Cuando en A la Tarde era tema la salud de Jorge Lanata, que permanece en terapia intensiva según informaron desde un parte médico del Hospital Italiano, Luis Ventura se abrió sobre el problema respiratorio que él mismo enfrentó en 2017, una traqueobroncomalacia que disminuía su capacidad de oxigenación. Entre lágrimas, se sinceró al contar que creyó que estaba por morir.
“Lo mío fue muy duro porque me aislaron y yo no podía ver a mis seres queridos. Me hacían estudios radioactivos y la gente no podía entrar a la habitación. En determinado momento pensé que me iba a ir sin despedirme de nadie”, contó, muy sensibilizado en el ciclo de Karina Mazzocco justo después de que recordaron el historial médico del conductor de Periodismo para todos.
“Mi hermano, que es fotógrafo, me abría la puerta de la habitación y me tiraba fotos cuando yo tenía que hacer una pruebas en las que con un cañito tenía que elevar una pelotita de telgopor como parte de una ejercitación. Era un ejercicio para recobrar la respiración porque el problema que yo tenía era que no me lo dejaba. Me ahogaba”, recordó.
“Cerrar los ojos era morir. Sentía que si los cerraba no los iba a abrir nunca más”, comentó, a flor de piel. “No poder ver a mis hijos. Me veían y se quedaban en la puerta. Ir al baño solo porque ni siquiera la enfermera me acompañaba. Fue muy duro”, rememoró, ya entre lágrimas. Después habló de una situación puntal que aún lo conmueve.
“Un día vinieron y me despertaron. Eran las cinco de la mañana, había una ambulancia ululante… Pensé que me estaba muriendo. Nadie me decía nadie”, hizo memoria el periodista, mientras se secaba las lágrimas. “Me llevaron a un centro en la avenida Córdoba casi Callao y yo pensé que ya había partido de esta Tierra y que estaba llegando a algún lugar”, relató.
“Cuando abrieron la puerta, que estaba toda forrada en plomo, la gente estaba con unas armaduras y me hablaban a través de micrófonos, me llevaban a través de una silla de ruedas y cuando llegué al destino de donde me llevaban, una voz metálica a través de un parlante me dijo que me iban a hacer un estudio. Consistía en tomarme una jarra como de dos litros que tenía una droga radiactiva”, detalló, sobre el estudio de contraste que le realizaron.
“Pregunté para qué eso y me contestaron que era porque estaban buscando un tumor. Para detectarlo te tenías que tomar una jarra de un líquido blanco. Yo no tenía ganas de tomar, ya no me entraba y me salía por los ojos. Me pusieron una pantalla y ahí me dijeron que lo que tenía que esperar era que el líquido no se detuviera. Si ese líquido blanco, que tenía glucosa, se detenía en un lugar significaba que ahí había una infección. Un tumor”, pormenorizó.
“Estuve cortado clavos con el cul... En el medio estaba con la respiración intermitente al ver cómo el líquido recorría todo lo que era el intestino y rogando al Cielo para que no se detuviera”, señaló. “Por eso yo con Lanata, más allá de que estuvimos a punto de agarrarnos a las trompadas más de una vez, que fuimos a Tribunales, a mediaciones y nos enfrentamos 500 veces, más allá de eso yo tengo admiración por él. Hay cosas que él relataba que a mí me impactan”, destacó, sobre su colega.
En aquel momento Ventura contó los motivos de su internación. “Es una patología donde en la tráquea, que en teoría debe abrirse para dejar salir la tos que expulsás, en mi caso, y no se sabe por qué, se cierra. Entonces mi tos queda estampada contra el cierre de compuertas de la tráquea con la flema metida adentro, y la flema se entra a consolidar dentro de ese ámbito y con el aire se transforma en una cosa sólida que se aferra a los bronquios y a los pulmones, lo que hace que me disminuya la capacidad de oxigenación”, pormenorizó en declaraciones radiales hace siete años.
“Todo comenzó con una pequeña gripe, que se me entró a complicar a partir del uso del aire acondicionado, algo natural en los canales y también en las radios. Eso hizo que se me fuera complicando todo el sistema broncopulmonar a partir de una bacteria no identificada que se me metió en el aparato respiratorio”. explicó, en aquella época.