En el agitado universo del reality Por amor o por dinero, donde cada decisión pesa entre la estrategia y el corazón, ocurrió un momento que rompió con la lógica del juego. Solange y Gastón, una pareja que ya había captado la atención del público, tomaron una decisión que conmovió profundamente a los espectadores: pagaron una exorbitante suma de dinero para reencontrarse con su perra, Chanel N°5.
Dos días después de ingresar al programa, la consultora de belleza expresó que el único vacío que sentía en esta nueva experiencia era la ausencia de su mascota. “La extraño demasiado”, confesó ante las cámaras, lo que dejó en clara evidencia cómo un lazo afectivo puede trascender cualquier escenario, incluso el de un concurso televisivo. La nostalgia no pasó inadvertida para su esposo que, decidido a devolverle la felicidad, tomó una medida drástica.
El momento culminante se dio cuando el negociador del programa, Rodrigo Lussich, intervino en la conversación de la pareja a instancia de ellos. Su tono incisivo hizo tambalear la tranquilidad de ambos. “¿Cuánto pagarías por tenerla un poquito, un día?”, les preguntó, en lo que se vislumbraba como una prueba de hasta dónde llegarían por el reencuentro. Solange, entre la risa nerviosa y la duda, respondió que no sabía si su esposo lo permitiría. Pero Gastón fue claro y firme: “¿Yo no te voy a dejar? Si tu felicidad es mi felicidad”.
El ambiente se tensó, pero no por conflicto, sino por la intensidad del momento. Lussich, astuto, no dejó de presionar: “¿Cuánto pagarías para completar eso y que por lo menos Chanel venga un día a estar con vos?”. La emoción en los ojos de ambos se torno imposible de disimular y él, sin dudarlo, repreguntó con la intensidad de quien no termina de entender lo que sus oídos escucharon: “¿Un día entero acá? ¿y duerme con nosotros en el VIP y todo?”, en tanto que ella tampoco salía de su asombro al no poder dejar de repetir “me muero”, para luego revelar que “necesito que venga un ratito a estar con mamá”, mientras el momento de la negociación se acercaba.
Fue entonces cuando Gastón alzó la voz, ya que Solange no se sentía en condiciones de hablar de dinero si de emociones se trata. Él, mirando a Lussich, no dudó en comenzar este ida y vuelta ofreció 1.500.000 pesos.
Sin embargo, tal como se esperaba, el negociador no estaba dispuesto a conformarse con una suma que reconocía como muy baja, lo que llevó a que el integrante de la pareja suba hasta los $2 millones, para luego incluso poner sobre la mesa su oferta de $3 millones. En un golpe maestro, Lussich aumentó la oferta: “Mi oferta de negociación para que venga Chanel 24 horas en los próximos días y se quede con vos es de 5 millones de pesos, que son los que ganaron anoche”. El shock en el rostro de Solange fue inmediato, pero la decisión no tardó: aceptó sin titubear. Y así, en cuestión de segundos, su tan esperado reencuentro se haría realidad.
El momento en que Alejandro Fantino, conductor del programa, entregó a la perrita para llevarla al loft quedó grabado como uno de los episodios más tiernos y emotivos del ciclo. La mascota corrió por el set y, al llegar a sus dueños, todo se desbordó en una escena que rompió la pantalla. Besos, abrazos, llantos. Todo resumido en el reencuentro entre la pareja y su amada mascota.
¿Valieron los 5 millones de pesos gastados por ese instante? Para Solange, cada segundo fue invaluable. El reality, habitualmente dominado por tensiones y estrategias, dejó que por una vez el amor y la ternura fueran protagonistas absolutos.