Sol Pérez se encuentra transitando una de las etapas más emocionantes de su vida. A sus 30 años, la panelista de televisión compartió cómo vive su tercer mes de embarazo junto a su esposo, Guido Mazzoni, que es empresario dueño de una cadena de gimnasios. Durante una entrevista en el programa A la Barbarossa por Telefe, la modelo reveló los nombres que la pareja tiene en mente para su bebé en camino, así como los cambios físicos y emocionales que está experimentando en estos primeros meses de gestación.
“Todavía no sabemos qué va a ser pero Guido está con que es varón y le quiere poner Marco Aurelio“, contó Sol, refiriéndose a la convicción de su esposo sobre el género del bebé y la propuesta relacionada con el emperador romano. Sin embargo, la futura madre mostró sus dudas sobre la elección: “A mí me gustan, pero separados, no los dos. Pensamos en un solo nombre“, advirtió, marcando las diferencias con su marido.
Si bien aún no tienen la certeza sobre el sexo del bebé, la pareja también contempló una opción para el caso de que sea una niña. “Si es nena nos gusta mucho Francesca“, comentó Sol, emocionada. Además, la influencer tomó una decisión importante sobre el apellido del bebé: “No vamos a usar los dos, sino solo el de él, Mazzoni“.
Pero el embarazo no solo trajo consigo la búsqueda del nombre ideal para el bebé, sino también cambios en el cuerpo y en la vida cotidiana de Sol. En la entrevista, la modelo explicó cómo transitó los primeros meses de gestación: “Me siento súper bien. Ya entré en el segundo trimestre, entonces estoy mejor y no tengo tanto asco. O sea, vivía con asco y me levantaba con acidez. Pero después la pasé bastante bien, por suerte y no me puedo quedar. ¡Es rarísimo todo! “. A pesar de los altibajos iniciales, la panelista logró sobrellevar esta etapa con optimismo y buen humor.
Sin embargo, no todo fue fácil y Sol, también confesó que los cambios hormonales le afectaron su estado emocional. " Todo es extraño ya la vez te van pasando un montón de cosas que no esperas. Estoy súper sensata y todo está a flor de piel“, admitió. Además, relacionó su sensibilidad actual con su signo zodiacal: “Soy canceriana, re sensible, pero ahora estoy potenciada“, bromeó, haciendo referencia a cómo el embarazo modificó sus emociones.
Entre los aspectos más curiosos de su experiencia, la panelista de Gran Hermano destacó cómo el embarazo alteró sus preferencias alimenticias: “Hasta cambié los gustos de la comida. Ahora estoy muy por lo salado“, reveló y puso un ejemplo para que sus seguidores entiendan: ”Antes cuando me levantaba comía huevos revueltos y ahora no los puedo ni ver. Lo que antes era re normal y formaba parte de la rutina cotidiana, ahora ya no me gusta tanto“, concluyó, asombrada por estos cambios en su rutina y muy feliz por estos primeros meses de gestación de su hijo.
Hace unos días, la influencer había compartido con sus seguidores un emotivo posteo basado en la fe y la gratitud por estos días que le toca vivir al formar parte de la tradicional peregrinación hasta la Basílica de Nuestra Señora de Luján. Con el enorme santuario a sus espaldas, Sol lució el cambió físico que surgió a partir del embarazo bajo el atuendo deportivo que eligió para la ocasión. “Gracias, Virgencita”, expresó al pie de la postal con un emoji de dos manos rezando. Además de esta imagen, la conductora mostró algunos momentos de su caminata hasta la localidad bonaerense donde se reúnen anualmente los devotos de todas partes del país.