Uno de los momentos más esperados del Cantando 2024 llegó promediando la tercera gala. Desde que se supo que la conducción del show iba a estar a cargo de Flor Peña, y que entre los participantes estaba su hijo, Juan Otero, empezó a crecer la expectativa de cuando iban a coincidir en la pista. Para colmo, el adolescente de 15 años calentó la previa con algún que otro cruce mediático, lo que echó más leña a la hoguera.
Luego de la fallida performance de La Gata Noelia, Peña se mostró nerviosa por presentar a su hijo. “Me encanta que quiera dedicarse al arte, es un niño inteligente, buena onda pero este certamen es difícil, y yo quiero que sea feliz, como cualquier mamá”, señaló la conductora, que no pudo con su genio humorístico y recordó cuando Juan era un niño y hacía sus travesuras en la pista mientras ella era jurado del Bailando. “Casi pierdo el trabajo por él”, acotó entre risas.
A la hora señalada, Otero apareció con su energía desbordante, junto a su compañera Bianca Zoppini y ante la atenta mirada de su abuela Norma, la mamá de Flor. “No grites que tenés que cantar”, lo retó la conductora, exagerando el rol de madre. “¿Vocalizaste? Tranquilizate un poco”, insistió, siguiendo el juego y demostrando que manejan el mismo código de humor. Luego, Juan apuntó contra Pepe Ochoa y Coty Romero, lo que le valió otra advertencia. “Le dije que no se meta con el fandom de ella, que es muy exigente”.
Después de las palabras llegaron los hechos, y la pareja se despachó con una versión de “Can’t stop the feeling”, de Justin Timberlake, que provocó las lágrimas de la anfitriona. “Es muy emocionante verte hacer lo que te gusta y lo que me da más orgullo es que siempre fuiste a cumplir tu sueño”, dijo Flor mirando a su hijo, y consciente de que todavía faltaba lo más importante: “Ahora voy a llorar por lo que dice el jurado”.
Sin embargo, lejos de presagiar malos augurios, los cuatro destacaron cada uno a su manera la performance del adolescente. Aníbal Pachano, en reemplazo de Nacha Guevara, puso el foco en la libertad de Juan para expresarse en un mundo hostil. “Sos una persona que irradia cariño”, agregó el coreógrafo, mientras en primer plano la anfitriona seguía a lágrima puro. “Es la mejor mamá del mundo”, concedió el joven.
Pachano le puso un 8 y le cedió el turno a Flavio Mendoza, también elogió a Otero aunque le dejó un reproche en clave de comedia. “No me invitaste a tu fiesta de 15″. Por su parte, Milett Figueroa puso el énfasis en la frescura que logró la dupla. ”Me encantó la coreo, trajeron mucha juventud a la pista”, sentenció la pareja de Tinelli y tuvo unas últimas palabras para Juan. “Tienes una luz muy especial, no dejes que eso muera”.
El puntaje fue un 9 y quedaba el más temido, pero Marcelo Polino esta vez no tenía nada malo para decir. Por el contrario, destacó el carácter artístico casi innato del participante. “Te conozco desde la panza de tu mama, y se lucieron las ganas que traías desde ah´”, resumió el periodista que les puso un 5, una buena nota para su probada exigencia.
Juan y Bianca obtuvieron un parcial de 22 puntos, el más alto de la ronda hasta ese momento y para entonces Flor no podía con tanta emoción. “Me encanta que te arriesgues, te amo con toda mi alma y estoy orgullosa de en quien te estas convirtiendo”, alcanzó a decir con la satisfacción del deber cumplido y el alivio de haber superado los nervios del debut.