Dueño de un gran sentido del humor, Esteban Lamothe comparte con sus seguidores cómo es su día a día. Si bien esta habilidad la utiliza a pleno durante sus proyectos laborales, también se lo guarda para su propia diversión. En ese sentido, el actor aprovechó el fin de semana para realizar una escapada con su hijo, Luis, y compartió la particular sesión fotográfica que realizó en un cementerio.
El protagonista de Educando a Nina y La 1-5/18 viajó a Pasteur, una localidad ubicada en el partido de Lincoln, en la provincia de Buenos Aires. “Canje de cementerio”, expresó en sus historias de Instagram, en donde aprovechó a tomarse fotos rodeado de nichos mientras realizaba exóticas poses. La improvisada producción, donde hace las veces de modelo, lo tiene tendido sobre el piso vestido con ropa deportiva en el lugar y parodiando la cultura de los famosos en las redes.
“Nos quedamos siendo un animal”, expresó la expareja de Julieta Zylberberg, madre de su hijo, quien además en su posteo subió un carrete de fotos donde se lo pudo ver disfrutando del tiempo libre. Postales con un panorama más familiar, en donde aparece con su hijo y un amigo delante de la estatua de un toro negro, su visita a una taberna de la zona, el talento de un comensal al entonar una extensa payada al artista, entre otros.
Sus postales no pasaron desapercibidas por sus seguidores. A pocas horas de subirlo al feed de su cuenta en la plataforma, el humorista recibió una catarata de mensajes. “Qué nos entierrem juntos”, “qué ganas de que me entierren ahí”, “qué original poseo para la foto”, “Esteban Lamorte”, “gracias por visitar nuestro pueblo”, fueron algunas de las tantas reacciones que se destacaron en la sección de comentarios.
No es la primera vez que Esteban llama la atención en las redes sociales. A principios de 2022, el artista celebró sus 45 años con una sesión de fotos fuera de la común. En medio de la naturaleza y rodeado de animales, decidió posar “como Dios lo trajo al mundo”.
Esteban Lamothe contó su particular trabajo en Tierra Santa
A finales del año pasado, el actor se sentó en la mesa de La Peña de Morfi (Telefe). En ese entonces, aprovechó para promocionar su participación en la obra Antígona en el baño, que protagonizaba junto a Verónica Llinás y Héctor Díaz. Sin embargo, la conversación se desvió al punto en que reveló un dato inesperado de su trayectoria laboral: sirvió como molde para la estatua del Cristo crucificado que está en el paseo turístico de Tierra Santa.
“Tengo un datito sobre tu cuerpo. La gente que quiera ver tu cuerpo en vivo lo puede ver”, comentó Diego Leuco en ese entonces, a lo cual el actor sumó que “en taparrabos”. Al ser consultado respecto a ese particular trabajo, él explicó que “en esa época tenía una cuñada que se llamaba la Lole, que estaba haciendo los animales de Tierra Santa: el camello, la cabra, todo lo que había en el pesebre”. Sosteniendo esa misma línea, agregó: “Necesitaban un molde de Jesús y lo hicieron conmigo. Yo estaba trabajando de mozo, o de pintor y me venía bien la plata. Eran 500 pesos. Supongo que era el uno a uno porque era mucha guita”.
“Me desnudaron, me pusieron una bolsa en los genitales, una de nylon grande, de consorcio. Fue un catástrofe”, explicó Esteban, a quien le tiraron todo el material encima, el cual era muy pesado. “Me costaba respirar”, aseguró, en ese entonces, a la hora de rememorar ese proyecto que llevó a cabo durante su juventud.