Con tan solo 21 años, Tomás Toto Otero, el hijo mayor de Flor Peña supo demostrar su amor por la gastronomía. Por ello, decidió poner en marcha su emprendimiento de alfajores saludables, conocidos bajo el nombre de Alfit, el cual se volvió furor en las redes. Si bien el joven dejó en claro que el éxito de su negocio es algo que está fuera de sus manos, lo cierto es que esto no le gustó para nada a la actriz. En ese marco, ella decidió realizar un fuerte reclamo que dejó sin palabras a sus seguidores.
“¡Denuncia!”, expresó Flor mientras degustaba una de las tantas delicias que su primogénito preparó en su cocina. “Vengo haciendo mi pedido hace dos semanas. O sea, lo hago acá en casa, ¿porque qué me voy a meter por el Instagram? Me voy a meter por la cuenta. Porque claro, como están llenos de pedidos, los míos no van”, continuó la conductora, con un notorio tono de indignación, ante la cámara.
“¿Qué me hace? Me da de probar su nueva receta. Me quiere tener contenta con eso”, continuó la mediática, quien era observada por Toto desde un costado de la cocina. Mientras terminaba de degustar el producto, Flor aprovechó para consultarle: “¿Qué tiene? Esto es espectacular”. Por su parte, el muchacho no se quedó callado y aprovechó las ingeniosas ocurrencias de su mamá para dar a conocer que estos alfajores se encuentran preparados con “proteína, cacao, estevia, aceite de coco y leche de almendras”.
Si bien no paró de bromear detrás de cámara, en especial con el hecho de que su pedido no tenía “valor de entrega”, se mostró encantada con los ingredientes elegidos por Toto, la actriz reconoció que el resultado final había sido un éxito. “¡Esto es espectacular! Es todo lo que me dieron de mi pedido de tres cajas”, señaló la conductora mientras enseñaba lo que le quedaba del alfajor que le ofreció su hijo como degustación.
Cabe recordar que el emprendimiento de Toto se volvió furor a principios de este año. En diálogo con Teleshow, el muchacho reconoció que su pasión por la pastelería comenzó “a mediados del 2020, en la pandemia”. “Estaba terminando el colegio, medio perdido, y empecé cocinando para mis hermanos y mi mamá. Somos muy dulceros y se me dio probar recetas de tortas, budines, alfajores, muffins”, recordó el joven, quien tuvo como aliados los tutoriales disponibles por el ciberespacio. “Me empezó a gustar mucho cocinar y me pareció que tener mi propio proyecto era una idea encantadora para poder vivir de esto. No me gusta depender de otra persona y esa fue una causa también para arrancar a emprender”, indicó a este medio.
Luego de pasar por un emprendimiento previo, el joven se animó a crear una línea de productos que combine los hábitos saludables con los postres. En ese marco nació Alfit, el cual terminó de cobrar forma con el pasar de los meses. De acuerdo con las palabras del muchacho, una vez que se animó a dar ese primer paso, él sintió que el reto más grande había sido derribado, a lo cual comentó: “Lo más complicado fue arrancar. Creo que después, todo comienza a fluir y lo que vaya sucediendo será parte de un aprendizaje muy lindo”.