En #VivaElAmor diferentes parejas de famosos buscan conocer los momentos más importantes que vivieron juntos, cómo fue el camino que los llevó a elegirse uno al otro, muestran sus diferencias, pero también juegan y se divierten en público. Hoy se animaron: Sebastián Wainraich (50) y Dalia Gutmann (46).
Confirmado por ellos mismos hace exactamente 22 años que se eligen el uno al otro. Se conocieron en la adolescencia porque ambos vivían en el barrio porteño de Almagro y, con los años, la radio los unió y formaron una familia de cuatro con sus hijos Kiara y Federico.
Aunque los dos son muy profesionales muy exitosos, y dedican gran parte de su agenda a cuestiones laborales —ella a su unipersonal Tengo cosas para hacer (Teatro Maipo); él en Vuelta y media (Urbana Play 104.3 FM) y al frente de La Noche Perfecta (El Trece)— ambos sostienen que pasar tiempo en familia y disfrutar de momentos íntimos en pareja es la clave para sostener dos décadas de amor y compañerismo.
Así la cosa, la querida pareja del mundo del espectáculo llegó al estudio de Infobae dispuesta a hacerse preguntas sobre el vínculo que los une. Arrancó Sebastián y, mientras se rascaba la cabeza, preguntó: “Bueno, Dalia, ¿cuál fue el mejor regalo que te hice?”. Luego, mirando a cámara, agregó divertido: “Vamos a aclarar que yo te hice un montón. Si yo te hice diez, vos me hiciste tres. No te lo estoy echando en cara, estoy describiendo una situación”.
“Soy mala regalando, lo reconozco. Igual el otro día te regalé una sartén espectacular”, se justificó ella, para luego contestar la pregunta: “El mejor regalo que me diste después lo vendí. Me regaló un acordeón, pero yo no sé ni tocar la flauta” sostuvo entre risas. “Vos me dijiste que querías tomar clases de acordeón. Fui, puse todos mis ahorros y lo vendiste. ¿Imaginate si era al revés?”, siguió él, a modo de humorada. “Fue un error de comunicación. Yo te dije a vos qué lindo instrumento el acordeón. Cuando vi a que a la tercera clase no iba a aprender nunca, lo vendí”, cerró ella.
Acto seguido, la conversación dio lugar a un momento de profundidad y diversión cuando ambos comentaron qué es lo que más los enamora del otro. “Ufff son tantas cosas... y son muchos años”, arrancó Sebastián, quien confesó que “la sonrisa de Dalia” lo cautivó y luego enumeró: “Me divertía que nos íbamos a caminar por ahí y que nos reíamos de las mismas cosas. ¿Te parece poco? Dije tres”, bromeó el conductor. Y siguió: “Como decimos muchas veces en la radio: el amor no tiene explicación”. “¿Te sigue pasando?”, quiso saber ella. “Por supuesto, ¿vos creés que no? Pero con altibajos”, siguió él.
El cuestionario continuó y, esta vez, el puntapié lo dio Dalia: “Si tuvieras que cambiar algo de mi personalidad, ¿qué cambiarías?”, preguntó. Sebastián respondió con honestidad y humor: “Hablaría menos a la mañana. Te gusta mucho hablar mucho, apenas te despertás. A veces sos muy reiterativa”. Estas palabras resonaron en ella, quien se reconoció con la descripción que hizo el conductor, y también quiso dar una respuesta. “¿Puedo decir yo?”, disparó y siguió: “Sos muy impaciente, pero a niveles insoportables. Ansioso. Como que me da paz cuando no estás por los niveles de ansiedad que manejás”.
“¿Qué es lo que más te molesta de tu pareja?”, preguntó él. “Lo que me hace enojar, es que como que él trabaja con la palabra hablada, y hablar tres horas en la radio, ahora también en la tele, es como que su cuota de hablar él la usa en el trabajo, entonces en la vida real, que es la que me importa, el chabón no le gusta mucho charlar y a mí es lo que más me gusta en la vida”, contestó ella.
Al finalizar la charla, se le propuso a la pareja otra actividad donde debían ponerse de espaldas y señalarse dependiendo las preguntas que les hacían desde la producción. Sobre quién es más dramático, ambos coincidieron en que es Dalia; luego les consultaron quién se enamoró primero y ahí también hubo coincidencia entre el conductor y la humorista: los dos dijeron que él fue quien se dio cuenta antes que ella. “Me la jugué por amor,” sumó Wainraich y Gutmann aclaró que con el tiempo la conquistó.
Además, coincidieron en que la cómica es la más celosa y controladora de la pareja. Sobre si perdonarían una infidelidad, ella confesó que no sabría cómo reaccionaría al respecto: “No lo sé, soy impredecible,” sostuvo. Él aclaró: “Desde lo racional te diría que sí, hay que ver qué pasa con lo emocional, aunque yo creo que sí perdonaría”.