Este sábado 19 de octubre, Mirtha Legrand volvió a encabezar su programa La Noche de Mirtha, transmitido por El Trece. Además de recibir a sus invitados, la conductora compartió un momento muy especial y emotivo para ella: la obtención de su Doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Este reconocimiento, uno de los más prestigiosos de la academia argentina, fue entregado a la presentadora en una ceremonia celebrada el miércoles pasado, y Mirtha no dudó en expresar su emoción ante sus invitados y el público por ser reconocida su contribución a la cultura nacional.
En el momento de las presentaciones, la anfitriona se vio sorprendida con un particular cambio en su ciclo. “Con nosotros, la doctora Mirtha Legrand”, fueron las palabras de la locutora para darle la bienvenida a la mesa llena de invitados. Entre aplausos y gritos por parte de sus comensales, la animadora dejó entrever su vergüenza. “¡Ay, no sé qué cara poner cuando me dicen doctora!”, expresó, con una sonrisa ante la cámara. Por su parte, uno de los presentes en esa ocasión, Roberto Moldavsky, le señaló: “Propongo que desde ahora te digamos así”. Esto dio a lugar a que la conductora volviera a convertirse en el centro de atención de la velada y se refiriera al acto que protagonizó.
“Chicos, me da vergüenza”, comenzó diciendo Mirtha, entre risas y con un toque de humildad, refiriéndose a cómo ahora todos la llaman “doctora” tras recibir este distinguido honor. Visiblemente emocionada, compartió los detalles del evento que tuvo lugar en la UBA: “Fue una ceremonia maravillosa”, comentó. en alusión al cariño de los estudiantes presentes y directivos con el que fue recibida. En esa misma línea, recordó con un tono jocoso: “No sé quién dijo: ‘Uy, usa tacos altos’. Se sorprendió”.
Uno de los momentos más emotivos que compartió durante el programa fue cuando, ya en la intimidad de su hogar, no pudo contener las lágrimas al recordar lo que significaría este reconocimiento para su familia. “La verdad es que después llegué a mi casa y lloré de emoción porque pensé que a mi marido y a mis hijos les hubiera gustado verme. Bueno, igualmente tengo a mi Marcela”, confesó Mirtha, refiriéndose a su difunto esposo, Daniel Tinayre, y sus hijos, Daniel y Marcela, siendo esta última quien estuvo presente el pasado miércoles.
Orgullosa de este hito en su carrera, la Chiqui también mostró el diploma que recibió durante la ceremonia, un detalle que emocionó a la audiencia. “Este es el diploma que me regalaron. Nacho, mi nieto, lo hizo encuadrar enseguida. Muy lindo. Está muy chiquita la letra. No lo puedo leer, pero ustedes lo leerán seguramente. Es precioso, y esta preciosa medalla que me dieron también. Miren qué bonita”, expresó con gratitud y admiración, mostrando el orgullo que sentía por esta distinción.
“Fue inolvidable. Cuando llegué, me asusté por la cantidad de estudiantes que había allá y gritaban mi nombre. Era emocionante, realmente”, comentó la presentadora. Y, ante las inquietudes de sus invitados sobre cómo se sintió, ella comentó: ¡Fue inolvidable!”. Por su parte, el humorista la volvió a interrumpir para llenarla de halagos: “Tu discurso fue emocionante e increíble. Se te veía…”. Por su parte, Mirtha dejó entrever su nerviosismo: “Yo pensaba: ‘Ay, no me va a salir la voz”. Ahora me sale, pero cuando uno está en un medio diferente al suyo, que no es habitual, entonces es difícil”. Sorprendida por sus palabras, otra de las figuras sentadas en la mesaza, Sofía Jujuy Jiménez, expresó: “Nadie te creería que te pusiste nerviosa al hablar. Vos, ¿nerviosa?”.
Momentos atrás, la animadora aprovechó para compartir un fragmento de su discurso. En reflexión sobre su larga y exitosa carrera en los medios, ella destacó: “Mi vida es una caja de sorpresas. Han sido más de ocho décadas dedicándose enteramente al cine, el teatro y la televisión, y la única carrera por la que no hice el menor esfuerzo es para esta que hoy me recibe con título de doctora”. Con humildad, agregó: “Ni siquiera en mis más remotos sueños imaginé estar aquí recibiendo este reconocimiento”. Además, Legrand resaltó la importancia del momento en que obtenía este honor: “No quiero dejar de expresar mi apoyo, mi orgullo, a todos quienes hicieron grande la universidad pública argentina. Una potencia mundial como Estados Unidos tiene solo diez universidades públicas, Argentina, señores, tiene 70″.
Asimismo, hizo un llamado a la protección de la educación universitaria gratuita: “Está muy bien que distintos gobiernos o administraciones hagan un saneamiento de lo que está mal, pero con el máximo cuidado, con respeto y preservando un tesoro que nos envidia el mundo entero: la educación universitaria gratuita”. Y, antes de cerrar su discurso, Legrand, quien a lo largo de su carrera ha sido llamada una “leyenda viva” de la televisión argentina, no perdió la oportunidad de agregar una dosis de su característico humor. “Yo ya soy una leyenda. Esta continúa, pero ahora soy una leyenda doctora”, afirmó y recibió una gran cantidad de carcajadas por parte del público presente en aquella ocasión.