Candela Saitta es la actriz argentina que interpreta a la reina de los Países Bajos durante su adolescencia, en la serie “Máxima”, centrada en la vida de Máxima Zorreguieta que, desde el 15 de agosto, ya puede verse en toda Latinoamérica por la plataforma Max. Actualmente radicada en Madrid, la joven de 21 años debutó en televisión en 2022 con El primero de nosotros, donde compartió pantalla con Rafael Ferro. Ese mismo año participó en la serie Último primer día, junto a Eleonora Wexler, y luego, en 2023, en Argentina, tierra de amor y venganza II.
“Son mis primeros pasos en este mundo y, la verdad, esto es muy importante para mí y para mi carrera. Estoy muy agradecida por esta oportunidad”, dijo a Teleshow tras el estreno de Máxima y habló de todo: desde cómo el papel llegó a su vida, pasando por la experiencia de filmar en inglés hasta la forma de lidiar con las críticas cuando uno se expone en un proyecto tan grande.
—¿Cómo llegaste a ser Máxima?
—En realidad, en un principio, Máxima se iba a grabar en Argentina, pero después se terminó grabando en Madrid, en España. Casualmente, yo estaba viajando para allá por unas reuniones de trabajo y mi representante me comentó que estaba este casting. Ahí empezó un ida y vuelta largo y desafiante. Me probaron primero para el papel de Máxima y, después, para otro personaje. Al final se decidieron por el protagónico que interpretamos entre tres actrices, ya que la historia va y viene con flashbacks. Fueron aproximadamente dos meses de rodaje.
—¿Fue difícil preparar el personaje? ¿Sentiste responsabilidad por interpretar a una reina?
—Sí. Es un personaje que compuse con muchísimo respeto. Sobre todo por su padre y la relación de cercanía y de complicidad que tenían. Es sabido que él colaboró con la dictadura militar, entonces con la producción y los directores nos fuimos adentrando en esa parte de la historia. Fue un trabajo en equipo enorme. Después, quieras o no, me puse en la piel de una adolescente, porque ella en ese momento no era reina ni se imaginaba que lo iba a ser. Entonces fue volver un par de años atrás a mi vida. También hice algunas clases de equitación con Daniel Freire, que es el actor que interpreta a mi papá.
—¿Qué nos podés adelantar de tu personaje?
—Bueno, creo que van a ver a la inocencia de Máxima. Ella sabe que está pasando algo con su familia porque Olivia, la actriz que la interpreta en su niñez, da cuenta de los años de dictadura. Mi personaje, en cambio, arranca con el regreso a la democracia y el Juicio a las Juntas y ese miedo de que tal vez vayan a juzgar a su padre. Ella no entiende al 100% lo que está pasando porque en su entorno la protegían un montón, pero obviamente algo intuía y eso se va a ver.
—¿Tuvieron alguna “bajada de línea” de Máxima?
—Desconozco. Creo que en una entrevista ella dijo que estaba muy agradecida por este proyecto, pero que no había visto la serie porque, además, está basada en una biografía no autorizada.
—Delfina Chaves, que también interpreta a Máxima pero en otra etapa de su vida, contó que tuvo que aprender a hablar en holandés y que le costó un muchísimo. ¿Cómo fue en tu caso el tema del idioma?
—Por ser una producción neerlandesa y coproducción española hablábamos en inglés así todos podíamos entendernos. Fue una experiencia buenísima, muy enriquecedora. Incluso tengo algunas escenas chiquitas en inglés de cuando ella iba al colegio, el Northlands, que era bilingüe.
—¿Cómo fue tu recorrido profesional antes de que te llegara este papel?
—Bueno, antes de Máxima estuve en la segunda temporada de Argentina tierra de amor y venganza. Fue un trabajo completamente distinto al de la serie de Max, porque la tele, al ser contenido diario, requiere una velocidad que otros proyectos, como una serie, no manejan. Eso me dio un entrenamiento que me sirvió muchísimo. Al margen de eso, siempre hice teatro. En Argentina estudié con Julio Chávez. Disfruto de tomar clases y entrenarme porque, quieras o no, en el set tenemos que dar el 100% y cumplir. En cambio, en las clases, uno puede investigar y experimentar: es un espacio seguro para tomar más riesgos.
—¿Qué planes tenés para el futuro?
—Si bien vine a Buenos Aires para el estreno de Máxima, tengo que volver para España para empezar con los ensayos para una serie que voy a rodar en Madrid. Pero por ahora, no puedo dar más detalles porque es un proyecto internacional. Es otra oportunidad muy grande también, así que estoy muy contenta con eso.
—Actualmente, ¿vivís en España?
—En realidad, decidí vivir donde está el trabajo. Creo que nos pasa a todos. Abrirse puertas para que lleguen oportunidades de otros lados está buenísimo. Lógicamente, acá en Buenos Aires me extrañan muchísimo, mis padres, mi hermana y mis amigas, así que cuando voy a trabajar afuera se hace un poco duro, pero con la tecnología la vas llevando: podés hacer una videollamada, por ejemplo. Esas cosas nos mantienen más cerca. Obviamente los extraño un montón.
—¿Estás en pareja?
—Sí. Con Lucas Velasco. Hace más o menos dos años. Él también es actor y comprende mi trabajo más que nadie. Me apoya mucho. Vivimos juntos en Madrid. Ahora él está rodando una peli allá.
—Para cerrar: desde el 15 de agosto Máxima, la serie ya puede verse por Max Original. ¿Tenés alguna expectativa?
—Lo que sucede con la audiencia nos excede a los actores. Nuestro trabajo está en el antes, en preparar el personaje y en dar lo mejor de nosotros. Lo que pase después no nos compete demasiado. Obviamente, vamos a querer que a la serie le vaya bien, pero la verdad es que no lo podemos controlar. Así que mejor no hacernos problema.