Ernesto Ayala, conocido como el Gaucho Ernesto, quedó temporalmente fuera de Cuestión de Peso y de la Clínica Cormillot por incumplir una norma fundamental del tratamiento. A pesar de haber superado por 100 gramos una eliminatoria semanal, el participante que había tenido que ser internado en dos oportunidades, le leyeron un comunicado oficial de la clínica y con la producción del programa le anunciaron su expulsión por dos semanas, con la instrucción de regresar el 9 de septiembre para una reevaluación de su situación.
“Sobre el paciente participante Ernesto Ayala. El paciente rompió una de las reglas fundamentales en el tratamiento, por lo cual se decide que queda fuera de la clínica y del programa. Esto sucederá durante el lapso de dos semanas, debiendo volver el día lunes 9 de septiembre, cuando se reevaluará su situación”, leyeron en el programa el comunicado que emitió la institución fundada por Alberto Cormillot en la que todos los participantes tienen su día a día.
De acuerdo con el comunicado leído por Mario Massaccesi, tras varios meses en el tratamiento, tenía conocimiento de cómo gestionar su conducta alimentaria y seguir el plan terapéutico. “Él ya tiene varios meses dentro del programa, tiene su control, chequeos médicos, tiene su diagnóstico, ya tiene gran parte de la educación terapéutica. Sabe perfectamente cómo es su conducta alimentaria y cuáles son los pasos a seguir”, aseguró Sergio Verón.
“En la fecha del 9 de septiembre lo invitamos a que vuelva y reevaluaremos la continuidad o no del Gaucho. Esto implica no programa, no actividad en la clínica con el resto de los participantes y no asistenciales. Implica que te hagas cargo. Y te esperamos el 9 de septiembre”, apuntó con rigurosidad el entrenador físico. “El 9 de septiembre tenés que pesar lo mismo o menos que hoy y ahí está el desafío. Porque si no, ¿cómo medimos el compromiso fuera de la clínica? Ya sabés cómo se hace, qué se desayuna, qué actividades físicas podés hacer y todo. Entonces sería como una clase práctica de dos semanas con vos mismo y con tu vida. Hacerte cargo”, lanzó.
Mario Massaccesi, en su rol de conductor, indicó que la ruptura de las normas no solo afectará al infractor, sino que tiene repercusiones para todo el grupo. “Tienen que saber para el resto de los participantes, que el que rompe reglas hay consecuencias. Y que sepan que romper algunas reglas, las consecuencias no solo son para el que lo hace, sino que también genera un efecto muy fuerte e innecesario para el resto del grupo. Ya ha pasado. Pasó con Marcelo, con Meli y Natee, que ya no está y ya tiene su alta”, aseveró.
Por su parte, el doctor Alberto Cormillot, explicó que aunque desde una perspectiva médica continúan tratando a los pacientes independientemente de sus acciones, existen procedimientos internos que se deben respetar. Cormillot clarificó que la estrategia de la clínica utiliza diferentes niveles de sanciones, y en este caso, se decidió aplicar una “tarjeta amarilla”, lo que conlleva la suspensión temporal del concursante.
“Esto tiene dos aspectos. Un aspecto es que uno como médico lo sigue tratando a un paciente, haga lo que haga, porque sabe que si es paciente tiene problemas. Una persona con sobrepeso va a tener problemas porque le va a costar decir la verdad, va a tener tendencia a tomar diuréticos, va a tener tendencia a tomar relajantes”, señaló.
“En la clínica, si un internado rompe una regla, según el tipo de regla que sea, hay tarjeta amarilla, tarjeta rosada, con distintos procedimientos y tarjeta roja, y se va. En la clínica existen los procedimientos. Acá lo que estamos haciendo, estamos pasando a decir ‘bueno, tenés tarjeta amarilla y vamos a ver qué pasa’”, concluyó, con dureza.