo pasado tanto tiempo lejos de sus casas, ¿pueden contar alguna anécdota de sus giras?

Koino Yokan: —¡Un millón! Fans que se suben al escenario y te teclean o te quieren dar un beso. Otros que entran al hotel y se te quieren meter dentro de la habitación. Esas cosas que ya son divertidas, bizarras. También productores que son muy oscuros. Intensos.

María Figueiras: —“Muy oscuros”, ¿en qué sentido?

Koino Yokan: —Quizás muchas veces hay más productores de la vieja generación, ¿viste? Entonces chocan un poco los gustos, yo qué sé, la manera en la que uno tiene que vivir.

María Figueiras: —¿Cómo surgió la idea de dedicarse a la música?

Jeremías Oro: —A mí me mandaban porque era medio inquieto en mi casa y molestaba, entonces me mandaban actividades. Lo gracioso es que yo tomaba clases de guitarra con una señora que me daba clases de inglés también.

Tomás Otero: —Como a los siete, ocho años, empecé clases de guitarra con un tano viejo, que tenía como 85 años, que vivía cerca de la casa de mis padres. Y tenía una varilla para golpear a los alumnos cuando se equivocaban. No me pegaba fuerte, pero si me equivocaba, ¡pac! Cuando terminé el colegio me dieron muchas ganas de volver a estudiar porque empecé a escuchar música nueva y en esa búsqueda lo conocí a Jere como profe.

Jeremías Oro y Tomás Otero, la dupla de Koino Yokan
Jeremías Oro y Tomás Otero, la dupla de Koino Yokan

María Figueiras: —¿Cuáles fueron las nuevas formas que te enseñó Jere, que te hicieron conectar más con la música?

Jeremías Oro: —(Interrumpe). No, no le enseñé nada. Arrancamos a tocar la primera clase, así que no le pude enseñar nada. (Risas).

María Figueiras: —¿Qué te despertó él en particular?

Jeremías Oro: —A ver, varias cosas. Yo siempre había querido tener una banda porque tocaba jazz, tocaba otros géneros que son un poco más interpretativos o que también podés tener tus temas, pero en Argentina no es un género que se escucha mucho. No es que vos tocás y te vas de gira. Es bastante complicado hacer eso en Argentina. Y, por otro lado, mis otros alumnos no eran muy buenos. Entonces él (Tomás) se destacó porque… perdón si algún exalumno lo ve, pero eran bastante malos.

Foto/Candela Teicheira.

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