Camilota rompió en llanto tras quedar eliminada de Cuestión de peso: “Me voy con el corazón destruido”

La hermana de Thiago Medina, una de las participantes más populares del ciclo de El Trece, no pasó el pesaje y tuvo que abandonar el programa

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Camilota fue eliminada de Cuestión de peso y rompió en llanto: "Me voy con el corazón destruido" (Cuestión de peso, El Trece)

El reconocimiento que ganó Camila Deniz, hermana de Thiago Medina entre los seguidores de Gran Hermano le valió el pasaporte directo para convertirse en participante de Cuestión de peso en su vuelta a la pantalla de El Trece. Bajo su apodo de Camilota, la joven se ganó el cariño de los televidentes y en la emisión del lunes, luego de 4 meses en los que consiguió bajar casi 20 kilos, quedó eliminada del programa.

La concursante no consiguió bajar el peso necesario para continuar en el ciclo. La balanza marcó 800 gramos más de los que necesitaba para continuar y terminó rompiendo en llanto al conocer que se quedaba afuera. “Gracias por la oportunidad. Igual, tenía ganas de irme porque me están pasando muchas cosas. Me quería ir con la frente en alto”, contó, entre lágrimas.

“Ayer, dije que no quería venir. Hablando con mi papá, me dijo que si me iba, que fuera con la cabeza alta. Me llevo un montón de cosas, de esta experiencia. Me afectó por lo que dijeron el jueves de que yo era una mala influencia para Vicky”, aseguró, con la voz cortada por la congoja. “Me hicieron quedar como una basura y la gente que me conoce sabe la clase de persona que soy”, señaló, emocionada.

Las lágrimas de Camilota en el pesaje de Cuestión de peso (El Trece)
Las lágrimas de Camilota en el pesaje de Cuestión de peso (El Trece)

“¿Alguien dijo ‘es una basura’ o es una palabra que estás trayendo vos a una conversación de los otros?”, indagó Mario Massaccesi, conductor del ciclo. “Es en mis redes sociales. Siempre vamos a eso”, agregó, momento en el que se dio un ida y vuelta con el periodista sobre un conflicto que estaba teniendo con el resto de los participantes.

“Yo me voy con la frente en alto y con el corazón destruido. Son 20 kilos menos para mí”, señaló, mientras Sergio Verón la contenía, diciéndole que aunque no continuaba como participante, ahora iba a ser parte de los exconcursantes que continúan su tratamiento en la clínica de Alberto Cormillot, pero fuera de las cámaras y la dinámica habitual del programa.

En ese momento el animador la abrazó. “Mirame, Camilota. Hay muchas maneras de continuar. ¿Cuál es tu objetivo hoy?”, le pidió, mientras le aconsejaba que deje de escuchar a las redes sociales y busque oír a quienes buscan lo mejor para su bienestar. “Yo me quería ir por la puerta grande con mi alta”, se lamentó ella. En ese momento el famoso médico en nutrición la consoló.

“Tiene que hacer el duelo. Lo primero es la negación, después viene el dolor y seguramente luego se acerque a sus compañeros que le van a dar un abrazo grandísimo. Lo de las redes es que algunas son buenas y otras son basura”, la aconsejó Cormillot.

“Yo me voy con la frente en alto y con el corazón destruido. Son 20 kilos menos para mí”, se lamentó Camilota
“Yo me voy con la frente en alto y con el corazón destruido. Son 20 kilos menos para mí”, se lamentó Camilota

En su presentación en el ciclo Camila compartió su fuerte historia familiar. La joven, entre lágrimas, narró cómo la pérdida de su madre y la enfermedad actual de su padre han afectado profundamente su vida y su salud.

Allí reveló que perdió a su madre hace doce años debido a un paro cardíaco, una pérdida que la sumió en una profunda depresión y la llevó a aumentar de peso debido a la angustia emocional. “Caí en una depresión y empecé a engordar porque comía por angustia”, explicó en su conmovedor testimonio durante el programa.

Su familia está compuesta por diez hermanos, todos con la misma madre, aunque los tres mayores son de diferente padre. La pérdida de su madre marcó un antes y un después en su vida, un dolor que, según confesó, aún no ha superado del todo.

También se abrió sobre la situación actual de su padre, quien padece diabetes y recientemente estuvo hospitalizado. A pesar de la gravedad de su estado, ella muestra esperanza y optimismo respecto a la recuperación de su progenitor: “Mi papá vive, está enfermo. Tiene diabetes y desde el domingo pasado estuve con él en el hospital porque no me gusta verlo sufrir, pero sé que se va a recuperar”, afirmó con convicción.

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