Delfina Chaves estrenó Máxima (MAX), la serie que sigue la vida de Cenicienta de Máxima Zorreguieta. Su infancia en Argentina, su historia de amor con el príncipe Guillermo y el camino que la llevó a convertirse en reina de Países Bajos. Pero también relata cuestiones ligadas a la vida reciente de ambos países, como los vínculos de su padre Jorge con la última dictadura militar, que, entre tantas otras cosas, le impidió asistir a la boda real de su hija. Ya desde el primer capítulo, la trama pisa fuerte, porque se ve una escena de sexo con Martijn Lakemeier, el actor que interpreta al rey y con quien Delfina se puso de novia durante el rodaje.
Este fue uno de los temas que abordó la actriz en las últimas horas. Luego de varios meses en los que rodó la serie fuera del país, Delfina regresó a Argentina para hacer la promoción de su trabajo. Pasó por la alfombra roja el día del estreno y también habló con la prensa para saber más sobre un tema que a los argentinos les toca de cerca. En una entrevista con Perros de la Calle (Urbana Play), Chaves habló de la reacción de su madre Alejandra, luego de ver la mencionada escena subida de tono.
“Mi mamá vio el primer capítulo y me mandó un mensaje, en el que me dijo: ‘Ya vi tu escena de sexo. Así que ya puedo ver más allá de mis ojos’”, reveló la hermana de Paula, y expresó su desconcierto por las palabras de su mamá. “No sé qué significa, má, pero te amo”, acotó entre risas, sin pretender ahondar en el significado y dando a entender su incondicionalidad más allá del mensaje. La actriz se encuentra disfrutando de cada pequeña cosa que sucede con la serie, que recién da sus primeros pasos y que confía en que le dará muchas satisfacciones.
Delfina se convirtió en Máxima Zorreguieta luego de un casting que se llevó a cabo en Buenos Aires: “Cuando me informaron que había quedado seleccionada, honestamente no podía creerlo. Recuerdo que estaba manejando yendo a la casa de mi papá y me puse a temblar de la emoción”, comentó la actriz en una entrevista durante la presentación de la producción neerlandesa. En ese momento también comentó que había comenzado a estudiar el idioma y que le resultaba muy difícil. Este aspecto fue crucial en la vida de Máxima, ya que los ciudadanos del país europeo tomaron como un gran gesto que ella les hablara en su idioma nacional.
Delfina es una de las tres actrices que encarnan a la reina, mientras que Olivia Mónaco lo hace durante la niñez y Candela Saitta en su adolescencia. “Es un personaje que compuse con muchísimo respeto, sobre todo por su padre y por la relación de cercanía y de complicidad que tenían”, reveló Saitta a Teleshow. “Es sabido que él colaboró con la dictadura militar, entonces con la producción y los directores nos fuimos adentrando en esa parte de la historia. Fue un trabajo en equipo enorme”, agregó la actriz, que tomó clases de equitación y perfeccionó su inglés para abordar su personaje.
La ficción promete una mirada íntima a los retos a los que se enfrentó Máxima, tanto en el ámbito personal como en el público, ilustrando su camino desde una joven que trabajaba en Nueva York hasta su vida en la realeza europea. A través de seis episodios de 50 minutos, los espectadores serán testigos de la historia de amor entre los futuros reyes, así como de los desafíos que enfrentaron juntos, incluida la polémica decisión sobre la asistencia del padre de Máxima a su boda.