La llegada a los 41 años de Silvina Escudero motivaron una enorme fiesta en la que tiró la casa por la ventana. La vedette, a través de sus redes sociales, compartió posteos del festejo que tuvo en el que contó con amigos de toda la vida, así como de otros del medio artístico, y entre los invitados la ausencia de su hermana Vanina Escudero no pasó desapercibida.
La actual participante de Cantando 2024 tuvo entre los famosos que no se quisieron perder su celebración a Hernán Drago, Gabriel Schultz, Sergio Lapegüe y no faltó su marido, Federico, con quien se casó en 2022. El baile fue un gran protagonista de la noche y todos se movieron al ritmo de éxitos de cuarteto y cumbia, y hubo tiempo para un divertido carnaval carioca en una fiesta que tuvo una temática tropical y veraniega con decoración de palmeras, piñas, helados y salvavidas con forma de pato.
También se pudo ver cómo Drago se animaba al karaoke y otros disfrutaban de una pistola que disparaba shots de alcohol, que manejaba la propia Silvina. No faltaron los besos con su marido cuando llegó el momento de la torta de cumpleaños; sin embargo, el “faltazo” de su hermana Vanina, como de su familia, fue notorio.
En medio de versiones de distanciamiento entre las hermanas Escudero, Vanina compartió imágenes en sus redes sociales mostrando cómo jugaban sus hijos, fruto de su matrimonio con Álvaro Navia, e imágenes de su paso por la edición con famosos de Escape perfecto. Sobre el cumpleaños de Silvina o la fiesta, nada.
Hace casi una semana Silvina habló con Teleshow y se refirió sin filtros al tema. Según destacó la actual concursante de la competencia de América, ella y Vanina están trabajando juntas en diversos proyectos, algunos más avanzados que otros: “La verdad es que estamos con mil cosas, y aunque a veces no coincidimos en muchas cosas, siempre laburamos juntas, como cuando hicimos el pet shop. Toda la vida fue así, y este año seguimos trabajando con la marca de bikinis”.
Según la información que había brindado Fernanda Iglesias en LAM, esto habría sido el desencadenante de la pelea entre ellas. “Tenían juntas un emprendimiento de trajes de baño y Vanina tenía problemas con los tiempos, con los hijos, desencuentros, se bajó Vanina, se quedó solo Silvina y justo fue el cumpleaños de Silvina, y Vanina no fue y no la saludó en redes”, contó.
En la era digital, un saludo público en las plataformas se convirtió en una manifestación de afecto que trasciende lo privado, una demostración de cariño ante los ojos de todos. Silvina reconoció que no recibió un mensaje de su hermana en esa jornada: “No me saludó. ¿Qué querés que haga? Si ella no me quiso saludar en redes sociales, no puedo hacer nada, ahora pregúntenle a ella por qué no lo hizo porque yo desconozco los motivos”, afirmó con incomodidad a pesar de no dramatizar la situación.
Para Silvina se trata de un hecho menor, casi trivial, pero que se amplificó bajo la mirada pública. “Nunca me pelearía con Vanina por laburo, no hay chance. Amo a mi hermana, no es una pelotudez, es real, la tengo tatuada. Y la palabra ‘pelea’ es muy fuerte, puedo tener diferencias, haber discutido, pero pelearme, no hay chances. Yo a mi hermana la amo, siempre fue mi prioridad y no hace falta ni que lo diga”, sentenció.
Con esta frase, la bailarina ratificó sus dichos de la última emisión del Cantando, cuando fue consultada por el tema por Marcelo Polino: “Soy la artífice de la frase ‘amo a mi hermana’”. Antes las versiones del periodista sobre que ella se había quedado con el emprendimiento de ropa, explicó: “A principios de año ella llegó de Uruguay y empezamos un montón de proyectos juntas que hace muchos meses quedaron en el camino, algunos siguió ella y otros yo, y otros se harán en algún momento o no”. Y cerró sus declaraciones con un contundente mensaje sobre la ausencia de saludo virtual: “Chicos, pasa en las mejores familias, es la vida misma, es lo que hay”.