Evangelina Anderson tomó la decisión de instalarse en México y fue registrando sus últimos pasos en sus redes sociales. La modelo acompañará a su marido Martín Demichelis quien ya asumió como entrenador de Monterrey, lo que significa un nuevo cambio de rumbo en la rutina familiar. Junto a ella viajaron Emma y Lola, las dos hijas mujeres que tuvo con el exfutbolista, mientras que acá permaneció el varón, Bastian, quien juega en las inferiores de River Plate buscando seguir el mismo camino de su padre.
La modelo mostró la llegada a su nuevo destino a través de una serie de historias que subió a su perfil de Instagram, en donde se ve un amplio jardín coronado por un espantapájaros y, también, un romántico detalle escrito sobre un cajón de madera: los nombres “EVA” y “MARTÍN”, en rojo y mayúsculas, junto con un corazón del mismo color, dando cuenta de que ahora ese es el lugar que la pareja que conformó esta familia será quién lo ocupe.
Los días pasado fueron muy movilizantes en la familia ya que la modelo se fue despidiendo de los lugares y los afectos. Su equipo de trabajo en Los 8 escalones (El Trece), la visita a la escuela de las nenas y la última juntada con amigas. Pero como mamá lo que la sensibiliza particularmente, es la distancia que va a tener con Bastian, quien quedará al cuidado de sus abuelos maternos mientras sigue su camino en el Millonario, donde es compañero y amigo de Valentino, el hijo de Wanda Nara y Maxi López.
En su cuenta de Instagram, Evangelina subió un video que sintetiza parte de estos años familiares. La vida en Alemania, España, Inglaterra y ahora México, la etapa “más dolorosa” según sus propias palabras, que subió a sus historias, un emoji de un corazón roto en la inmensidad de un fondo negro, como anticipo a lo que va a venir: la conmovedora despedida de Bastian.
“Chau ma, buen viaje. Las voy a extrañar mucho”, escribió el adolescente de 15 años en una imagen en la que posa con las tres mujeres de la familia y la ya famosa perrita Poupee. Él luce la camiseta alternativa de River y abraza a su madre, que porta unos lentes oscuros que no logran ocultar su sonrisa. Lola, con la banda roja titular, alza en sus brazos a la mascota, mientras que la menor, conocida como Abrojito, sonríe con los dedos en V. Una postal que emana felicidad en un momento de tristeza momentánea que la modelo resume con dos emojis: otro con el corazón roto y un llanto.
En una entrevista reciente con LAM, Evangelina admitió que buscará la manera de visitar con frecuencia a su hijo: “Se queda acompañado por toda mi familia. Voy a venir bastante y sé que va a estar bien, está muy contenido por mi familia, está muy contenido por River, estamos muy cerca del club. Va a estar bien, la verdad es que no podía cortarle las alas, lo decidió él y estoy muy orgullosa”, expresó, cuando la separación ya era inevitable.
Es por este motivo que Anderson reflexionó a corazón abierto en un video que publicó en sus redes. Todos los que dejamos nuestro país atrás sabemos de esa sensación única de volver a casa”, dice con la voz en off cargada de emoción. “Volver a sentir el calorcito de un abrazo con tu viejo, volver a probar la comida de mamá, también sus abrazos. Volver a reír a carcajadas con tus amigos, las charlas infinitas con tus hermanos. Volver a los lugares donde fuiste feliz siendo un niño”, se la escucha decir mientras aparecen fotografías de instantes compartidos junto a su papá, su mamá, sus amigos y sus familiares. Cabe recordar que la pareja vivió en Europa por diez años, por lo que Eva aprovechó cada oportunidad para estar con sus padres, al punto que fueron parte de las grabaciones de Los 8 Escalones.