Cinco días atrás, Cinthia Fernández y Roberto Castillo sellaron su amor y dieron un paso más en su relación al anunciar su casamiento. Durante sus vacaciones familiares en México, el abogado le pidió matrimonio a la bailarina, quien inmediatamente aceptó la propuesta. Tras su viaje por el país azteca, este martes, la pareja contó los detalles de su unión.
“Tuvimos el viaje con la familia, con las chicas, yo sentí que quería hacerlo y lo hice. Escuché que mucha gente hablaba de los tiempos, cada uno hace las cosas cuando las siente. Hasta ella se sorprendió. Lo habíamos hablado pero muy por arriba, en las primeras salidas. Ella sostenía que no, escuchaba lo que ella decía mediáticamente. Yo asumí el riesgo de preguntárselo”, comenzó relatando Castillo en LAM (América).
Al conocer la postura negativa de Fernández ante el compromiso, el abogado confesó que quiso “jugársela” de todas formas: “Desde siempre la vi como una mujer para construir, después el casamiento o no, para cada uno tendrá un significado. Desde el primer día que la conozco no la “veo para salir”. Yo lo decidí el segundo día, que la veníamos pasando muy bien”.
Desde que se conoció la noticia, Fernández y Castillo se convirtieron en blanco de las críticas en redes sociales. Las dudas incluso llegaron al Instagram de la panelista, quien respondió preguntas de sus seguidores y allí se refirió a los cuestionamientos que tuvo acerca de la veracidad del pedido del abogado. “Si no sabías lo de la cena, ¿por qué saliste a caminar así? Estabas repreparada”, lanzaron, cuestionando que el momento había sido armado para las redes con pleno conocimiento de ella.
Al respecto, ante la mirada de las angelitas, Castillo explicó cómo pensó la propuesta: “No fui con la idea en la cabeza. Lo compré en el hotel, lo primero fue decirle a mi hija más grande, para ver cómo lo tomaba, si ella quería participar de la situación o no. Y hablé con las hijas de Cinthia también, les dije que quería ponerme de novio con su mamá, que yo consideraba que era para toda la vida. Dejé que después ella (Cinthia) haga lo que tenga que hacer con sus hijas”.
Luego, el abogado continuó expresando cómo llevó adelante la propuesta de un momento para otro: “Primero armé una cena. Yo organicé todo de un día para el otro, pedí que dejaran la playa vacía, había que buscar el horario, el día, que no llueva. Cinthia recién sospechó cuando vio a las hijas bañadas y vestidas. Estaban impecables. Yo les dije que contaran que se querían ir a la habitación, que nos querían dejar solos. Corrí el riesgo (de que no lo dijeran)”.
Fue entonces cuando Cinthia interrumpió, contó su perspectiva de la historia y expresó cuándo comenzó a sospechar de las intenciones de su novio: “Salgo y lo miro a él. Después él me dijo, ‘vamos a caminar un rato solos’. Ahí dije ‘es coherente’, estábamos hace siete días con las chicas. Entonces dije que sí. Yo cuando salí de bañarme estaban las nenas listas, impecables, una de mis hijas estaba de blanco, qué raro que hagan tanto caso. No la vi venir, al principio él me disimuló por un rato que la sorpresa era una cena a orillas de la playa. Eso ya era tremendo, lloré ahí porque para mí ya era un súper regalo. Era re lindo todo, muy mágico. Y de repente me agarra de la cintura, me para”.
Por último, Castillo relató por qué tuvo que modificar su plan y cómo hizo para sorprender a su novia con un emotivo gesto: “En realidad 7.15 iba a sonar un tema que teníamos en común, e iban a venir las chicas, pero ellas se me adelantaron. Entonces las vi venir y tuve que apurar lo que iba a decir. Y yo llevaba un saco a la playa, y ella me había dicho ‘para qué lo llevás’, yo tenía el anillo dentro del bolsillo. Y en un momento empiezo a tantear y no encontraba el anillo. Después vi a las nenas que venían corriendo y apresuré todo”.