Flor Bertotti deslumbra por su sola presencia. Después de 20 años del estreno de Floricienta, la tira adolescente que la llevó a la fama, la artista se mantiene inalterable en el corazón de sus fans, que aclamaron durante mucho tiempo por este regreso. Nada más ni nada menos que en el día de la primavera, en un ambiente cargado de flores amarillas, Flor Bertotti tuvo su vuelta triunfal a los escenarios con el primer show de 12 que tiene previstos en el Movistar Arena, de la ciudad de Buenos Aires.
La telenovela, que se emitió entre 2004 y 2005 por El Trece, tuvo dos temporadas con un rating que superó las expectativas. Cuando Flor recuerda aquellos años, cuando tenía 21, destaca que ella misma decidió bajarse de la continuidad de la serie. “Me costaba imaginarme a Floricienta mamá. Me parecía que el personaje tenía un crecimiento que necesitaba de un desarrollo. Además, eran jornadas agotadoras: de 30 escenas, creo que estaba en 32. Pero no hubo minuto que no disfrutara de lo que hacía”, confesó en diálogo radial con Catalina Dlugi hace un tiempo.
Por ese entonces, Florencia estaba en pareja con Guido Kaczka con quien tuvo a su hijo, Romeo, quien actualmente tiene 16 años. Con el nacimiento de su bebé, Bertotti decidió espaciar su carrera para “ordenar las prioridades” y “básicamente ser mamá”. En terapia, discutía cómo amalgamar la fama con la maternidad, ya que las extensas jornadas de grabación eran incompatibles con su nuevo rol. Encontró una fórmula laboral que aún le funciona: “En la medida que pueda elegir, ‘hago y me corro; hago y me corro’”. Este enfoque le permitió establecer su prioridad entre su carrera profesional y estar con su hijo.
Tras las repercusiones de Floricienta, en 2009, llegó Niní. Allí, la actriz conoció a Federico Amador, quien era su pareja en la tira. Se enamoraron y, con el transcurso del tiempo consolidaron su relación hasta formar una familia ensamblada, con el hijo de ella y los dos de él, que aun perdura después de 14 años juntos.
La actriz logró trascender el amor del público, que se acrecienta a través de las décadas. Tanto es así que cuando ella contó que iba a iniciar una gira en homenaje a los 20 años de Floricienta, sus fans enloquecieron de emoción. Flor Bertotti Tour se presentó en países como El Salvador, República Dominicana, Costa Rica, Uruguay, Perú, Panamá, México, Colombia, Chile, y Estados Unidos. También cruzó el Atlántico hacia Europa: en España y en Italia la actriz, cantante y productora fue aclamada por el público, donde repasó sus éxitos en Floricienta y también de su carrera como solista. Este sábado 21 de septiembre se presentó por primera vez en Argentina, a la espera de 12 conciertos que ya tiene completamente vendidos.
“La verdad es que estoy agradecida de que me tengan presente con el amor que me tienen, con la alegría que me recuerdan. Me da mucha emoción sentir que acompañé, aun sin saber, en alguna situación o alguna circunstancia a alguien y que en ese recuerdo haya una sonrisa o un buen momento”, dijo en una entrevista reciente a un medio español. “Me llevó a ser conocida en un montón de lugares del mundo a los que no hubiera llegado. Además, me hizo ponerle voz a unas canciones que, hasta el día de hoy, nos acompañan, que me acompañan a mí. Yo voy a ser Floricienta hasta el día que me muera y la verdad es que estoy muy agradecida. Nunca hice ese trabajo de separarme, creo que es imposible”, afirmó, con emoción.
Así que este sábado, nada más ni nada menos que en el día de la primavera, en un ambiente cargado de flores amarillas, Flor tuvo su regreso triunfal a los escenarios con el primer show en el Movistar Arena. En medio de un clima que desbordaba alegría y ansiedad, los fans de Flor comenzaron a llegar al estadio en una cálida noche en la ciudad de Buenos Aires. El dress code elegido para esta celebración inolvidable estuvo unificada en diferentes tonos de amarillo, en guiño a la mítica canción que representa a la exitosa tira.
Desde el primer momento, las miles de personas que asistieron a esta primera fecha se vieron rodeadas por una atmósfera afectuosa, llena de buena energía y, en muchos casos, plagada de nostalgia.
A las nueve de la noche en punto, las luces del lugar se apagaron, las pantallas cobraron vida con una cuenta regresiva, que logró acentuar la exaltación de todos los presentes. En medio de ese profundo clima de emoción, Flor subió al escenario con un look impactante, que incluyó un abrigo de lentejuelas, unas botas cortas de color negro y una cartera plateada. Con micrófono en mano, la artista abrió el concierto al ritmo de “Arriba las ilusiones”, la canción que fue parte de Niní, la novela que protagonizó luego del éxito de Cris Morena. “Hola, Buenos Aires”, fueron sus primeras palabras que hicieron estallar los gritos en todos y cada uno de los rincones del recinto.
“Feliz primavera, ¿cómo están? Estoy tan emocionada, no les puedo explicar, no lo puedo creer, 20 años después... ¿Qué nos pasó? ¿Cómo puede ser? No soltamos”, dijo luego del primer tema, lo que provocó la risa de todos los presentes y el grito a coro de “No”, dando indicios de la fuerte marca que dejó su personaje en la vida de sus fans. “Preparamos un show único y estamos todos muy emocionados de estar acá, tocando en casa, venimos de estar en todos lados, pero nada nos emocionaba como estar acá”, sentenció, para luego continuar con el concierto.
Desde el primer momento, la cantante le pidió al público que cante a todo pulmón y este no tuvo reparos en hacerlo. Sin bajar el nivel de energía, la siguiente canción en la lista fue “Hay un cuento”, que provocó un momento único. Bertotti confesó que se trataba de una de las favoritas de toda la telenovela y las estrofas generaron la emoción de todos, en especial de ella, que dejó de cantar, se quitó el micrófono del oído y se quedó escuchando atentamente a sus fans cantar a grito pelado.
Hay cuatro canciones que se pueden marcar como las más esperadas de la noche y la primera en llegar fue “Por Qué”. Esta no solo estuvo acompañada por la banda de Florencia, sino que también subieron al escenario dos violinistas, creando una atmósfera de amor, dolor y emoción. La canción llegó a su fin, Flor salió del escenario, y regresó a los pocos minutos con su tercer cambio de outfit. Ahí dio inicio a una versión pop de “Por Qué”, lo que causó una gran excitación en el público, que arrancó a saltar en el lugar y el pogo no tardó en formarse.
Al momento de cantar “Qué lindo” se tomó el tiempo para una dedicatoria. A lo largo de su carrera escribió muchas canciones, pero tan solo una de ellas estuvo dedicada a Federico Amador, su excompañero de elenco, y con quien está en pareja desde el año 2010. “A él le compuse esta canción hace un par de años. Cuando uno dice que es perfecto, que no tiene defectos, pero que después se los encontrás, decís: ‘Qué lindo, qué lindo, qué lindo’”, contó, mientras la batería comenzaba a sonar y estallaba el tema de fondo.
Es imposible negar que “Un enorme dragón” es uno de los grandes temas que se escribieron para la novela, y el segundo más esperado. En el primer recital se volvió el protagonista de una fanaction. En cada uno de los asientos se levantaron unos carteles que decían: “Gracias por llenar nuestros días con tu luz”, que se reflejaron en las grandes pantallas y Bertotti no pudo contener la emoción ante el gran gesto de sus fanáticos.
Cuando comenzaron los acordes de “Mi vestido azul”, las lágrimas estuvieron a flor de piel. Los fans cantaron a todo pulmón, enseguida encendieron las linternas de los celulares y se generó una ocasión especial con una gran sorpresa para el público cuando el tema se reversionó al ritmo de una cumbia. Minutos después, Amador se animó al gran desafío de cantar “Te Amo más” junto a su pareja, en un momento lleno de miradas cómplices y caricias, que terminó con un gran beso en el centro del escenario.
Luego de la balada con Federico, Flor abandonó el escenario. En las pantallas aparecieron imágenes de flores, ella volvió con un vestido dorado, lleno de brillo, que solo podía significar una cosa: era el turno de “Flores amarillas”. Quizás porque era el día de la primavera o por el significado de la canción, esta fue recibida con exclamaciones que superaron el sonido de los micrófonos.
Y después, llegó el momento más emocionante de la noche. Cuando el público empezó a cantar “Olé Olé Olé” fue lo que finalmente quebró a la cantante. “Dije que iba a llorar la final, me estaba aguantando la emoción de esta noche con ustedes”, expresó con la voz entrecortada para luego agregar: “Estoy tan agradecida”. A modo de apoyo, los fans corearon su nombre.
Para un cierre mágico, la cantante se bajó del escenario y los gritos de “una más, una más”, hicieron eco por todos lados. Entonces, ella hizo caso al pedido y finalmente el broche de oro del concierto fue con “Tic Tac”. “Feliz primavera para todos, nos vemos la próxima”, fueron sus palabras de despedida, mientras le lanzaba besos al público.
Flor conoció el amor de los fans desde muy joven, y ahora, a dos décadas de aquel debut televisivo, descubrió que ese afecto se mantiene intacto, fortalecido y con más ímpetu que nunca.