Después de una semana internado de manera voluntaria en una clínica, Roberto García Moritán de a poco empieza a rearmar su vida. Esa que hace poco más de un mes sufrió un cimbronazo con la separación, en medio de un escándalo, de Carolina Pampita Ardohain, la madre de su hija menor, Ana, y de su desvinculación del Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires.
Para combatir esta situación de estrés, el economista se refugió en el Centro Adventista Puiggari, la misma institución por la que pasaron Chano Charpentier y Diego Maradona, ubicado en la provincia de Entre Ríos, en un marco de profundo hermetismo. Se desconectó de las redes sociales, salvo para postear durante el Día de la Madre, y dejó de contestar los mensajes que recibía en su teléfono celular, salvo por contadísimas ocasiones. Las especulaciones en torno a su salud fueron de lo más disparatadas, pero él siempre mantuvo la distancia y, sobre todo, la calma. Y ahora, ya con el alta, habló con Teleshow para ponerle fin a los rumores en primera persona.
“No voy a estar con ningún asistente terapéutico”, aseguró Moritán, ya en Buenos Aires y disfrutando de un sábado de sol luego de una semana de tormentas, casi un símbolo de sus días. Sus planes para la jornada incluyen un almuerzo con sus hijos Delfina y Santino, fruto de su relación con Milagros Brito, y la pequeña Ana de tres años. Un reencuentro que se presume emotivo y que lo motoriza de acá en adelante. “Los veo todos los días que puedo”, afirmó.
En cambio, no quiso referirse a su relación actual con Pampita, a quien por estos días se la vincula sentimentalmente con el polista Martín Pepa: “No voy a hablar nunca de Caro. Es la madre de mi hija”, sentenció. “Estoy SOLO y feliz”, agregó, enfatizando las mayúsculas en su mensaje de texto, para reafirmar que pretende dejar atrás la historia con la modelo.
Respecto a sus días en la clínica adventista, calificó la experiencia como “excelente” y destacó al personal: “La gente es de primera. Hicimos mucho deporte, comí sano y aproveché para descansar y hacer todos los estudios de rutina”. También se mostró dispuesto a retomar sus actividades profesionales en el corto plazo. En este sentido, desestimó la posibilidad de trabajar con su hermano en el rubro gastronómico, aunque continuará en el sector privado.
“Tengo una propuesta para ser director de una importante empresa argentina dedicada a comprar compañías, ponerlas en valor y venderlas”, explicó Roberto, quien por esto días meditará la respuesta que deberá dar antes de fin de año: “Lo estoy decidiendo esta semana, tengo varias propuestas además”.
En este sentido, retomará también las actividades con su ONG Asociar, de la que Pampita es madrina. “Voy a dedicarle mucho tiempo, y también voy a volver a ser parte del directorio”, señaló. Para ir calentando motores, eligió para su regreso a las redes una serie de publicaciones vinculadas a la ONG. Una manera de mirar hacia adelante y de reencauzar su vida.