Valeria Lynch se prepara para participar en la Marcha del Orgullo, que será el sábado 2 de noviembre, que cada año reúne a miles de personas en las calles de Buenos Aires para celebrar la diversidad y exigir derechos e igualdad para la comunidad LGBTQ+. Esta será la primera vez que la artista forme parte de la manifestación, y tendrá un rol central: cerrando el evento con un espectáculo musical que promete ser memorable. La noticia la dio la propia cantante en una entrevista en La peña de Morfi (Telefe), donde expresó su emoción y el anhelo de participar en este encuentro, algo que había deseado hacer durante mucho tiempo.
“Es el sábado que viene, vamos a estar cerrando con todos mis músicos. Me encanta, hace rato que quería estar participando, cantando, y nunca podía porque siempre coincide con mis Rex, que yo los hago en noviembre, o que estoy de viaje”, explicó la intérprete, visiblemente entusiasmada de finalmente poder asistir. La Marcha del Orgullo es uno de los eventos de derechos humanos más importantes en la Argentina y en el mundo, y este año su programación incluirá un broche de oro con la presencia de una de las voces más queridas y reconocibles de la música argentina, quien desde las 20.30 se plantará en el escenario. Antes también subirán al escenario Taichu, Yami Safdie, Natalie Perez y Malena Narvay, entre otros.
El show que Valeria ofrecerá en esa oportunidad contará con la presencia de todos sus músicos, en una propuesta diseñada especialmente para la ocasión. Su actuación, claro, estará llena de los clásicos que la convirtieron en una leyenda, un repertorio pensado para celebrar junto a la comunidad LGBTQ+ y sus aliados. Su presencia aportará un matiz especial al cierre de la marcha, dado que su figura es conocida por su conexión emocional con su audiencia y su compromiso con distintas causas sociales a lo largo de su carrera.
El hecho de que esté dispuesta a cerrar la marcha con un espectáculo en vivo es un mensaje potente de solidaridad y respeto hacia la diversidad como herramienta de transformación social y de unión en torno a causas comunes. En el contexto de la Marcha, la presencia de una artista de su calibre no solo es motivo de celebración, sino también un recordatorio del poder de la música para amplificar las voces y los derechos de quienes luchan por la igualdad y el respeto.
La Marcha del Orgullo, que se realiza anualmente en Buenos Aires, convoca a personas de todas las edades y procedencias, y este año, el cierre con Lynch marcará un momento de encuentro entre generaciones a través de la música. La actuación promete ser el broche perfecto para un día lleno de alegría, reivindicación y visibilidad, donde la diversidad será celebrada en toda su plenitud.
Durante la entrevista , aprovechó además para recordar uno de los momentos más destacados de su carrera: su recordada presentación gratuita en el Obelisco, un evento que marcó un hito tanto para ella como para su público. “Fue increíble, uno de mis grandes logros, estar ahí y poder cantar en ese lugar. Como estaba frío, yo dudaba de si iba a ir gente”, rememoró la cantante con emoción.
Ese día, a pesar del clima frío y la llovizna, una multitud se reunió para verla actuar en pleno centro de la ciudad. La escena, con el Obelisco de fondo, se convirtió en un momento inolvidable para miles de personas que se congregaron desde diferentes puntos de la ciudad y el país para disfrutar de su música. Entre los presentes se encontraba Lizy Tagliani, conductora del ciclo, quien también recordó ese momento. “Más o menos me paré a la altura de la avenida Independencia, no se podía pasar. Y encima lloviznaba”, comentó, al resaltar la magnitud de la convocatoria y la pasión del público que acompañó a Valeria en aquella ocasión.