El actor Oscar Martínez se refirió recientemente al presente y futuro del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), en el programa A confesión de parte de Romina Manguel, transmitido por radio Mileium. Martínez mencionó que, en su opinión, el Instituto se encuentra en una posición vulnerable y cuestionada, especialmente respecto a su financiación y administración. Sin embargo, afirmó que “cerrar el organismo sería un error, ya que el INCAA ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del cine argentino”.
Oscar Martínez criticó los problemas de amiguismo y politización que, según él, afectaron al Instituto de Cine en los últimos años. El actor afirmó que, en algunos casos, el INCAA fue utilizado para favorecer a ciertos grupos afines al kirchnerismo, situación que él considera perjudicial para la objetividad y el apoyo al cine nacional en general. No obstante, enfatizó que esto no significa que el organismo en sí sea el problema, sino el uso que se le ha dado en determinadas gestiones.
“Se han dicho muchas pavadas, el INCAA no subsidiaba, se ayudaba a financiar. También se ha dicho que todo era malísimo y que todo fracasaba, pero no fue así. No es verdad, sí es cierto que en los últimos tiempos estuvo demasiado politizado y que no se manejó con un criterio apolítico, sino con un criterio de amiguismo y de favorecer a determinados grupos de personas y a determinada corriente ideológica, y es verdad que se hicieron muchas cosas bastantes flojas y que no iba a ver nadie”, agregó Martínez, quien también mencionó que estos problemas no deben confundirse con el rol esencial del INCAA. “Todo eso no tiene que ver con el Instituto sino con el funcionamiento que se le dio durante un período determinado”, agregó.
En ese instante, Manguel le preguntó si se refería específicamente a que algunas personas podrían haber conseguido créditos del Instituto por pertenecer a esa agrupación política. “Y sí, hubo mucho despilfarro y hubo mucho amiguismo, y hubo mucha complicidad de orden político”, continuó.
Martínez finalizó sus declaraciones destacando que el INCAA no debería cerrar a pesar de los problemas de gestión que pudiera haber experimentado. Durante la conversación, Manguel compartió una anécdota con el cineasta Daniel Burman, quien también defendió el rol del Instituto al recordar cómo financió su primera película.
“Como que está demonizado el INCAA. Mirá, hay cosas buenas que se pudieron hacer en lugar de cerrarlo. En mi primera película, decía Burman, la financió el INCAA”, señaló la conductora, haciendo hincapié en la importancia de que el Instituto continúe en funciones. En ese momento, Martínez coincidió. “Estoy totalmente de acuerdo con Daniel, como nos pasa en otros órdenes, me parece que el Instituto merecía una auditoría porque es un derecho que le asiste a cualquier administración gubernamental, y si se comprobaba que había corrupción habría que hacer juicio a los responsables, de esos delitos, y probablemente estaba sobredimensionado en cuanto a la cantidad de personal que tenía. En eso creo que muchos estamos de acuerdo. Ahora, de ahí a cerrarlo es otro tema”, sostuvo.
Su personaje en Bellas Artes: “Es un político hábil pero no miente”
En una reciente entrevista con Infobae, el actor Oscar Martínez compartió detalles sobre su participación en la serie Bellas Artes, cuya segunda temporada acaba de estrenarse en Disney+. En la serie, Martínez interpreta a Antonio Dumas, el director de un museo y un personaje que encarna la complejidad del mundo cultural y político. Descrito por el actor como un “político hábil pero que no miente”, Dumas es un gestor cultural que, a pesar de sus discrepancias ideológicas, mantiene su cargo y no renuncia. Martínez destaca que el perfil de su personaje es reflejo de muchos gestores que han transitado diversas administraciones en Argentina, adaptándose sin importar el gobierno de turno.
“Él es así, se ha dedicado toda la vida a eso, es un gestor cultural. Y como casi todos los gestores culturales que yo conozco, no son artistas, son políticos”, comentó Martínez, explicando que su personaje en Bellas Artes actúa como funcionario de un gobierno del cual no comparte los principios.
Martínez resaltó también la confianza y libertad creativa que le ha otorgado el equipo de Bellas Artes, permitiéndole una participación profunda en el desarrollo de su personaje y de la trama. Desde el origen de la idea hasta la revisión de cada guion, el actor ha estado involucrado en el diseño de las relaciones y las historias que dan forma a la serie.
“Después de todo, el equipo es muy generoso conmigo y siempre me hacen participar desde la gestión de la idea y después en su desarrollo... revisamos guion por guion, casi diría palabra por palabra”, explicó el actor. Esta implicación activa de Martínez en la serie refleja su compromiso con el personaje y su interés en explorar la intersección entre la cultura y la política.