Con la traición de Eugenia todavía en el aire, y las heridas del equipo amarillo aún abiertas, los participantes de Survivor Expedición Robinson (Telefe) vivían horas de tensión antes de afrontar un nuevo concejo tribal. A solo semanas del final del reality, la extribu amarilla veía como lentamente sus posibilidades se agotaban, al punto tal que uno a uno, los integrantes del grupo podrían ser eliminados. Así las cosas, Mauro intentó persuadir a la ingeniera química y a Colli de traicionar a la tribu roja en un último intento por dar vuelta la situación.
Al analizar la propuesta de Mauro, Colli comentó a solas con su nueva compañera: “Tenemos la particularidad de que los dos somos relegados de nuestra propia tribu. Yo desde el comienzo de la unificación y vos con la estrategia magistral que armaste. Siento que es difícil que cualquiera de nosotros entre en el top del rojo porque se cuidan y van a querer llegar los tres a la final (Malena, Juan Pablo y Agustín), ya me lo demostraron. Hay que ver en qué momento cambiar. Juntos podemos llegar más lejos, y Dios quiera llegar a la final”.
Con esta idea en mente, los participantes afrontaron un último desafío en el cual debían mirarse nuevamente a un espejo y adivinar cuál era su peso actual. El superviviente que se acercara por la menor diferencia de peso sería el ganador. Tras fuertes reacciones al ver su cambio físico, y comentar cómo percibían sus cuerpos, Mauro y Martina fueron los ganadores. Con este resultado, Marley le entregó a cada jugador una valiosa piedra, la cual les otorgaba la posibilidad de vetar el voto de cualquier compañero en el concejo tribal de esa noche.
Una vez que cayó la noche, y los participantes se vieron las caras en el concejo tribal, Mauro y Martina jugaron sus respectivos beneficios. La joven estudiante de periodismo eligió vetar a Baltasar, profundizando su enemistad con el joven. Por su parte, el integrante del equipo amarillo vetó a Agustín. Con este panorama de tensión, Aixa se sintió en riesgo y decidió jugar su mejor carta: su ídolo de inmunidad. Pero en vez de jugarlo para ella, la joven quiso proteger a su amigo, Mauro. Luego, Marley contó los votos, pero por desgracia para la participante, nadie votó a Mauro. La votación final determinó la eliminación de Iván.
Al momento de agarrar su mochila y despedirse de sus compañeros, “Tarzán” no se mostró sorprendido: “No había escuchado rumores que iban contra mí, pero siempre lo espero. Es un juego que justamente es de no esperarse lo que va a venir, estoy súper agradecido de la oportunidad que me dieron, me di cuenta de la importancia de un montón de cosas que tenía allá. Y no basura como la comida, sino relaciones interpersonales como la familia, cosas que uno tiene por añadidura pero que a veces no las puede reconocer. Aixa y Mauro venían siendo muy afines y me parece perfecto que lo proteja. Y ahora van a estar unos días más con él, o unas semanas, por qué no. Y si ella se siente contenida y mejor con él está espectacular”.
Luego, ante las cámaras, el joven reflexionó qué había salido mal en su estrategia: “Nosotros contábamos con el voto de Martín, pero se ve que habrá votado para ellos. Capaz me veía como una amenaza por ser físicamente superior, pero siempre es importante recalcar que es un juego de destreza física y aptitudes extremadamente variadas. Malena me ofreció hacer un pase a la tribu norte pero soy de las personas que me gusta morir de pie pero no vivir de rodillas, así que le dije que era una buena propuesta. Si fuese más inteligente la tendría que haber agarrado, pero me era más importante serme fiel a lo que yo creía que era mantener el vínculo con las personas que tenía, y quizás que alguna persona pueda votar con nosotros. Es un juego de traición, si bien tengo esa cualidad porque soy humano, me cuesta mucho”.