- Juana Viale encarna a cinco mujeres históricas en un espectáculo físico y emotivo.
- Graciela Borges asistió a la función y destacó su admiración.
- El vínculo entre ambas actrices subraya un compromiso compartido con el arte auténtico.
Lo esencial: la obra Juana, presentada en el Teatro Regio, muestra a Juana Viale como una intérprete comprometida que, junto a cuatro bailarines y una puesta minimalista, explora la vida de cinco figuras femeninas icónicas. La reciente asistencia de la legendaria Graciela Borges resaltó la importancia del proyecto y generó un intercambio emocional en redes, lo que evidencia la conexión de ambas con un teatro valiente y profundo.
Juana Viale regresó al teatro con una audaz propuesta escénica que ya despertó emociones intensas en quienes fueron testigos de su última obra, Juana, presentada en el Teatro Regio. La pieza no solo es un desafío interpretativo, sino también físico. Durante una hora y veinte minutos, la actriz se sumerge en la piel de cinco mujeres icónicas de la historia, acompañada por cuatro bailarines que enriquecen la narrativa con una coreografía de danza contemporánea. La puesta en escena, minimalista y exigente, obliga a la intérprete a un despliegue físico notable, capturando la esencia de figuras que dejaron su huella indeleble en la memoria colectiva.
En una de las funciones más recientes, la sala cobró una relevancia especial con la presencia de Graciela Borges, quien decidió ver a su amiga y colega desde la platea. Tras el encuentro, la actriz compartió una imagen conmovedora en sus redes sociales, un reflejo del abrazo entre generaciones que entienden y comparten el mismo fervor por el arte. “Un momento especial. Un abrazo espacial. Unas lágrimas de amor. Atesoro este momento para mí, lo comparto porque también es expansiva mi felicidad. Agradezco tanto que Graciela Borges haya venido a ver JUANA. Las palabras sobran y su amor me conmueve”, escribió la nieta de Mirtha Legrand.
La respuesta de Borges no se hizo esperar y fue tan entrañable como reveladora. “Mi querida de siempre, la casa siempre estuvo llena de tu voz, desde que eras muy chiquitita y ya decidiste el camino del teatro de pura esencia, no facilista, como esta vez, lo desconocido, lo complejo. Bendiciones, estoy orgullosa de vos, te amamos”, comentó la icónica actriz, resumiendo décadas de admiración y respeto mutuo.
Este intercambio entre ambas actrices encapsula no solo un lazo personal, sino una visión compartida de lo que significa entregarse al arte sin concesiones. La elección de Viale por un proyecto que exige tanto emocional como físicamente no es casual. Es un eco de las palabras de Borges: un teatro “no facilista”, un desafío que se aparta de los convencionalismos y abraza lo incierto.
En “Juana”, Viale se convierte en un canal a través del cual la historia, las emociones y las voces de mujeres inolvidables resuenan y se transforman. La energía que despliega en el escenario, rodeada de un juego de luces y sombras que evoca más que retratar, deja entrever no solo la actriz que todos conocen, sino la artista que se atreve a explorar lo profundo y lo complejo.
En charla con Teleshow sobre el tema, había destacado: “Hay algo que, claramente, sí me interpela. Y justo me llamo Juana también. Creo que hay algo muy simbólico para ahondar ahí, pero no sé si tendría la respuesta. Cuando a uno le llegan los textos no es por azar. Y yo creo que esta obra, particularmente, no es una biografía de cada Juana, sino que son momentos y situaciones, frases, parlamentos que definen a una mujer. No a una Juana de Arco, sino a una mujer, a un ejemplo de mujer. Por eso me parece que es una obra bastante conceptual y no tan biográfica de cada Juana. Cuesta identificar a cada una porque la idea no fue hacer algo específico que, por otra parte, hubiera resultado imposible en una hora y veinte. Se trata de la vida de cinco mujeres que tienen mucho para contar. Es algo más bien conceptual. Si bien no veo que ninguna de ellas me represente en algo particular de mi vida, sí encuentro que las elecciones frente a mis proyectos laborales, sea Juana o cuando fue en su momento, La sangre de los árboles, o El ardor, me sacan de mi lugar de confort. Creo que estas elecciones son apuestas personales, que se ven expuestas frente al público”