#VivaLaFamilia con Julieta Puente y su mamá, Alicia: “Me molesta cuando no usás corpiño y se te marcan los pezones”

En esta decimotercera entrega del ciclo de Infobae, la periodista e influencer y su mamá dieron a conocer el lado más íntimo de su relación, sus similitudes y diferencias y el apoyo incondicional que se tienen

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Viva La Familia Capítulo N° 13 - Julieta Puente y su mamá, Alicia

Hoy se presenta la decimotercera entrega del segmento #VivaLaFamilia, el espacio que reúne a diferentes familias de figuras públicas para explorar algunos momentos que compartieron, repasar sus trayectorias desde la perspectiva de cada integrante y mostrar sus diferencias. A partir de una serie de preguntas, los participantes también tienen la chance de jugar y divertirse; y el público, de conocerlos un poco más.

En esta ocasión, vinieron al estudio de Infobae, Julieta Puente y su mamá, Alicia, quienes dieron a conocer algunos detalles de su vínculo familiar. “Hoy, por suerte, nos volvemos juntas. ¡Y no nos volvemos peleadas!”, coincidieron. Una vez que se acomodaron en sus respectivas butacas, la periodista e influencer retomó el tema: “O volvemos enfrentadas y nos queremos más”. Entre risas, mientras se tomaban de las manos, su madre sumó: “O nos quedamos juntos en tu casita”.

Como consigna inicial, Julieta rompió el hielo y le consultó a Alicia: “¿Qué te da orgullo de mí?”. La mujer respondió: “Todo lo que creciste y lo que avanzaste. La verdad es que no me lo esperaba”. “¿Qué no te esperabas? ¿No creías en mí?”, le devolvió la joven. Entre risas, su madre se sinceró: “Sí, creía, pero llegaste mucho más lejos de lo que me imaginaba. Cuando eras chiquita y decías: ‘Yo voy a estar ahí’. Y señalabas el televisor, yo comentaba: ‘Ah, mirá lo que sueña esta’. Perdón, pero era así”.

En ese momento, Julieta se puso seria y señaló: “Yo aprendí a que no voy a ser así cuando sea mamá. No llores, porque no es algo malo. Simplemente que, cuando era chica, me hubiese encantado que vos me dijeras: ‘¿Querés estar en televisión? Vas a estar ahí’. En vez de eso, para cuidarme, comentabas: ‘No, es imposible’”. En un intento de hacer un mea culpa, Alicia comentó: “Nunca me lo esperé. Tenés razón”.

"Llegaste mucho más lejos de lo que me imaginaba", le dijo Alicia a Julieta (Fotos/Candela Teicheira)
"Llegaste mucho más lejos de lo que me imaginaba", le dijo Alicia a Julieta (Fotos/Candela Teicheira)

El ida y vuelta siguió. Esta vez la que preguntó fue Alicia. “¿En qué momento dijiste: ‘Aguante mi vieja?”. A corazón abierto, Julieta contestó: “Cuando era chica en la escuela, todo el tiempo me preguntaban: ‘¿Qué hace tu papá? ¿Qué hace tu mamá?’. Y yo siempre contestaba: ‘Mi mamá no hace nada’. Y eso me daba vergüenza. Ahora que crecí me di cuenta, sobre todo viendo a mis amigas las que son mamás, que en realidad hacías mucho más de lo que yo creía. Me llevabas al colegio, me llevabas a gimnasia artística... Cuando tuve anorexia tenías que ir a la escuela a alcanzarme la comida diez veces por día”.

Julieta hizo una pausa y continuó: “Hacías de todo y, para mí que era chica, eso era hacer nada. Ahora lo pienso y digo: ‘Aguante mi vieja que dejó todo para criarme’. Y, además, por darme ese amor de madre del que otros no tienen posibilidad”. Alicia le extendió su mano para tomar la suya y, con una sonrisa, comentó: “Qué lindo, qué lindo”.

“Me molesta que seas negativa. Lo bueno es que lo estás transformando", le dijo Julieta a Alicia
“Me molesta que seas negativa. Lo bueno es que lo estás transformando", le dijo Julieta a Alicia

¿Qué te molesta de mí?”, volvió a preguntar Alicia y antes de que su hija respondiera bromeó: “Se viene otro bombazo”. Sin dar vueltas, Julieta expresó: “Me molesta que seas negativa. Lo bueno es que lo estás transformando. Pero, a veces, te sale. Y, ¿sabes qué me fastidia también? Te olvidás de que hay mucha gente en lugares y decís cualquier cosa en voz alta. Y yo te digo: ‘Mamá, mamá’ y revoleo los ojitos y empiezo a ponerme bizca y te digo: ‘Lo vemos después’”. Mientras Alicia se reía del relato que hacía su hija, Julieta continuó: “A veces, tenés demasiada ansiedad”. De inmediato su madre la interrumpió: “Bueno, ¡mirá quién habla de ansiosa! Eso es heredado”. Al darse cuenta de que su madre tenía razón, la influencer explicó: “Quizás me molesta porque es un reflejo de lo que soy yo”.

Julieta aprovechó la consigna para repreguntarle a su madre. “¿Y a vos qué te molesta de mí? Si no me preguntás vos, te pregunto yo”, quiso saber la joven. Sin pensarlo dos veces, Alicia continuó: “Cuando te ponés la ropa sin corpiño”. Descolocada, la periodista consultó: “¿Te molesta que se me vean los pezones?”. “¡Se te marca todo y me pone nerviosa! Vas así, yo veo que se nota, y a mí no me gusta”, siguió su madre. “Pero... ¿y por qué nunca me decís eso?”, le retrucó su hija. “Y porque te lo digo y me respondés: ‘Sí, mamá’. Y seguís de viaje”.

Incrédula, Julieta volvió a preguntar: “¿Te fastidia de verdad?”. “Sin corpiño se transparenta. Y, cuando usás ropa blanca, se ve todo”, le contestó Alicia y aprovechó para seguir despachándose. “Además de la ansiedad, tenés un TOC con la limpieza que no tolero. Yo llego y me decís: ‘Mamá, por favor, ayúdame a hacer esto’. Yo voy, me desplomo entera, termino, guardo todo y vos sacás el escobillón y me comentás: ‘Mirá la tierra que saqué y acabo de terminar’. Y pienso, ¿para qué lo hice?’. Lo mismo te pasa con la comida: si no la hacés por tu cuenta, creés que no está bien hecha. No podés ni sabés delegar. Siempre fuiste así”.

"No podés ni sabés delegar. Vos siempre fuiste así”, le reprochó Alicia a Julieta
"No podés ni sabés delegar. Vos siempre fuiste así”, le reprochó Alicia a Julieta

¿Hay algo que quisieras decirme y nunca pudiste?”, consultó Julieta. Alicia contestó: “Por ahí, decirte más: ‘Te quiero mucho’. Viste que soy media fría... No soy de dar besitos y abrazos”. En ese momento, la influencer aprovechó para exponer a su madre: “Mirá, te pones tan nerviosa que hacés así con la mano”. Alicia continuó: “Sin embargo, demuestro con hechos. Capaz con un: ‘Mamá, vení’. Yo voy. Y lo hago totalmente de corazón. Además, me encanta que me llames”. “Bueno, te gusta que te lleve de viaje”, sumó Puente, entre risas.

Alicia continuó: “Me encanta. Está genial que me lleves a todos lados. No porque lo hagas vos, sino porque me encanta viajar y pasear juntas. Yo creo que la pasamos re bien, ¿no? Aparte, coincidimos en varias cosas: nos encanta levantarnos temprano y organizarnos bien, sobre todo con la comida. Nos gusta comer todo sano. Entonces, eso hace que nos llevemos muy bien”.

A su turno, Julieta respondió: “Ah, la bolud... te dicen, ¿me vas a manguear un viaje?”. “Quiero que el próximo sea a la playa”, retrucó su madre. “Ah, mirá. Me endulzaste para tirármelo así”, siguió la influencer.

“Vos me acompañaste en la anorexia como nadie", le dijo Julieta a su madre, quien fue un pilar fundamental en ese proceso
“Vos me acompañaste en la anorexia como nadie", le dijo Julieta a su madre, quien fue un pilar fundamental en ese proceso

Del uno al diez, ¿qué tan presente estuve en tu vida?”, quiso saber Alicia. Sin dudarlo, Julieta le respondió: “¡Estuviste un veinte mil! Un montón. Yo siempre tuve una mamá que si levanto el teléfono y le digo: ‘Má, ¿me acompañás que me siento sola? Viene. Siempre estás ahí. Hago un cardio, un show, o una rutina en vivo para la gente y, ya sea que haya diez o cinco mil personas, vos estás en medio del público saltando como una más”.

Además, Julieta se refirió a sus problemas alimenticios y el rol que su madre cumplió para que ella pudiera superarlos. “Vos me acompañaste en la anorexia como nadie. Me cocinabas y eso era un gran acto de amor. En ese momento pensaba: ‘Está haciendo un esfuerzo enorme’. Incluso, ibas conmigo al gimnasio. Estabas y estás en todo”, dijo y sumó. “Mi deseo es que más personas puedan tener una mamá como vos. Más allá de que yo bromeo con que sos negativa, pienso que me diste mucha seguridad para que vaya por mis sueños y nunca me quede estancada. Cuando sea mamá, espero ser una tan copada como vos”, agregó.

En ese instante, Alicia le contestó: “Y yo espero serlo siendo abuela. Además, a mí lo que me gusta ver, como madre, es que noto que antes la parte negativa generaba que no me tuvieras en cuenta y te refugiaras en tus amigas. Ahora, eso cambió y me invitás, me traés, y vos querés compartir cosas conmigo”.

“Ya que nunca te lo dije, te lo comento ahora. Vos cambiaste tu actitud porque antes te invitaba a un lugar y venías con mala onda o te quejabas. Eso a mí me estresaba mucho y me arruinaba el momento. Ante este cambio, elegí querer compartir mi tiempo con vos”, le dijo Julieta. Y, como broche de oro, le pidió a Alicia que le dijera las palabras que pocas veces oía. “Te quiero mucho, en realidad iba a decir que te amo, y que sos una hija ideal”, cerró la mujer.

Fotos/Candela Teicheira.

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