La última presentación de Josefina Pouso y su compañero en Cantando 2024 dejó mucho para hablar, no solo por su interpretación de un tema de la inolvidable Raffaella Carrá, sino por la contundente devolución de Nacha Guevara. Con un enfoque en los detalles y una particular visión sobre lo que hace destacar a una actuación, en la noche de este martes Nacha fue directa en su sugerencia: el participante debía haberse despojado de una prenda para darle más vida a la performance. Este comentario desató una interesante discusión sobre cómo el vestuario puede influir en la expresión artística en televisión.
Un pedido que sorprendió a los participantes y que provocó las risas de todos los presentes en el estudio de América. Durante la devolución, Nacha Guevara no tardó en plantear que la canción “Hay que venir al sur” exigía un toque adicional en la interpretación, sugiriendo un acto que pocos esperaban. “Ahora me sale la otra. Eh, eh! Que él se tenía que desvestir, por ejemplo, que lo tenía que desvestir. No te voy a decir que te quedes en calzoncillos, pero era lo que queríamos,” expresó con su característico estilo directo y teatral. Esta sugerencia de quitarse la chaqueta, dijo Nacha, era “obvio con esa letra,” subrayando su idea de que el vestuario debía estar en sintonía con el espíritu de la canción para transmitir completamente su esencia.
Una crítica al detalle y la preparación
Para la jurado, el vestuario no solo es una cuestión de estética sino que se trata también de un recurso para elevar la actuación. Con tono irónico, cuestionó la falta de planificación para hacer el cambio de vestuario de forma fluida. “No sé, de ir preparados de tal manera con la ropa debajo para poder desvestirse fácil y que también sea armonioso,” explicó, sugiriendo que un ajuste rápido —como un velcro en la prenda— hubiera sido suficiente para lograr el efecto deseado sin caer en la vulgaridad.
Este comentario abrió la puerta a una reflexión sobre la preparación previa de los participantes y los recursos que se utilizan en televisión para lograr un impacto visual sin ser necesariamente explícitos. Para Guevara, este tipo de elementos pueden hacer la diferencia y brindan a la audiencia una experiencia completa. “No hace falta hacer una obscenidad para hacer eso, pero se perdieron una gran oportunidad de llevar a cabo el tema hasta el final,” enfatizó.
La reacción del equipo y de la conductora fue sorprendente, ya que estallaron en risas al escuchar los comentarios de la artista. En ese momento, tanto Florencia Peña como la misma Josefina Pouso, respondieron con humor a las recomendaciones de Nacha, aunque quedó claro que sus observaciones no pasaron desapercibidas. Flor Peña bromeó sobre la “técnica de revestimiento” de Nacha, sugiriendo que su experiencia sobre el escenario la convierte en una fuente de consejos para los artistas más jóvenes. Entre risas y aplausos, los comentarios también llevaron a la audiencia a cuestionarse sobre el equilibrio entre la innovación y la preparación en espectáculos en vivo.
Sin embargo, la devolución también dejó una enseñanza sobre el compromiso con la escena. Para Guevara, esta clase de oportunidades son momentos únicos donde se puede arriesgar y romper los límites de una actuación convencional. La audiencia de Cantando 2024 fue testigo no solo de una interpretación musical, sino de un diálogo sobre cómo un simple detalle puede cambiar la percepción de una performance.