Hace tiempo ya que cada gala del Martín Fierro guarda un espacio para el recuerdo y la gratitud a la historia viva de la televisión. Es una manera de honrar el trabajo y el legado de aquellos que dejaron una huella en el medio. Algunos continúan vigentes y otros forman parte de la vitrina eterna del espectáculo. La que se realizará este lunes en el Hilton no será la excepción, habrá cinco recordatorios vinculados con la pantalla chica y una sorpresa de último momento, relacionada directamente con una de las grandes alegrías populares.
Los 40 años de Nuevediario, los 35 de Pasión de Sábado, los 30 de Adrián Suar ligado a Polka, la vigencia de Cris Morena y la trayectoria del periodista Carlos Montero son los cinco designados por APTRA para esta edición del Martín Fierro. “Se cumplen fechas emblemáticas y tratamos de ser distributivos con los canales de aire más antiguos”, justifica Luis Ventura, titular de la asociación. Y en diálogo con Teleshow, anticipa un sexto reconocimiento, que se agregó en los últimos días y que se relaciona con una de las grandes pasiones de los argentinos.
“Se va hacer una entrega especial a Alejandro Domínguez, el presidente de Conmebol, por la televisación de Telefe de la Copa Libertadores, y una medición superlativa de rating. La idea es no dejar de lado el rubro de fútbol que tanto creció en el último tiempo a nivel continental”, agrega el director técnico de Victoriano Arenas, futbolero de ley si los hay. Hecha esta aclaración, un recorrido por los cinco momentos que se anticipan como los más emotivos de la velada.
Nuevediario
Si bien a veces los éxitos no se explican, en Nuevediario confluyeron unos cuantos motivos para hacer historia. El clima de época en pleno fervor democrático, el conocimiento televisivo del dueño de la emisora, Alejandro Romay, la sagacidad e impronta de un experto director de noticias, Horacio Larrosa, y un plantel de periodistas que el público adoptó como propios, con un lenguaje directo que propiciaba la sensación de cercanía.
Juan Carlos Pérez Loizeau y Silvia Fernández Barrio -que reemplazó a Daniel Mendoza- fue la dupla emblemática de conductores, un rol que también ocuparon figuras como Guillermo Andino y Mabel Marchesini. Enrique Moltoni y sus crónicas en deportes y Luis Pedro Toni en espectáculos fueron otras caras destacadas de un plantel que tenía un movilero estelar: José de Zer. Sus informes de temáticas paranormales, entre el arrojo periodístico y el surrealismo, lo guardaron en el inconsciente colectivo, al punto que Leo Sbaraglia lo personificará en una biopic de próxima aparición.
Con su slogan Las dos caras de la verdad, Nuevediario se anticipó a la grieta y buscó acercarse a la pretendida objetividad periodística con un estilo frontal y sin concesiones. El otro elemento distintivo fue la música, inspirada en los compases de La guerra de las galaxias y que por cuyos derechos, aseguran, Romay pagó una fortuna. Canal 9 Libertad -el Canal de la Palomita- era el único privatizado durante los ‘80 y el rating y las grandes figuras le pertenecían al Zar. Nuevediario llegó a medir 55 puntos, y con títulos como Grandes Valores del Tango, Feliz Domingo, Finalísima y Amo y Señor dominaron las mediciones de la época.
Polka
El 1 de julio de 1994, el joven actor Adrián Suar y su socio proveniente de la publicidad, Fernando Blanco, fundaron Polka sin saber que iban a cambiar la industria del espectáculo de los siguientes 30 años. A comienzos del ‘95, se estrenó Poliladron, protagonizada por Suar y Laura Novoa. Y un par de capítulos después, ya lo sabían.
La serie policial con giros románticos y tintes humorísticos configuró el futuro de la productora, bautizada así en honor a la abuela polaca de Suar. Elevó notoriamente la vara en cuanto al cuidado de la fotografía, los efectos especiales y la filmación en exteriores, que iba a replicar casi en simultáneo en la pantalla grande con Comodines, la película que protagonizó con Carlín Calvo. También proyectó un costumbrismo que terminó de explorar con el tándem Gasoleros-Campeones, obras magnas del fin de milenio. Y anticipó su ojo clínico para detectar talentos: Suar puso a actores dramáticos a hacer comedia; a periodistas y músicos a jugar a actuar y rescató del olvido a viejas glorias.
Parafraseando otro clásico de la tele local, cualquiera puede nombrar sin repetir y sin soplar, una veintena de producciones de Polka solo para televisión. Al voleo, y en orden de aparición mental, Verdad Consecuencia, El puntero, RRDT, Son de fierro, Esperanza mía, Mujeres asesinas, Locas de amor, Carola Casini, Sos mi vida, Padre Coraje, Son amores, ATAV, Malparida y Buenos Chicos, que bajó la persiana de la productora. Y también, le puso fin a una época, en la que las ficciones van por un lado y la televisión por el otro.
“Estoy transitando un duelo por el cierre de Polka, me tengo que reinventar”, le dijo Suar a Teleshow, con el cierre todavía caliente y en tiempos de recalcular y reagruparse. Nadie puede imaginar cuál será el camino del retorno. Como nadie sabía qué iba pasar en aquel invierno del 94, cuando dos hombres se daban la mano, ponían las firmas y daban comienzo a una era.
Pasión de Sábado
Como los circulares, los de súper acción, o más acá en el tiempo el bus, Pasión de Sábado supo apropiarse televisivamente del que para muchos es el mejor día de la semana. Entre el mediodía y la primera tarde, la música tropical tomó por asalto la pantalla de América hace 35 años y desde entonces trascendió sus orígenes y se expandió sin límites.
Por allí pasaron los artistas más destacados del género y ahí surgieron talentos de los más destacados de la movida. El ciclo capitaneado por los hermanos Serantoni, el recordado Adrián -el creador junto a Roberto Fontana, tristemente fallecido a comienzos de este año- y Pablo -el continuador del legado- tuvo unas cuantas metamorfosis en estos 35 años de aire pero nunca perdió la esencia.
El ciclo arrancó en 1989, bajo el nombre de Sábados musicales y sus primeros conductores fueron Fito Cassini y Yuyito González. Durante un tiempo se llamó Siempre sábado y supo adaptarse al paso del tiempo y a las transformaciones en la maneras de comunicar. Atravesó modas y estilos ligados al género tropical, enfrentó y superó los resquemores y se convirtió en un sitio de referencia para los músicos y el público. “Todos los artistas de la movida debutaron en Pasión, el que se te ocurra pasó por acá”, le dice Pablo Serantoni a Teleshow, en referencia al ciclo que tuvo conductores emblemáticos como Hernán Caire, La Tota Santillán, Marixa Balli y Marcela Baños, entre otras figuras.
Durante mucho tiempo, los caminos de Pasión de Sábado y el Martín Fierro parecían desencontrados. “Creo que había un prejuicio respecto al género, un prejuicio. Me parece que con ciertos cambios APTRA volcó la mirada hacia el programa, y se valoró, se trató de revindicarlo”, analiza el productor. Recién en 2014 el programa fue contemplado en las ternas de premiación y dos años más tarde obtuvo su única estatuilla como programa musical. Ahora, le llegó el gran reconocimiento. “Es muy esperado, gratificante y con una mezcla de emociones. Fue un año movido, es imposible no pensar en la pérdida de mi hermano. Es una caricia al alma, en honor a él, a mi viejo y a su socio, Roberto Fontana”.
Cris Morena
Desde la irrupción de Jugate conmigo en 1991, con sus desafíos físicos en los que todo valía y su banda de sonido desprejuiciada, las producciones de Cris Morena se volvieron referencia para el público infanto-juvenil. Quien hasta ese momento era una actriz con cierta visibilidad en la comedia picaresca, mutó en mujer orquesta y multitasking: la conducción, la producción, la composición de canciones o la realización de espectáculos en vivo fueron algunas de las aristas que la convirtieron en una figura clave del espectáculo.
Entre elogios y críticas, su nombre marcó una era que parece resurgir cada vez con más fuerza. El revival permanente en redes y plataformas de productos como Chiquititas, Rebelde Way o Verano del ‘98 se cristalizó en la reciente celebración en el Gran Rex de buena parte de su catálogo, convocado por una señal de streaming. Allí también se produjo la presentación simbólica de Margarita, el spin off de Floricienta, que avivó la polémica con Flor Bertotti y Juan Gil Navarro pero también fue una demostración de que la factoría sigue intacta.
La vida profesional de Cris también se entremezcla con su mundo privado. Su relación con Gustavo Yankelevich y el recuerdo eterno para la hija de ambos, Romina Yan, quien brilló en la pantalla chica y cuya luz se apagó muy pronto. Cada homenaje propio lo siente de a dos y se proyecta en ese carisma que supo desarrollar la joven y que la hizo brillar con nombre propio, una empresa siempre difícil para quienes cargan con la cruz de ser hija de.
Carlos Montero
Además de uno de los periodistas pionero en la televisión argentina, Carlos Montero es el fundador de un linaje único en el medio. En 1966 creó Telenoche, una de las insignias de Canal 13, donde también se desempeñó como director. Los informativos televisivos representaban una novedad.
El histórico periodista de la señal Horacio Galloso lo denominó “el primer show periodístico de la televisión argentina”. Con una idea tomada de la comunicación de los Estados Unidos, Montero propuso un formato más fresco y desacartonado, que llevaron adelante Andrés Percivale, Mónica Mihánovich -luego Cahen D’Anvers y Tomás Eloy Martínez.
La obra de Montero va más allá del noticiero que, con transformaciones pero manteniendo aquella esencia, todavía sale al aire en la señal de Constitución. Su legado se proyecta también en su hijo, llamado Carlos como él, que fue pionero entre los conductores argentinos que desembarcaron en el periodismo latino de los Estados Unidos. Fue una de las caras de la CNN en español y ambos se dieron el gusto de compartir experiencias laborales. Las fotos que cada tanto circulan en redes muestran la pasión, el orgullo y la admiración de un nombre, y dos hombres, que son sinónimo del periodismo. Y que con orgullo, se proyecta en una tercera generación: otro Carlos Montero, conocido como Charlie Montero, que hace siete años trabaja en Argentina en la señal deportiva TNT.
La noche del lunes encontrará a los Montero repartidos por el mundo. Carlos padre está en Miami y no podrá asistir al Hilton. Tampoco Carlos hijo, con compromisos laborales en una universidad de Carolina del Norte. Entonces, el que subirá al estrado será Carlos nieto, para reforzar simbólicamente el concepto de posta. Junto a él estará otro histórico del periodismo, compañero muchos años de su abuelo, que APTRA guarda bajo siete llaves. Un ingrediente más para aportar a la cuota emotiva de la gran fiesta de la televisión.