“Es la pareja de moda, la más amada”. Con esas palabras Susana Giménez presentó a Nico Occhiato y Flor Jazmín Peña, quienes estuvieron como invitados en su programa. Su irrupción al estudio fue diferente: llegaron junto a Carlos, el perro que adoptó el conductor, y la diva quedó encantada al conocerlo y saber la historia de abandono que tuvo el animal. Sin embargo, la nota de la noche la dio Conce, la abuela del conductor de Nadie dice nada.
“Saludá a Susana”, fue la orden que le dio Occhiato, mientras lo describía como “el perro más bueno”. Allí Nico contó que era su deseo tener un perro mayor y que a través de Luzu TV llegó a su vida Carlos, quien había sido abandonado en la ruta. “Él te va a amar igual que ella”, sostuvo la conductora, emocionada por saber más del vínculo de amor entre el perro y Nicolás.
La pareja confesó que aún no salían de su asombro al tener la posibilidad de ser entrevistados por la conductora. “Siento que es surreal”, aseveró él, mientras la bailarina confesaba que cuando era chica siempre la imitaba en sus juegos e incluso cuando daban sus primeros pasos en las redes antes de ganar popularidad en el Bailando.
Hubo tiempo para que recuerden cómo se conocieron, mucho antes de comenzar su romance. “Ella estaba de novia con una chica. Yo le vi pasar novias y novios”, aseveró él, mientras Flor lo seguía y hacía bromas sobre el tiempo de soltero que él pasó antes de ponerse de novio con ella. Rememoraron cuando se vieron por primera vez en un programa de Guido Kaczka y cómo él, maravillado por el talento de ella para la danza, la eligió para que sea su compañera en el certamen de ShowMatch.
Un divertido momento se vivió cuando Susana le pidió a Occhiato, justo después de referirse a la gran relación que tiene con sus abuelos, para que muestre el tatuaje que lleva en uno de sus brazos. Para esto tuvo que sacarse el traje, la camisa y quedarse semidesnudo en el estudio. “Tenemos que verlo”, le pidió la animadora. “No puedo creer lo que estoy haciendo. ¿De verdad me voy a sacar la camisa en Telefe?”, lanzó, mientras se desvestía. “Qué vergüenza. Mañana me van a boludear”, agregó, mientras la dueña de casa lo piropeaba diciéndole que tenía “buen lomo”.
Uno de los momentos más destacados de la entrevista fue cuando irrumpió Conce, la abuela de Nico, quien las últimas semanas había generado preocupación por su estado de salud. Haciendo gala de todo su buen humor, sorprendió a su nieto y apenas lo vio aseguró que se sentía “muy contenta”. “Cuando se presentó esto, pedí turno para las uñas, para el pelo”, dijo. “Tuve un problemita, pero me compuse un poco y vine”, aseguró, divertido.
“Yo por él doy la vida”, afirmó, mientras Susana no dejaba de elogiar la energía de su abuela y brindaba un show aparte como los que solía hacer con Tinelli cuando ganó reconocimiento. Contó que con su marido dormían haciendo cucharita y hasta elogió la postura de Susana de no querer estar más en pareja. “No tenés que lavar ningún pantalón”, lanzó.
“¡Vos tenés 80!”, lanzó Conce, mientras contaba que ella tiene la misma edad de la diva, que tuvo una fiesta por su cumpleaños y que estaba pensando en hacerse unos retoques. Lejos de avergonzarse, Susana contó que era verdad y recordó que realizó una mega fiesta para celebrar su vida. También hubo tiempo para que se den vuelta los roles y Occhiato terminó entrevistando a la animadora e incluso le recordó los 10 millones de dólares que tuvo que pagarle a Huberto Roviralta en su divorcio.
Fotos: Prensa Telefe