Pasó casi una semana desde que sucedió la trágica muerte de Liam Payne, el excantante de One Direction, tras caer desde un tercer piso de su habitación en el hotel CasaSur ubicado en el barrio porteño de Palermo. Sin embargo, las fanáticas del músico fallecido no dejan de llegar al alojamiento y sobre su vereda armaron un altar con fotos, flores, recuerdos y velas que le prenden a diario, para manifestarle su cariño.
Entre ellas, se apersonó Morena Echarri, hija de los actores Pablo Echarri y Nancy Duplaá. Desde allí, la joven de 21 años compartió en sus historias de Instagram algunas imágenes para dar cuenta del homenaje post mortem que se le está realizando al cantante inglés.
“Las pibas te organizan el duelo”, escribió Morena sobre la última de las tres imágenes que compartió en sus stories, en las cuales se pueden apreciar algunos de los detalles del altar que se levantó en el lugar de la muerte de Liam, pero sobre todo cómo las fanáticas protegieron con papel film y bolsas de nylon todos los elementos que depositaron en la vereda del hotel ante el pronóstico de lluvias que existe sobre la ciudad de Buenos Aires para las próximas horas.
El fallecimiento del cantante británico Liam Payne en Buenos Aires dejó a su familia sumida en el dolor, mientras su padre, Geoff, se encuentra en el país gestionando los trámites para la repatriación del cuerpo de su hijo. Desde su llegada el viernes, el hombre trabajó estrechamente con las autoridades locales, incluida la fiscalía que investiga las circunstancias de la muerte. La justicia aún no determinó cuándo será entregado el cuerpo para su traslado al Reino Unido.
De hecho, según las últimas imágenes exclusivas a las que tuvo acceso Teleshow, se confirmó que el hombre estuvo las primeras horas del día en la Embajada Británica para realizar una serie de trámites relacionado con el trágico evento ocurrido el pasado 16 de octubre, cuando el cantante cayó desde el balcón de su habitación en el Hotel Casa Sur, ubicado en el barrio porteño de Palermo.
La familia Payne, desde ese instante, devastada por la pérdida, tuvo que enfrentarse no solo al dolor personal, sino también a los procedimientos legales que conllevan una repatriación, un proceso que puede tomar tiempo debido a las investigaciones forenses y judiciales en curso.
Con cada paso que avanza la investigación, nuevos detalles empiezan a arrojar luz sobre su fatídico final. En las últimas horas, se confirmó un avance crucial: la presencia de cocaína en su organismo, una revelación obtenida de los estudios forenses realizados a materiales extraídos de su cuerpo. Las fuentes cercanas al expediente, en diálogo con Infobae, no dudaron en señalar este hallazgo como clave en el desenlace del caso.
La investigación, liderada por el fiscal Marcelo Roma, sigue un rumbo firme. Los primeros resultados de los análisis de laboratorio, llevados a cabo por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, ya fueron remitidos a su despacho. Entre los elementos investigados, destaca el polvo blanco encontrado en el escritorio de Payne. Todo apunta a que se trata de cocaína, aunque las pruebas iniciales no fueron concluyentes. En un esfuerzo por precisar la composición química de esta sustancia, los expertos realizaron un segundo análisis mediante cromatografía, un método más sofisticado que descompondrá su estructura a fin de determinar con certeza su naturaleza.
Este análisis no solo busca esclarecer el consumo de drogas por parte del cantante en las horas previas a su fallecimiento, sino también determinar si dichas sustancias jugaron un papel fundamental en su muerte. Porque Liam Payne no solo murió: cayó desde el balcón de su habitación, desde una altura de diez metros, sufriendo una serie de lesiones mortales. La autopsia, realizada en la Morgue Judicial en la calle Viamonte, reveló la existencia de 25 lesiones en su cuerpo, incluyendo graves hemorragias internas y externas, además de un traumatismo craneal que resultó fatal.
El escenario que trazan los investigadores sugiere que el intérprete pudo haber caído fuera de sí, posiblemente provocado por un episodio de salud mental vinculado al consumo de drogas. “Se presume que Payne no adoptó una postura refleja para protegerse y que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia”, detalló un comunicado de la fiscalía, difundido a través de la Procuración General de la Nación.
El análisis toxicológico, que incluye muestras de sangre, orina y un hisopado nasal, es vital para comprender el estado de Payne en sus últimos momentos. Además, se están realizando estudios anatomopatológicos a fin de conocer el estado de sus órganos, información que podría revelar más pistas sobre el deterioro que pudo haber sufrido su salud.