En la imagen, el joven luce en los pasillos de la facultad, con un marco frente a su cara donde se puede leer: “Soy licenciado, Matías Pergolini”. Con su rostro asomando por el medio del cuadro, Matías se fotografió con una amplia sonrisa. Allí, su papá le dedicó unas tiernas palabras. “¡Qué orgullo!”, comenzó diciendo el conductor. “Esta es toda tuya. No soy de mostrar cosas públicas de nuestra familia, pero hay cosas que no se pueden dejar de festejar”, expresó Mario. “Te queremos mucho, hijo. Y nunca está de más... ¡Vamos Boca!”, cerró su mensaje con una broma tras la jornada de graduación.
Hace unos meses, el conductor de Vorterix compartió en una entrevista con Infobae detalles sobre su relación con sus hijos. Según relató, la menor, Valentina, prácticamente no lo ha visto en televisión. La adolescnete le ha preguntado en varias ocasiones sobre decisiones del pasado que hoy parecen cuestionables. Pergolini recordó ejemplos como la portada de una revista donde se abogaba por la legalización de ciertas sustancias, algo que hoy defiende, pero que debe explicar cuidadosamente a cada uno de sus hijos, acorde a su edad y entendimiento.
Mario, a pesar de su exposición mediática, siempre ha buscado proteger a su familia de la atención pública. Su vida cotidiana con Lola y sus hijos ha sido marcada por esfuerzos de mantener cierta normalidad, optando por escuelas “lógicas” y evitando el vivir en barrios elitistas.
Durando 33 años de matrimonio, inició su vida junto a Dolores cuando ella tenía apenas 18 años. Su esposa, hija de médicos, entró en una vida atípica al casarse con Pergolini, una figura pública con una “vida complicada”, según sus propios dichos. Compartiendo su visión de la pareja, Mario habló de la evolución y los cambios que ambos han atravesado, subrayando que lo que sostiene una familia puede variar y adaptarse con el tiempo.
Por otra parte, el conductor destacó la importancia del ocio en su vida personal, dedicando horas a actividades lúdicas con la tecnología y disfrutando eventos deportivos con sus hijos. Resaltó que su compromiso con el trabajo matutino es más una cuestión de oficio y diversión.
En cuanto a sus hijos, Tomás ha heredado la pasión por los medios, conduciendo un programa radial en Vorterix, que ha generado tanto atención como críticas, como cuando admitió no conocer al famoso guitarrista Eddie Van Halen. Matías se ha dirigido hacia el ámbito musical como DJ y productor de eventos, especialmente dentro de la escena de la música urbana.
Valentina, por su parte, mantiene un perfil bajo, con escasas apariciones públicas. Una rara excepción fue su presencia en el Teatro Colón junto a sus padres, subrayando el deseo de Mario de separar lo familiar de lo profesional.