Entre nervios, tensión y ansiedad, este jueves, Aixa y Eugenia se enfrentaban por un lugar en la final de Survivor Expedición Robinson (Telefe). Ante la mirada de sus excompañeros, quienes integraban el jurado, las participantes afrontaron un desafío. La primera en completar la prueba del fuego, y cortar una soga con las llamas, se convertiría en la segunda finalista.
Mientras el reloj corría, y las supervivientes daban todo de sí para encender el fuego, los exparticipantes no podían ocultar su ansiedad. Mientras algunos se tapaban la cara, otros mordían sus uñas. En la siguiente instancia esperaba Baltasar, quien había asegurado su lugar al triunfar en el desafío de inmunidad.
Así, luego de más de 45 minutos de intensa lucha por mantener vivas las llamas con la yesca, las hojas y ramas, Eugenia supo mantener el fuego y quemar la soga que estaba arriba de este, mientras que Aixa se complicó y terminó con su canasta apagada.
La ingeniera y paracaidista terminó exhausta y fue aplaudida por todos los presentes en el concejo tribal. “Gracias”, fue lo único que pudo explicar Euge en su agotamiento. Al quedar eliminada, Aixa comentó que ya sabía que se veía mal con el desafío del fuego.
En medio de un clima invadido por la emoción, Aixa se despidió de Baltasar con un fuerte abrazo y le recomendó a Eugenia que disfrute junto con el joven del día que les quedaba en Capurganá, Colombia. “Llévense todo lo enriquecedor que es esta experiencia”, expresó la artista circense.
Luego, Marley explicó que Eugenia y Baltasar debían exponer ante el jurado los motivos por los que cada uno creía que tenía que ganar Survivor: “Ellos les harán preguntas y luego votarán para tomar la decisión de quién será coronado como ganador”.
El primero en hablar fue el joven de 18 años, quien explicó de forma breve: “Me tomó de sorpresa la pregunta, pero la verdad que sentí que llegué acá por algo. Antes de llegar ya había sentido que era una señal, me llamaron para mi primer casting el día previo a irme a vivir a España. Así que dije ‘si me llamaron es por algo, porque me tengo que quedar acá o porque esta experiencia me va a cambiar la vida de alguna manera’. Me ayudó a crecer de una manera espectacular, maduré en un montón de sentidos, mejoré un montón de aspectos. Ha habido todo tipo de cosas, de choques a picaduras de araña, hasta no poder mover las piernas. En este momento tengo dermatitis pero la sigo peleando, la pasé muy bien. Quiero agradecerles a todos más allá de lo que elijan”.
De esta manera llegó el turno de Eugenia, quien afirmó: “Desde el minuto cero tomé riesgos, antes de entrar acá renuncié a mi trabajo en busca de cambios. En el campamento también aporté muchas cosas, ayudé a Mauro a llevar a cabo la idea del ídolo falso. Encontré un ídolo que no lo necesité gracias a Dios. La fortaleza en los juegos también fue mi debilidad por la paranoia que me generaba no ganar. Eso es lo primero que quiero cambiar cuando salga de acá. Por último, creo que fui la única persona que no recibió votos en todo el programa, ni en el sur ni en la unificación”.
Una vez que los participantes expresaron su postura en el concejo, Baltasar y Eugenia disfrutaron de la isla. tal era la euforia que tenían por haber llegado a la final del certamen que hasta se metieron al mar bajo la lluvia. Luego, como premio, Marley los invitó a una exclusiva comida.