Susana Giménez comparó a Roberto García Moritán con su expareja, Huberto Roviralta: “No ponía un mango”

Tras su llegada al país, la conductora habló de la separación entre el político y Pampita y recordó su relación con su exesposo, de quien se divorció en 1998

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Susana Giménez comparó a Roberto García Moritán con su expareja, Huberto Roviralta (Video: A la Tarde/América)

Tras su llegada a Argentina, para llevar adelante una nueva edición del clásico programa que conduce los domingos por la pantalla de Telefe, Susana Giménez habló de la polémica separación entre Pampita y Roberto García Moritán. Además, la figura de la televisión reconoció que existieron negociaciones para llevar a la modelo como invitada en su programa y hasta hizo una llamativa comparación entre el político y su exesposo, Huberto Roviralta, de quien se divorció en 1998.

Todo comenzó cuando Giménez arribó al aeropuerto y la prensa la abordó para consultarle por la separación de la modelo y el economista. “¡No pasa nada, no estoy divorciada! ¿Para qué me preguntan si no es a mí a quien están esperando?”, sostuvo la diva. Luego, los cronistas le preguntaron si había intentado llevar a la modelo a su programa: “Sí, claro. Y no sé que habrá pasado, no se habrá arreglado, porque no está”. En ese marco, también le consultaron si hubiera querido llevar a Moritán al living: “Todo lo que es coyuntural me gusta”.

La palabra de Susana Giménez (Video: LAM/América)

Fiel a su estilo y a su actitud, Susana también fue tajante al responder si le sorprendió la ruptura de la pareja: “Nunca me sorprenden las separaciones”. Lejos de la seriedad del tema, uno de los periodistas le comentó que en redes sociales comparaban a Moritán con Roviralta. Al escuchar estas palabras, Susana no pudo contener la risa: “Sí, yo también los comparé. Porque no ponía un mango...”.

Minutos después, ya sentada en su auto, la figura de la televisión fue abordada por LAM (América), quien le preguntó por la presencia de Pampita en su programa: “No lo sé, me gustaría tenerla, pero no lo sé. Casualmente acabo de hablar con Fede y le pregunté y me dijo que no, por ahora no”. En una línea similar, el periodista le consultó qué opinaba de la situación: “A mí no me sorprende que el amor se acabe, a mí se me acabó tantas veces”.

En el programa de este domingo 6 de octubre, Susana tendrá como invitada a Wanda Nara, además se sumarán Damián Betular, Maru Botana y Christophe Krywonis, jurados de Bake Off Famosos Argentina (Telefe). Por otro lado, también estarán Luciano Pereyra y Abel Pintos.

Así fue la llegada de Pampita a la Argentina a días de su separación de Moritán  (Crédito: RS FOTOS)
Así fue la llegada de Pampita a la Argentina a días de su separación de Moritán (Crédito: RS FOTOS)
Pampita en el aeropuerto (Fuente)
Pampita en el aeropuerto (Fuente)
Pampita en su llegada al país tras visitar Chile (Fuente)
Pampita en su llegada al país tras visitar Chile (Fuente)

La escandalosa separación de Susana Giménez y Huberto Roviralta

Cuando Susana conoció a Huberto Roviralta, a fines de 1987, Susana ya era Susana y brillaba en la pista del Roof Garden del Alvear. Él vivía a la vuelta, sobre Posadas, en un dos ambientes sin demasiadas comodidades. Manejaba un Fiat 147, pero jugaba al polo discretamente y su madre tenía casa en Tortugas, el mismo country que era el refugio de otra diva íntima de Susana, Graciela Borges. En ese contexto, la conductora se sintió halagada con la galantería de ese morocho con aires de “chico bien”, como lo definió Daniel Gómez Rinaldi, entonces encargado de seguir los pasos de Giménez para Indiscreciones, el programa de rumores de Lucho Avilés.

Rápidamente, la relación entre los dos prosperó, Roviralta le pidió casamiento a un mes de conocerla. A las 13 del 5 de diciembre de 1988 ambos se casaron en el Registro Civil de la calle Uruguay. La década siguiente se contaría en fotos: Susana y Huberto besándose en una playa del Caribe, Susana viéndolo jugar un partido de bajo handicap en Camet, con sombrero de cowboy y sobre el capot de una camioneta, en algún descanso de la temporada teatral marplatense; Susana y Huberto en el mar de Miami, subidos a una moto de agua, con chaleco salvavidas y abrazados, o montando a un camello en las pirámides de Egipto. Un idilio que se rompió el 30 de enero de 1998, un día después del cumpleaños de Susana y en un restaurante de Ocean Drive, en Miami, donde acordaron los términos del divorcio.

Pero lo que parecía encaminado a resolverse de común acuerdo, se convirtió en un millonario tironeo legal. Los abogados de Roviralta hablaban de una presunta infidelidad por parte de la diva, algo que entonces podía cambiar los términos del arreglo. Ella aseguraría a la prensa: “Nunca le fui infiel”. Los mismos medios calculaban en ese momento que Giménez tenía una fortuna de cercana a 100 millones de dólares, más del 90% ganados durante su década de matrimonio con Huberto, que coincidió con la de su salto a Telefe. Roviralta reclamaba la mitad de todo.

Susana Giménez comparó a su expareja Huberto Roviralta con Roberto García Moritán
Susana Giménez comparó a su expareja Huberto Roviralta con Roberto García Moritán

Finalmente, ella firmó un cheque de 10 millones de dólares. Era una cifra astronómica e inédita: una mujer –la más influyente de la Argentina– comprando su libertad en billetes de curso legal. Era un precio altísimo, pero a la vez podía volver a disfrutar de su vida fuera de un matrimonio que, si alguna vez había sido tan feliz como se veía en las revistas, se volvió una mochila pesadísima.

Aún así, no todo estaba resuelto. Tiempo después, Huberto se hizo presente en la casa de la diva, con papeles en la mano parecía querer mostrarle a los periodistas que todavía había cosas por resolver. La diva lo encontró en ese lugar una hora más tarde, cuando llegó en su Mercedes Benz. Diez minutos después de que su exmarido cruzara la puerta, se escuchó una feroz pelea. Susana gritó: “¿Cuándo te vas a ir de acá? ¡Hijo de puta, ladrón!”. La cámara de Daniel Nin para Indiscreciones captó cada palabra.

Unos minutos después, Roviralta abrió la puerta y también el portón que da a la vereda. Tenía la cara ensangrentada. El rumor saltó el portón de Dardo Rocha: decían que Susana le había tirado con un cenicero. El escándalo fue absoluto. La diva dijo después, en conferencia de prensa, que en realidad era una cajita de madera y peltre que había traído de la India y que fue el primer objeto contundente que encontró para defenderse en medio de una discusión “humillante y vergonzante”. Roviralta recién se fue de la mansión a las cinco y media de la tarde, cuando ella ya está acompañada de sus afectos más cercanos: Teté Coustarot, Pet Figueroa, su hija Mecha y su entonces yerno, Eduardo Celasco.

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